CLÁSICOS DEL ROCK
ANÁLISIS DE LAS DISCOGRAFÍAS DE LOS ARTISTAS Y GRUPOS IMPORTANTES EN LA HISTORIA DE LA MÚSICA ROCK
FAIRPORT CONVENTION
FAIRPORT CONVENTION
Año de publicación: 1968
Puntuación:
1) Time Will Show The Wiser; 2) I Don't Know Where I Stand ; 3) If (Stomp);
4) Decameron; 5) Jack O'Diamonds; 6) Portfolio; 7) Chelsea Morning; 8) Sun Shade;
9) The Lobster; 10) It's Alright Ma, It's Only Witchcraft; 11) One Sure Thing;
12) M.1 Breakdown ; [BONUS TRACKS]: 13) Suzanne; 14) If I Had A Ribbon Bow;
15) Morning Glory; 16) Reno, Nevada.
En sus inicios, los Fairport Convention fueron catalogados como la respuesta británica a los Jefferson Airplane y la música de la Costa Oeste, y este disco lo corrobora, al tener en general un sonido rock con algo de psicodelia. Aquí, por primera y única vez, aparece de cantante Judy Dyble, que fue la que puso la voz en algunas de las canciones inéditas pre-King Crimson de Fripp y los hermanos Giles, que saldrían a la luz en el magnífico The Brondesbury Tapes.
Lo que tenemos en este LP es una buena cantidad de covers, no de música tradicional como será la característica de sus siguientes discos, sino principalmente de artistas ya reconocidos. Por ejemplo, de Joni Mitchell tenemos ‘I Don't Know Where I Stand’ y ‘Chelsea Morning’, ambas con un tratamiento rock que las sitúa entre el folk-rock y el sonido de San Francisco, pero con poco más que añadir a las composiciones originales. Cómo no, de Bob Dylan (a quien recurrirán en más ocasiones) tenemos ‘Jack O'Diamonds’, canción tradicional pero reelaborada por Bob y su amigo el actor Ben Carruthers, aquí con un tratamiento psicodélico que deja un buen resultado. A Dylan parece que también le hacen un homenaje humorístico con el título ‘It's Alright Ma, It's Only Witchcraft’, tema que empieza como un jazz pero que va cogiendo fuerza paulatinamente hasta llegar a un solo de guitarra tipo blues y luego una parte cantada más rockera. Rara mezcla de géneros.
El sonido psicodélico también se observa en los arreglos de ‘Sun Shade’, con una parte vocal que parece que vaya emergiendo entre la mágica guitarra de Thompson, las tiernas líneas de bajo y la percusión jazzística. Algo similar pero más experimental es ‘The Lobster’, con diferentes partes que van creando una irregular atmósfera hasta que se llega a la sección final más frenética.
La mejor cover que encontramos es sin duda ‘Time Will Show The Wiser’, que supera en energía a la original de Emitt Rhodes con su primer grupo, aparte de que tiene una buena parte vocal a dúo entre Dyble y Ian Matthews, y además Richard Thompson ya demuestra su temprana maestría con la guitarra. ‘One Sure Thing’ es otra buena versión, tiene una gran melodía y gran ritmo, además de un esquizoide pasaje instrumental en la mejor tradición de la psicodelia.
En las composiciones originales obviamente se nota todavía la falta de confianza y de madurez, por lo que encontramos piezas tranquilas olvidables como ‘If (Stomp)’ o ‘Decameron’, que es algo mejor por las armonías vocales, aunque a algunos les podrá inducir al sueño.
Tenemos también dos instrumentales, uno es ‘Portfolio’, con poca miga pues tiene una simplona melodía de piano principal que se repite hasta la saciedad. Y el otro es el que cierra el LP original, ‘M.1 Breakdown’, con un sonido country y el ruido de motores adornándola para justificar su título, pero totalmente prescindible.
Los bonus tracks son todo versiones, donde tenemos un poco de todo: en ‘Suzanne’ no obtienen ningún resultado que la haga merecer su escucha ni que mejore nada la original de Leonard Cohen; ‘If I Had A Ribbon Bow’ suena mucho mejor, más variada y astral, y con la buena interpretación vocal de Dyble; las dos últimas tienen una calidad de sonido bastante mala, una lástima porque se tratan de ‘Morning Glory’, una de las memorables canciones de Tim Buckley, y ‘Reno, Nevada’ del malogrado cantante-folk Richard Fariña, que aunque no he escuchado la original, aquí tiene un sonido rock con una larga sección central instrumental que es más jazz-rock.
En definitiva, este es el tímido pero aceptable inicio de un grupo que sufriría cambios constantes en sus componentes y que a partir del siguiente disco seguirían un camino que les llevaría finalmente a abanderar el movimiento folk-rock británico.
WHAT WE DID IN OUR HOLIDAYS
Año de publicación: 1969
Puntuación:
1) Fotheringay; 2) Mr. Lacey; 3) Book Song;
4) The Lord Is In This Place...How Dreadful Is This Place; 5) No Man's Land;
6) I'll Keep It With Mine; 7) Eastern Rain; 8) Nottamun Town; 9) Tale In Hard Time;
10) She Moves Through The Fair; 11) Meet On The Ledge; 12) End Of A Holiday.
El mayor cambio (y también acierto) respecto al disco de debut es la sustitución de Judy Dyble (que tiene una gran voz pero no sabía componer, la amateur ‘Portfolio’ fue su única aportación al primer LP) por la gran Sandy Denny, uno de los nombres legendarios del folk-rock británico y trágicamente fallecida a los 31 años, menos mal que no fue a los 27. Con esta incorporación, el sonido del grupo dejará de orientarse hacia las tendencias rock para inclinarse por un sonido más folk.
Y precisamente de Sandy Denny es la primera canción del disco, la inolvidable ‘Fotheringay’, una balada folk donde la perfecta voz de Denny es acompañada únicamente por una guitarra española que toca una bella melodía. Precisamente Fotheringay fue el nombre que le puso a la banda de brevísimo recorrido (un solo disco) que formó tras su primera salida de Fairport Convention y antes de dedicarse a su carrera en solitario.
‘Book Song’ tiene ya el estilo folk-rock que los hará inconfundibles, con unas buenas armonías vocales acompañando a una bonita y relajada melodía, además de un buen solo de guitarra. Nada que ver con el horror que supone la siguiente canción, ‘The Lord Is In This Place’, que parece una broma pues consta únicamente de la voz de Sandy haciendo “mmmmmmm” y una guitarra de fondo soltando notas sueltas en un estilo blues; menos mal que sólo son un par de minutos. Un blues precisamente lo encontramos en ‘Mr. Lacey’, pero de manera convencional y completamente olvidable, que sólo sirve para demostrarnos que Thompson ya era el guitarrista brillante y versátil que cobró gran prestigio después. Aparte de que demuestra que Sandy no es una cantante de blues.
También encontramos en este LP versiones de otros artistas, como ‘I'll Keep It With Mine’ de Bob Dylan, con una gran interpretación vocal de Sandy Denny que evita cualquier comparación con el original. Y a Dylan también recuerda la tradicional ‘Nottamun Town’, pues si a la primera no lo reconocemos, ya se encargan los Fairport Convention de repetir y repetir la misma melodía continuamente para que encontremos la clara similitud con ‘Masters Of War’, por lo que con ello comprendemos que Dylan acudió a un tema tradicional para dotar de la melodía apropiada a su gran canción anti-belicista. Por otro lado, volvemos a encontrar otra versión de Joni Mitchell, ‘Eastern Rain’, donde Denny intenta emular en algunos momentos los agudos de la gran cantante canadiense, pero el único que logra destacar mínimamente es Thompson con su guitarra.
La tradicional ‘She Moves Through The Fair’ tiene un ritmo algo más rápido que la versión más conocida de Lorena Mckennitt y también rezuma mucha más autenticidad, como si Sandy la hubiera cantado desde pequeña. Y si resaltábamos al principio ‘Fotheringay’ como una de las grandes composiciones de Sandy Denny, con ‘Meet On The Ledge’ podemos decir otro tanto de Richard Thompson, que precisamente la canta a dúo con Denny, turnándose en los melodiosos versos y aunando sus voces en el épico y memorable estribillo. Una de mis canciones favoritas del grupo. Por el contrario, Thompson también firma la vulgar ‘Tale In Hard Time’, que no tiene melodía y sólo se salva con la aparición de su guitarra, que aporta al menos energía, algo que precisamente escasea en este disco, pues únicamente en ‘No Man's Land’ encontramos un tema de energía y alegría, en este caso con un acordeón y una percusión de palmas liderando una buena melodía acompañada de un dulce desarrollo vocal de Matthews.
Para el final, nos dejan un agradable y tranquilo instrumental (‘End Of A Holiday’) que sirve de perfecto broche para este primer acercamiento al folk-rock del que pronto se convertirán en uno de sus grupos abanderados.
UNHALFBRICKING
Año de publicación: 1969
Puntuación:
1) Genesis Hall; 2) Si Tu Dois Partir; 3) Autopsy; 4) A Sailor's Life; 5) Cajun Woman;
6) Who Knows Where The Time Goes?; 7) Percy's Song; 8) Million Dollar Bash.
Lo que terriblemente caracteriza de forma principal a Unhalfbricking es que nunca tocarían canciones de este disco en directo, debido a que poco tiempo después de grabarlo –y justo antes de su publicación– sufrieron un accidente de carretera mientras volvían de un concierto, donde murieron la novia de Richard Thompson y el batería Martin Lamble, quien había intervenido activamente en la grabación del disco. También cabe destacar que hay nada menos que tres versiones de temas de Bob Dylan, todas ellas correspondientes a las grabaciones que éste realizó con The Band y que aparecerían años más tarde en The Basement Tapes, pero que previamente serían interpretadas por multitud de artistas.
El inicio del disco es genial mediante ‘Genesis Hall’, la cual tiene un comienzo titubeante debido a las notas de guitarra iniciales, pero enseguida llega la expresiva voz de Sandy Denny para introducirnos en la temática tan actual de la gente que es obligada a abandonar sus hogares para que a otros simplemente les cuadre su tabla de cuentas. Tiene muchos detalles a destacar, como su memorable estribillo ("Oh, oh, helpless and slow / And you don't have anywhere to go"), la magnífica percusión que se escucha en él, pues parece que Lamble esté tocando delante de nosotros y se puede sentir cada golpeo, y por supuesto las grandes líneas de guitarra que va dejando Thompson, el autor de esta canción. Precisamente la guitarra de Thompson brilla junto a Sandy Denny en la composición de ésta 'Autopsy', que posee dos partes bien diferenciadas, la primera y principal con un ritmo algo jazzístico donde Denny consigue emocionar con su maravillosa parte vocal (impresionante cuando canta líneas como "You spend all your time... crying... crying the hours in tears"); la segunda parte (que se inicia al cantar "Come lend your time to me") siempre me recuerda a nuestra gran artista musical Ainara LeGardon, por su delicada parte vocal, su gran guitarra rítmica y su tono sombrío. La segunda composición de Denny que podemos encontrar es 'Who Knows Where The Time Goes', una de esas canciones que sólo puede salvar una gran interpretación vocal, puesto que instrumentalmente es bastante convencional, pero que seguro que agradará a cualquier persona enamorada de la voz de Sandy.
La tradicional ‘A Sailor's Life’, que supera los diez minutos de duración, comienza con un canto casi a capela de Sandy Denny con algunos sonidos aleatorios de guitarra y percusión que nos hace prever algo horrible como ‘The Lord Is In This Place’ pero con letra, pero si conseguimos meternos en la canción, en el lamento de la chica por la búsqueda infructuosa de su amado marinero que tiene un trágico final, podremos observar que está meticulosamente construida, aunque la parte más interesante es la coda instrumental final donde van interactuando la guitarra de Thompson y el violín del debutante y futuro miembro permanente Swarbrick. Pero lo peor del disco es sin duda la metida de pata de 'Cajun Woman', una rara mezcla de música folk y festiva que queda de lo más vulgar. Menos mal que dura poco.
Las canciones de Dylan dejan una sensación irregular. ‘Si Tu Dois Partir’ es la inexplicable adaptación al francés de ‘If You Gotta Go, Go Now’, aquí interpretada en un tono festivo y desenfadado que no ayuda a asimilar la inútil traducción idiomática. ‘Percy's Song’ es una conmovedora historia compuesta por Dylan sobre una persona condenada a 99 años de cárcel, sin derecho a apelación, por un fortuito accidente de coche donde atropella y mata a cuatro personas. El único problema que tiene es que su estructura se repite demasiado, aun teniendo una buena interpretación por parte de Denny y el resto del grupo. Por último, sí que consiguen acertar en el tono festivo con ‘Million Dollar Bash’, ya que precisamente es un tema que se presta a ello y que además es de los que se pueden escuchar repetidamente sin cansarse. En la parte vocal se van alternando las voces, cantando una estrofa cada componente, hasta que llega el memorable estribillo donde todos cantan al unísono.
En definitiva, otro buen disco del grupo que quizá presente demasiada diversión para tener una mejor valoración, puesto que es en los momentos de seriedad y trascendencia donde consiguen dar lo mejor de sí. Y bueno, el recurso de Dylan parece que aquí ya queda aprovechado al máximo, así que pocos podrían esperar que en el mismo año de este disco (¡y del anterior!) llegara su obra maestra, tanto de ellos como del género de folk-rock británico, más si cabe tras la citada tragedia que sufrieron y que posiblemente espoleó su implicación en conseguir lo antes posible la culminación del sonido que andaban buscando durante todo este tiempo.
LIEGE & LIEF
Año de publicación: 1969
Puntuación:
CDI: 1) Come All Ye; 2) Reynardine; 3) Matty Groves; 4) Farewell, Farewell;
5) The Deserter; 6) Medley: The Lark In The Morning/Rakish Paddy/Fox Hunter's Jig/Toss The Feathers; 7) Tam Lin; 8) Crazy Man Michael.
CDII [DELUXE EDITION]: 1) Sir Patrick Spens (Sandy Denny Vocal Version);
2) The Quiet Joys Of Brotherhood (Take 4); 3) The Ballad Of Easy Rider; 4) Tam Lin;
5) Medley: The Lark In The Morning/Rakish Paddy/Fox Hunter's Jig/Toss The Feathers; 6) Sir Patrick Spens; 7) Reynardine;
8) The Quiet Joys Of Brotherhood (Take 1); 9) The Lady Is A Tramp;
10) Medley: The Lady Is A Tramp/In Other Words (Fly Me To The Moon).
Éste es el disco por el que Fairport Convention ha pasado a la historia de la música al fusionar el folk británico con el rock de una manera genuina y única en la época. De hecho, cinco de los temas incluidos son tradicionales, aunque ejecutados de forma diferente con arreglos propios del rock. Tras la grave tragedia que hubo de padecer el grupo, para este disco habrían dos incorporaciones esenciales para el éxito posterior que representó: uno es Dave Swarbrick en el violín (ahora como miembro permanente tras haber participado en el LP previo) y el otro Dave Mattacks en la batería, siendo este último toda una eminencia para quienes conozcan su trabajo (no hay que perderse tampoco su aportación en el disco de debut de Steeleye Span), incluso en el programa de Radio3 de grato recuerdo, Islas de Robinson, cada vez que pinchaban algún tema donde apareciera él, no dejaban de apostillarlo como “Grande Mattacks”. Y lo cierto es que lo fue.
Hablando del disco, destacar que presenta un gran inicio con ‘Come All Ye’, compuesta por Sandy Denny junto al bajista Hutchings, en la que el violín desempeña un papel destacado casi desde su comienzo y que aporta un ambiente desenfadado, de tal manera que podría considerarse el buen resultado de haber obtenido una adecuada inspiración del ‘Million Dollar Bash’ de Dylan que interpretaban en el disco anterior. Y como aquí no interpretan ninguna versión de él, quedaría así como su huella indeleble en el subconsciente musical del grupo. Aparte de esta primera canción, las únicas composiciones originales que encontraremos llevarán la firma de Richard Thompson, quien en su faceta de gran compositor vuelve a dejar constancia de su talento para fabricar sutiles y emotivas melodías con las piezas ‘Farewell, Farewell’ y ‘Crazy Man Michael’, ambas cantadas por Sandy Denny, siendo esta última compuesta junto a Swarbrick. En ‘Farewell, Farewell’ la delicada voz de Denny transmite toda la emotividad que pueden sugerir las inherentes despedidas de los viajeros solitarios, con varias y sutiles melodías de las que van penetrando escucha tras escucha. En ‘Crazy Man Michael’, además de seguir en la misma línea, aparece una bella melodía de violín en su inicio que da paso a otro memorable parte vocal, con esa brillante cambio de melodía en los versos “You speak with an evil, you speak with a hate”. Como siempre, la guitarra de Thompson junto con el violín proporcionan otra asombrosa combinación que produce resultados de grandísimo nivel.
Lo que nos queda después son interpretaciones de temas tradicionales, sin que ello represente un desvío hacia un sonido más trivial. Los menos destacados (solamente por no ser tan novedosos como los demás) se corresponden por un lado con ‘Reynardine’, la cual sería la reescritura en este disco de ‘A Sailor's Life’ del Unhalfbricking, sólo que sin la coda instrumental final, por lo que únicamente contentará a los seguidores más acérrimos de Sandy Denny. La otra versión menos sorprendente correspondería al ‘Medley’, que representaría el guiño más directo a sus raíces y que resulta todo un acierto en la manera de desarrollarlo, es decir, uniendo varias melodías tradicionales con transiciones muy acertadas, con un inevitable protagonismo del violín de Swarbrick para dotarlas de su eterno carácter jovial.
Pero sin duda lo que en buena parte marca el carácter atemporal, genuino, novedoso e influyente de este álbum son las dos canciones tradicionales de origen escocés que nos quedan por comentar, pues poseen unos soberbios arreglos y unas interpretaciones magistrales. Una es ‘Matty Groves’, la historia de violenta venganza de un marido hacia su mujer y el amante de ésta, donde los arreglos enganchan desde su inicio, pues empezamos escuchando una pegadiza melodía de guitarra a la que se añade inmediatamente la batería y luego el violín, creando éste otra inolvidable melodía que servirá de leitmotiv durante la narración de la historia, con diferentes variaciones. La interpretación vocal de Denny le confiere su carácter tradicional, interpretando además las emociones de los personajes que van apareciendo, y los pasajes instrumentales entre estrofas son memorables, donde se van alternando la guitarra de Thompson y el violín de Swarbrick. Además, Mattacks también pone su granito de arena en la historia, realizando un par de golpeos secos adicionales justo en momentos de la lucha con espadas entre Matty Groves y el marido vengador. También el texto del tema rezuma ese sabor añejo de las historias antiguas o legendarias, con frases como “I have two beaten swords and they cost me deep in the purse” que son toda una delicia de escuchar para quienes valoren las singularidades lingüísticas. Hay que señalar que esta canción posee dos partes bien diferenciadas, la primera parte cantada y ya comentada, y la segunda que llegará tras una transición que enlaza con una coda instrumental final (lo que sería la segunda parte del tema), donde aparece otro momento brillante de Dave Mattacks, quien lidera ese momento con sus vibrantes golpeos, para dar paso a una parte más festiva de lo que se pudiera esperar respecto a la tragedia narrada, y que quizá sirviera de inspiración para Pete Townshend en la coda final que compuso en su ‘Baba O'Riley’, del disco Who's Next, sobre todo conociendo el interés que tenía éste en la música tradicional británica, según sus memorias. Y después de “Little Matty Groves” tenemos a “Young Tam Lin”, que es el personaje central del otro inolvidable tema de épica leyenda. Para esta ocasión, la historia es interpretada con un ritmo mucho más agresivo, donde destaca sobremanera la expresiva guitarra de Thompson, que transmite todo el coraje del acto de salvación de Tam Lin, apoyado de forma soberbia por la batería de Mattacks y con otra inolvidable parte vocal de Sandy Denny. El violín también irá dejando destellos al alternarse con la guitarra en los intermedios instrumentales entre estrofas, para uno de esos temas de ritmo cíclico, que se va repitiendo con ligeras variaciones pero que nunca cansa.
En 2007 se publicó una edición Deluxe que en su segundo CD incluía canciones descartadas y varias grabaciones en el programa de John Peel en la BBC. Entre las descartadas, encontramos una primeriza versión de ‘Sir Patrick Spens’ (que aparecería en el siguiente álbum Full House) cantada por Denny y que vuelve a ser interpretada todavía mejor en la actuación de la BBC; ‘The Quiet Joys of Brotherhood’ es una especie de ‘Reynardine’ pero algo más tediosa y monótona, siendo algo mejor su cuarta toma; su versión del gran tema de The Byrds ‘Ballad Of Easy Rider’ es totalmente olvidable porque no aportan nada ni mejoran lo que McGuinn y compañía habían registrado con maestría previamente; y el medley instrumental final deja todavía más indiferente a cualquiera, pues suena a simple música de la que pondrían en la sala de espera de un odontólogo. Las grabaciones en la BBC sí que valen la pena, sobre todo por escuchar en directo la impresionante ‘Tam Lin’, que en principio parece algo menos enérgica pero que va creciendo gradualmente y en su final consigue ser todo lo contrario, creando un gran arsenal de sonido entre todos los músicos del grupo.
En definitiva, el único disco de folk-rock británico que hay que poseer, tanto por ser pioneros en este estilo como por proporcionar el ejemplo en el que se fijarán una gran cantidad de bandas de principios de la década siguiente. La única mala noticia que proporcionó este álbum fue la salida inminente de Sandy Denny para formar su propio grupo de folk-rock, Fotheringay (como su famosa e inolvidable canción). Desafortunadamente, cuando retorne a Fairport Convention ya nada volverá a ser lo mismo. Y tampoco hay que olvidar que el bajista Ashley Hutchings también dejaría el grupo para formar los igualmente legendarios Steeleye Span, otra de las bandas abanderadas del folk-rock británico de aquellos años.
FULL HOUSE
Año de publicación: 1970
Puntuación:
1) Walk Awhile; 2) Doctor of Physick; 3) Dirty Linen; 4) Sloth; 5) Sir Patrick Spens; 6) Flatback Caper; 7) Poor Will and the Jolly Hangman; 8) Flowers of the Forest; [BONUS TRACKS]: 9) Now Be Thankful (mono); 10) Sir B. McKenzie's Daughter's Lament for the 77th Mounted Lancers Retreat from the Straits of Loch Knombe, in the Year of Our Lord 1727, on the Occasion of the Announcement of Her Marriage to the Laird of Kinleakie; 11) Bonny Bunch Of Roses, 12) Now Be Thankful (stereo).
Sin Sandy Denny y sin Ashley Hutchings el grupo parece que entraba en otra nueva fase de incertidumbre que rápidamente quedó apartada puesto que grabaron el que probablemente sea su mejor disco después del Liege & Lief. Ninguna cantante entró en el grupo para suplir a Denny y para el puesto de bajista incorporaron a Dave Pegg, quien posteriormente formaría parte de Jethro Tull en parte de su lamentable período de los años ochenta. Por otro lado, Richard Thompson también dejaría Fairport Convention al poco de publicarse este álbum pero no sin dejar su firma en la mitad de las canciones de este disco junto a Swarbrick, que son precisamente lo mejor.
Con un arranque similar al Liege & Lief, ‘Walk Awhile’ proporciona otra tonada festiva de violín para un tema alegre aderezado con algunas grandes líneas de guitarra de Thompson. No es un tema tradicional como parece delatar su estilo, pero si que encontraremos más ejemplos de excepcionales arreglos de música tradicional como son los instrumentales ‘Dirty Linen’ y ‘Flatback Caper’, los cuales suenan a ensamblaje de varias tonadas tradicionales y que no dejan de tener su gracia.
El gran sentido épico que lograba Fairport Convention en algunas de sus interpretaciones aquí ofrece grandes ejemplos, curiosamente en composiciones originales. ‘Doctor Of Physick’ se podría catalogar como la antesala del sonido de Dylan en canciones como ‘Isis’ de su disco Desire grabado varios años después. La gran batería de Mattacks crea el fondo perfecto para que Swarbrick aporte otra memorable melodía de violín y para que se interprete una perfecta parte vocal. Los casi diez minutos de ‘Sloth’ se hacen cortos al transmitir una gran calma en su parte vocal además de poseer una magnífica parte instrumental con un desarrollo impresionante que se va gestando a partir de los 3:30, sirviendo de base para un gran solo de Thompson. Por otro lado, curiosamente ‘Poor Will and the Jolly Hangman’ fue eliminada en posteriores ediciones del LP a petición de Thompson al no estar satisfecho con su solo de guitarra, pero es una lástima puesto que se trata de un gran tema y el solo además suena próximo al rock duro, lo cual genera un buen contraste. También la voz de Thompson y la mandolina que va adornando los finales de línea transmiten ese sentimiento de impotencia ante el ajusticiamiento de una persona que se narra en la letra, además de que posee en general una gran instrumentación a la altura de los mejores temas del grupo en esta primera época.
Recordemos que ‘Sir Patrick Spens’ procedía de las grabaciones del Liege & Lief y es una canción tradicional que también rezuma ese sabor épico, aquí con Sandy Denny sustituida por la voz de los restantes miembros que permanecieron y con un ritmo más rápido y ágil que le aporta una nueva vida, además de regalarnos grandes líneas de guitarra y un mejor empaque instrumental en líneas generales. La que hubiera quedado mejor de haber sido interpretada por Denny es sin duda ‘Flowers Of The Forest’, pues es un tema del estilo de ‘Reynardine’ o ‘A Sailor's Life’ que sólo puede ser salvado por una gran voz, lo cual no es el caso aquí. Es una desafortunada manera de acabar otro gran álbum del grupo, pero que no oscurezca el elevado nivel del resto de temas. En los bonus tracks aparece otro tema tradicional (‘Bunny Bunch Of Roses’) de estilo similar pero que, aun haciéndose aburrido por su larguísima duración de diez minutos, al menos tiene una adecuada instrumentación para la narración gentil de las gestas de Napoleón en su estilo vocal más tradicional.
En los bonus tracks también se incluye el single ‘Now Be Thankful’ con su cara B de larguísimo título (si se le puede llamar así) ‘Sir B. McKenzie's...’. ‘Now Be Thankful’ es precisamente una de las grandes canciones del grupo, perfecta para momentos de calma por sus delicadas melodías y su mensaje de gratitud hacia el creador de toda la belleza que nos rodea. En cambio, ‘Sir B. McKenzie's...’ es un movidito medley instrumental de tonadas tradicionales, excepto la última de ellas que está compuesta por Swarbrick.
ANGEL DELIGHT
Año de publicación: 1971
Puntuación:
1) Lord Marlborough; 2) Sir William Gower; 3) Bridge Over The River Ash;
4) Wizard Of The Worldly Game; 5) The Journeyman's Grace; 6) Angel Delight;
7) Banks Of The Sweet Primroses; 8) Instrumental Medley; 9) The Bonny Black Hare; 10) Sickness And Diseases.
Nuevo disco y nueva deserción en el grupo, esta vez de un músico clave como Richard Thompson, quien aportaba una técnica inmejorable y un sonido distintivo a Fairport Convention dentro del movimiento folk-rock británico. Pero para alguien con el potencial creativo y la habilidad instrumental de Thompson, era cuestión de tiempo que decidiera seguir su carrera en solitario, aunque sin embargo su primer disco (Henry The Human Fly) fue masacrado injustamente por los críticos del momento, pues se trata de un buen disco de debut. En cualquier caso, sin Sandy Denny y sin Richard Thompson, el grupo desciende irremediablemente hacia el folk-rock más convencional, de tal manera que siguen sonando bien pero por el camino han perdido esa chispa especial que los ubicó en el pedestal de ese movimiento musical.
Como ejemplo ilustrativo, cabe decir que sigue estando Dave Mattacks en la batería, pero no tiene apenas opciones de brillar o de ser reconocible, simplemente mantiene los tempos en muchas de las canciones (sólo hay que fijarse en ‘Sir William Gower’, donde un Mattacks motivado hubiera convertido su parte central instrumental en un festival de la percusión). Swarbrick al violín sería el más destacado de todos, sobre todo en los momentos en los que toma el liderazgo (‘Instrumental Medley’), además de cantar. Los pocos momentos en que recuperan el estilo de Full House, como en ‘Wizard Of The Worldly Game’, es cuando se consigue disfrutar del grupo. En esta canción, compuesta por Swarbrick y el guitarrista Nicol, vuelven a crear unos pasajes instrumentales sensacionales gracias a la simbiosis entre la guitarra y el teclado.
Cabe señalar que más de la mitad del disco son canciones tradicionales (algo habitual), pero podemos encontrar todavía dos composiciones con Thompson de coautor. Una de ellas es la movida ‘The Journeyman's Grace’, donde lo más destacado es la interacción de guitarra y violín en su intermedio instrumental; y la otra es la final ‘Sickness And Diseases’, que presenta un inicio magistral que luego se diluye en un desarrollo más convencional con un estribillo demasiado repetitivo, aunque al menos aquí podemos descubrir que el batería Mattacks no había desaparecido del todo. Pero en cualquier caso la mayoría de canciones se sitúan en ese término medio que permite poner este disco un día que tengas visita en casa, aunque nadie encontrará apenas nada que le pueda llamar la atención. Por suerte tampoco encontramos nada ofensivo que denote dejadez o incoherencia.
En definitiva, este disco anuncia el futuro inmediato del grupo, aunque previamente todavía guardará algunos ases en la manga para asombrarnos un poco. Pero que composiciones propias como la que titula el disco se base en un estribillo tipo ‘la, la, la’ es un feo indicador. Por desgracia, un estilo con tantas limitaciones aparentes como el folk convierte cualquier grupo en otro más del montón si no pone bastante de su parte, y por ello en la siguiente entrega se lo trabajarán lo suficiente para narrarnos una historia tradicional mediante una música atractiva.
"BABBACOMBE" LEE
Año de publicación: 1971
Puntuación:
1) The Verdict; 2) Little Did I Think; 3) I Was Sixteen (Part 1); 4) John My Son;
5) I Was Sixteen (Part 2); 6) St Ninian's Isle/Trumpet Hornpipe; 7) Sailor's Alphabet; 8) John Lee; 9) Newspaper Reading; 10) Breakfast in Mayfair; 11) Trial Song;
12) Cell Song; 13) The Time Is Near; 14) Dream Song;
15) Wake Up John (Hanging Song).
Esta vez los Fairport Convention se dejaron de tonadas tradicionales y emprendieron el que sería su último proyecto ambicioso: un álbum conceptual en el que contar la historia legendaria de John “Babbacombe” Lee, superviviente de tres sentencias de muerte en la horca por un asesinato que probablemente no cometiera. Originalmente se componía de cinco cortes donde se incluían todas las canciones, aunque para la reedición en CD se separó con buen criterio en los quince temas indicados arriba. El grupo sigue siendo un cuarteto y, excepto el batería Mattacks, el resto del grupo se centra en crear composiciones originales que sustenten la historia, lo cual consiguen con buen resultado, dejando el disco anterior como un traspiés pasajero que no hacía pensar en una recuperación de este tipo.
Las notas de guitarra eléctrica que inician ‘Little Did I Think’ hacen pensar en los Steeleye Span, pero pronto entra el ritmo prominente llevado por Mattacks que junto a una gran melodía y un memorable estribillo lleno de armonías (“I was born to lead a life of sorrow / I've friends hang their heads in shame”), más un gran solo de guitarra hacen que este inicio de álbum sea al más alto nivel. Aunque si somos más estrictos, el inicio real del disco es la lectura del veredicto que encuentra culpable a John Lee y le condena a la pena de muerte. Otro inicio, pero de guitarra apergiada en ‘John Lee’, ya anuncia que nos encontramos ante un gran tema, que en este caso presenta un memorable estribillo. Como si fuera una segunda parte o variación de esta última, en ‘Trial Song’ el estribillo también lo forma el nombre del protagonista pero con otra entonación, aunque el tema en general es mucho más enérgico. La melodía de ‘John Lee’ se volverá a retomar para introducir ‘Cell Song’, aunque no obstante ésta suena demasiado contemplativa y pausada para poder disfrutarse. Pero es cierto que de esta manera está más acorde a la letra de desolación que uno siente al entrar en una celda carcelaria, que es lo que se pretenderá transmitir.
Hay momentos de calma como en ‘Breakfast in Mayfair’ o ‘The Time Is Near’, que podría parecer compuesta por Stills o Neil Young al tener un estilo muy marcado de música de raíces sureñas, tipo The Band. Por otro lado, Swarbrick es la estrella en ‘Dream Song’, al extraer sonidos disonantes de su violín que transmiten el sueño convulso de John Lee, pensando en la ejecución que le espera. Y la final ‘Wake Up John’ tiene un inicio coral que da paso a una potente entrada instrumental, aunque luego la parte vocal está más entroncada con el típico folk-rock.
No podían faltar inofensivas tonadas tradicionales como ‘St Ninian's Isle/Trumpet Hornpipe’ o ‘Sailor's Alphabet’, en la cual el grupo recupera la temática marinera que solía emplear de vez en cuando en sus discos. Es una manera de redondear lo que puede considerarse toda una rareza dentro del movimiento folk-rock británico, un disco ambicioso y valiente que de haber contado con la participación de Sandy Denny o Richard Thompson, seguro que habría conseguido un resultado todavía mejor y más perdurable. No obstante, estamos ante el último disco recomendable de Fairport Convention.
ROSIE
Año de publicación: 1973
Puntuación:
1) Rosie; 2) Matthew, Mark, Luke & John; 3) Knights of the Road; 4) Peggy's Pub;
5) The Plainsman; 6) Hungarian Rhapsody; 7) My Girl; 8) Me With You;
9) The Hen's March Through the Midden; 10) Furs and Feathers.
Como no podía ser de otra manera, el nuevo disco de Fairport Convention trajo nuevos cambios en la formación del grupo. Entraron dos guitarristas (Lucas y Donahue) pertenecientes al grupo de corta vida que formó Sandy Denny (casada con Lucas para más señas) tras su primera salida de Fairport Convention, los Fotheringay, que sacaron un único pero buen y recomendable disco de título homónimo. Incluso el batería de estos últimos, Conway, tocaría en sustitución de Mattacks en algunas de las canciones. Y puestos a señalar curiosidades, decir que la futura pareja sentimental y artística de Richard Thompson, Linda, también formó parte de Fotheringay.
La mayoría de canciones son composiciones originales, algo que provoca suspicacias siempre que hay transformaciones importantes en las bandas, más si cabe en este caso porque a estas alturas ya no quedaba nadie de la formación original. Pero composiciones propias no implica creatividad u originalidad, por lo que en canciones como ‘Knights of the Road’ o ‘The Plainsman’ parecen un grupo convencional de country-rock, nada que ver con la trayectoria de Fairport Convention.
Por otro lado, ‘Me With You’ parece una canción infantil poco apropiada para este disco, la misma sensación que deja ‘Hungarian Rhapsody’, pues comienza con una buena pero breve melodía para que luego entren los coros y la parte vocal, pero continúan sin camino claro ni melodía concreta. Al menos en ‘Matthew, Mark, Luke & John’ hay un estribillo coral más memorable, como si el recuerdo a los cuatro evangelistas hubiera obrado el milagro.
El bajista Pegg se pasa a la mandolina en su composición ‘Peggy's Pub’, tocando unas agradables y entretenidas melodías en el más puro estilo tradicional, que es lo que al menos da un respiro entre tanta mediocridad. Así pues, la tradicional ‘The Hen's March Through the Midden’ es otra prueba de que esta nueva etapa del grupo debía revitalizarse o acabaría muriendo en la interpretación de tonadas tradicionales.
La canción que da título al álbum es de lo mejor y tampoco es para tirar cohetes. Se nota la ayuda de Richard Thompson en la guitarra eléctrica y los acertados coros de Sandy Denny, pero es la única canción en la que participan. Para el final, ‘Furs And Feathers’, compuesta por Swarbrick, parece recuperar en su inicio el ímpetu de “Babbacombe” Lee, pero su desarrollo posterior también se queda navegando en la mediocridad más absoluta que recorre el álbum.
NINE
Año de publicación: 1973
Puntuación:
1) The Hexhamshire Lass; 2) Polly On The Shore;
3) The Brilliancy Medley/Cherokee Shuffle; 4) To Althea From Prison; 5) Tokyo;
6) Bring 'Em Down; 7) Big William; 8) Pleasure And Pain; 9) Possibly Parsons Green; [BONUS TRACKS:] 10) The Devil in the Kitchen; 11) George Jackson (live);
12) Pleasure And Pain (live); 13) Six Days On The Road (live).
El segundo disco de la reciente formación de Fairport Convention sigue en la misma senda que el anterior Rosie, lo cual demuestra que creativamente hablando el grupo se encontraba en un callejón sin salida. Que las tres primeras canciones que encontramos sean tradicionales ya parece una declaración de intenciones de lo que vamos a encontrar aquí, una continuación formal de la mediocridad que habíamos padecido en el anterior álbum. La cuarta canción (‘To Althea From Prison’) pone música a un famoso poema inglés del siglo XVII escrito por Richard Lovelace durante una estancia en prisión, pero la música es tan vulgar que no supera el nivel medio de este disco. El timbre de la guitarra no está mal, pero es tan repetitivo que deja indiferente.
También es sintomático comprobar cómo las composiciones originales son en algunos casos devotas del sonido tradicional más convencional, como es el caso de ‘Tokyo’, que hasta su segunda parte más rockera no levanta el vuelo, o la amigable ‘Big William’, pasable y poco más. También se atreven con el country en ‘Pleasure And Pain’, estilo que simplemente imitan y que por ende deja un resultado desastroso propio de un grupúsculo de medio pelo y no de los abanderados del folk-rock británico. Por si fuera poco, en los bonus tracks añaden una interpretación en directo, como si quisieran señalar que es uno de sus temas importantes. Inconcebible.
La mejor canción es ‘Polly On The Shore’, pues recupera la solemnidad de Full House gracias a sus grandes pasajes instrumentales y detalles como cambios de ritmo momentáneos que recuerdan tiempos mejores. En ‘Bring 'Em Down’, compuesta por Lucas, parecen adoptar un espíritu progresivo y se recrean en una sección instrumental central liderada por el desquiciado violín de Swarbrick, pero a la canción le faltaría un estribillo más elaborado para sobrepasar la barrera de lo normal. Y es que la normalidad, el convencionalismo, es lo que sobrevuela este discreto álbum del grupo que demostraba así que se dirigía hacia la absoluta indiferencia en el mundo musical sin potentes fuerzas motoras originales como Richard Thompson o Sandy Denny. En principio no se entiende muy bien tampoco la abundancia de bonus tracks, visto el nivel del disco, pero puede señalarse como curiosidad la versión en directo del oscuro single de Dylan ‘George Jackson’, que escribiera en denuncia del asesinato de un líder de los Panteras Negras mientras intentaba escapar de la cárcel.
FAIRPORT LIVE CONVENTION
Año de publicación: 1974
Puntuación:
1) Matty Groves; 2) Rosie; 3) Fiddlestix; 4) John The Gun; 5) Something You Got;
6) Sloth; 7) Dirty Linen; 8) Down In The Flood; 9) Sir B. Mackenzie;
[BONUS TRACKS:] 10) The Hexhamshire Lass; 11) Polly On The Shore;
12) Bring 'Em Down; 13) Far From Me; 14) That'll Be The Day.
El ansiado retorno de Sandy Denny a Fairport Convention llegó como agua de mayo para una serie de conciertos que realizaron entre finales de 1973 y principios de 1974. Con ella recuperaban la motivación y elevaban sustancialmente el nivel de las interpretaciones. El elemento tradicional del repertorio era muy importante en las actuaciones, quizá para agradar tanto a los seguidores del folk más puristas como a quienes alababan su fusión con el rock, aunque puede decirse que hay un poco de todo lo que era Fairport Convention a esas alturas. Aquí realizan una extraña mezcla de canciones propias, versiones e incluso un tema (‘John The Gunn’) del disco de debut en solitario de Denny, The North Star Grassman And The Ravens (1971), cuando el más reciente era el segundo y mejor Sandy (1972). Quizá es porque los dos guitarristas de Fairport Convention en ese momento, Donahue y Lucas, habían participado conjuntamente en el primero de ellos. Curiosamente, nos debemos dirigir hacia los bonus tracks para encontrar canciones del que era su álbum más reciente, Nine.
En cuanto a la música interpretada, el comienzo no puede ser más desalentador. El ritmo más lento de ‘Matty Groves’ y las desacertadas decisiones de Dave Mattacks en la batería (bueno, y del bajista Pegg también) aconsejan no escucharla para no olvidar la magia de la versión de estudio. Una lástima, porque aquí precisamente se juntaban los tres protagonistas principales de la canción que debían realizar una interpretación a la altura: Denny en la voz, Mattacks en la batería y Swarbrick con el violín. Bueno, Denny sí que está al nivel que se espera de ella, pero de poco sirve si el resto no está inspirado. Al menos Mattacks y Swarbrick se redimen en la sensacional interpretación de ‘Sloth’, con unos memorables pasajes instrumentales que, de haber estado Richard Thompson todavía, seguro que habrían brillado incluso más.
‘Rosie’ no despierta ninguna emoción especial en directo, lo único que la podría volver interesante, por lo que podrían haber probado a que la cantara Denny. Esta no aparece hasta que llega su propia composición ‘John The Gun’, donde queda claro quién es la estrella de la noche y por qué ha emocionado a tanta gente con una carrera tan corta. La interpretación es todo un portento gracias también a sus compañeros, todo quede dicho. También en su disco de debut incluía Sandy una versión de ‘Down In The Flood’ de Bob Dylan, interpretada aquí sin convencer tampoco, ya que se trataba del tema más flojo de aquel debut. Es curioso cómo ha elegido interpretar lo mejor y lo peor.
No pueden faltar las tonadas tradicionales o inspiradas en la tradición de la música de baile (‘Dirty Linen’) para que el público pueda mover el esqueleto un poco, de las cuales puede destacarse la inédita ‘Fiddlestix’, otra gran demostración de la destreza de Swarbrick con el violín. Entre las diferentes versiones que se adjuntan, tocar ‘That'll Be The Day’ de Buddy Holly sirve únicamente para completar repertorio con poco esfuerzo y escasos ensayos. La versión de ‘Something You Got’ no es gran cosa tampoco, pero les sirve para ejecutar un agradable acompañamiento instrumental. Y en cuanto a ‘Far From Me’, del artista country John Prine, es la excusa para que uno de los miembros cante solo con la guitarra acústica.
Respecto a los citados bonus tracks, todos ellos forman parte de una misma actuación en la impresionante Ópera de Sydney, una verdadera belleza arquitectónica, por ello vemos fotos de los músicos en la escalinata de entrada. Se incluyen las bromas que sueltan entre canción y canción, sin saber si se trata de Donahue o Lucas (no es la voz de Swarbrick, y Mattacks y Pegg no parecen candidatos a interactuar con el público), aunque Lucas era nacido en Australia. De los cinco temas adicionales, tres pertenecen a Nine y entre ellos afortunadamente está su mejor tema, ‘Polly On The Shore’, que en directo también deja muy buenas sensaciones. En el caso de ‘Bring 'Em Down’ no se entiende que duplique su duración original cuando tiene tan poco que ofrecer.
Escuchar a Sandy Denny en directo ya es una excusa inmejorable para hacerse con este álbum. Aunque no estamos precisamente en la mejor época de la banda, su retorno seguro que espoleó al resto de músicos para acompañar con una música al nivel de lo que ella exponía en concierto. No es un disco perfecto y se echan en falta muchas canciones míticas que podrían haberse incluido, pero es igualmente un disco recomendable que cualquier aficionad@ de Fairport Convention debería conocer.
RISING FOR THE MOON
Año de publicación: 1975
Puntuación:
1) Rising For The Moon; 2) Restless; 3) White Dress; 4) Let It Go;
5) Stranger To Himself; 6) What Is True; 7) Iron Lion; 8) Dawn; 9) After Halloween;
10) Night-Time Girl; 11) One More Chance.
El único motivo para haber seguido analizando hasta aquí la obra de Fairport Convention es que para este nuevo álbum de composiciones originales (sorprendentemente no hay ninguna versión) volvió a aparecer en escena la gran Sandy Denny, que de esa manera volvió a juntarse con sus ex-compañeros de la positiva aventura de Fotheringay. Poseedora de una voz de ésas que salvan una canción mediocre sólo con su interpretación, aquí vuelve a demostrarnos por qué hasta Led Zeppelin se fijó en ella para uno de sus temas más folk. Sólo hay que escuchar ‘White Dress’ para comprobar esta última aseveración, pues se trata de una canción tranquila y sin demasiadas florituras (si acaso las acertadas líneas de mandolina que se pueden escuchar entre estrofas), pero donde la pasión y veracidad que transmite Denny hacen que el resultado final se sitúe entre lo destacado del disco. Aunque realmente no es hasta ‘What Is True’ que parece volver la gran Sandy que recordábamos de los primeros años de la banda, una emotiva canción de preciosas melodías vocales apoyada por un agradable sonido de guitarra que recuerda algo a George Harrison. Otra de las joyas aquí encontradas, ‘Dawn’, tiene un carácter más épico. Sobra decir que ambas son composiciones de ella, esta última junto a Donahue.
La canción que da título al álbum es una especie de country inofensivo que recuerda vagamente a ‘Chimes Of Freedom’ en sus estrofas y cuando entonan los finales de línea repitiendo el título. Lo único destacable –cómo no– es la voz de Denny, que en sus propias composiciones es donde especialmente sabe aprovechar su maestría vocal. De ahí que ‘After Halloween’ también se escuche con agrado, además de poseer el mejor trabajo de violín de todo el álbum, cortesía de Swarbrick. Parece que el sonido americano les salía de forma natural a los miembros de entonces del grupo, puesto que esa inspiración en el country la encontramos también en ‘Night-Time Girl’. Pero al mismo tiempo ese estilo tan socorrido les mete de lleno en el convencionalismo, pues en los setenta ya existían innumerables bandas de sonido similar. Es por ello que encontramos aquí canciones que pasan sin mayor pena ni gloria, como ‘Restless’, ‘Let It Go’ o ‘Iron Lion’, que curiosamente no tienen a Denny como cantante principal ni compositora (bueno, salvo ‘Let It Go’, compuesta junto a Swarbrick y Pegg pero que no parece de ella). Por otro lado, ‘Stranger To Himself’ presenta un ritmo inquietante poco habitual en el sonido del grupo, por lo que al menos aporta ese toque diferente y necesario, aunque el ritmo apenas varíe y acabe resultando algo cansino.
Para el final, ‘One More Chance’ queda pues como la despedida gentil de Sandy, aunque en tono tristón por su poética letra sobre desamores. El extenso solo de guitarra no está mal, siendo lo más curioso cuando canta con los coros “is it too late”, al traernos a la memoria inmediatamente a Crosby, Stills & Nash. Tras este desigual álbum (con grandes momentos y otros mediocres, a partes iguales) Sandy Denny dejaría el grupo definitivamente y tres años después fallecería debido a un trágico accidente en casa. Así pues, retomando lo que escribí en el primer párrafo, aquí acaban (o casi) los comentarios sobre Fairport Convention. A partir de ahora se convertirán en un grupo más de música tradicional sin mayor interés ni nada nuevo que añadir a lo que fueron sus grandes aportaciones para el reconocimiento mundial del folk-rock británico como estilo interesante y novedoso, que ya es bastante.
1) Sir Patrick Spens; 2) Banks Of The Sweet Primroses;
3) The Lark In The Morning Medley; 4) Sloth; 5) Staines Morris; 6) Matty Groves;
7) Jenny's Chickens/The Mason's Apron; 8) Battle Of The Somme;
9) Bonnie Kate/ Sir B. McKenzie's; 10) Yellow Bird.
Puntuación:
Año de publicación: 1986
HOUSE FULL: LIVE AT THE L.A. TROUBADOUR
Dada la circunstancia de que ni Sandy Denny (fallecida en 1978) ni Richard Thompson (con su modélica carrera en solitario iniciada en 1972) iban a volver a Fairport Convention, todavía podemos volver a reencontrar a la banda en grabaciones posteriores pertenecientes a sus años dorados. Así pues, esta histórica grabación data de septiembre de 1970 y por tanto es la perfecta excusa para volver a escribir sobre este gran grupo (o mejor dicho, grande durante unos pocos años). Además, un disco en directo donde toque Richard Thompson ya de por sí resulta interesante, más si cabe cuando se trata de la época de uno de los mejores discos de Fairport Convention, Full House.
Podemos comprobar cómo en las tonadas tradicionales como ‘The Lark In The Morning’ (que aparecía en el Liege & Lief) se desenvuelven con maestría instrumental. Y es que parece que interpretando los instrumentales tradicionales es como se sentían más cómodos, pues probablemente todos ellos se iniciaron como músicos escuchando ese estilo musical. De hecho, todas las canciones inéditas que encontramos son de este tipo. La mejor de ellas es sin duda ‘Staines Morris’, poseedora de una memorable melodía y con una parte vocal no menos memorable, altamente evocadora de grandes tiempos pasados. También puede destacarse la música de la batalla del Somme, la más sangrienta que hubo durante la Primera Guerra Mundial, donde el violín despliega una consternación manifiesta que sustituye perfectamente a cualquier letra que se le hubiera incluido.
A falta de Sandy Denny, ‘Matty Groves’ está cantada por Richard Thompson de manera convincente, aunque es evidente que no puede llegar al nivel de Denny, que tiene prácticamente apropiado ese tema. También se le va la entonación en algunos momentos y cuando se añade una segunda voz, no está demasiado bien conseguido. Ahora bien, en la segunda parte instrumental de esta canción, el grupo lo da todo. Y es que esta formación de Fairport Convention despliega una energía inusual para este tipo de música tradicional, sólo hay que fijarse en ‘Bonny Kate’. En cambio, la final ‘Yellow Bird’ es lo más flojo de este álbum.
De las canciones que estaban más reciente entonces, las del álbum Full House (de ahí el título del presente disco), encontramos sólo tres, pero todas ellas recomendables, si bien ‘Sloth’ se alarga un poquito más hasta los doce minutos y quizá por ello se pierde algo el ritmo en los momentos en que se detiene el tempo principal. Pero en directo, ‘Sir Patrick Spens’ (la única composición original del repertorio seleccionado) tiene un ritmo más rápido y transmite por ello mayor fuerza, sin desmerecer la versión de estudio.
Si hemos de resumir este disco, lo único que se le puede objetar es que, sin Sandy Denny al frente, no les resultaba posible recuperar una gran parte de su cancionero más memorable. Es por ello que no puede pasar de una buena valoración y de ser un disco recomendable, pero prácticamente todo lo que encontraremos aquí son interpretaciones de gran nivel y con unos músicos concienciados y llenos de entusiasmo para agradar a la audiencia.
HEYDAY
Año de publicación: 1987
Puntuación:
1) Close The Door Lightly When You Go; 2) I Don't Know Where I Stand;
3) Some Sweet Day; 4) Reno, Nevada; 5) Suzanne;
6) If It Feels Good, You Know It Can't Be Wrong; 7) I Still Miss Someone;
8) Bird On A Wire; 9) Gone, Gone, Gone; 10) Tried So Hard;
11) Shattering Live Experience; 12) Percy's Song ;
[BONUS TRACKS:] 13) You Never Wanted Me; 14) Nottamun Town; 15) Fotheringay; 16) Si Tu Dois Partir; 17) Cajun Woman; 18) Autopsy; 19) Reynardine; 20) Tam Lin.
Este álbum recoge las grabaciones de Fairport Convention en el programa de John Peel de la BBC entre 1968 y 1969, esto es, de su etapa más gloriosa con Sandy Denny y sobre todo previamente de los inicios con la cantante Judy Dyble. Más de la mitad de las canciones son versiones, algo muy habitual en los comienzos de la banda, y que aquí comprende más de la mitad del álbum. Por tanto, lo que encontraremos mayormente es la traslación en directo de ese estilo basado en la imitación de estilos existentes y mezclado con el entusiasmo y las ganas de sorprender que podíamos encontrar en el disco homónimo de debut.
Que en sus inicios tenían predilección por la música norteamericana es evidente en versiones country como ‘Close The Door Lightly When You Go’, ‘I Still Miss Someone’ de Johnny Cash o ‘Tried So Hard’, cuyo origen se sitúa en el disco de debut del gran Gene Clark tras su salida de The Byrds. El obvio inconveniente es que a lo sumo sólo pueden sonar como una buena imitación de los artistas country originales. O peor, como banda itinerante de música complaciente para geriátricos (‘Some Sweet Day’). Por otro lado, ‘Reno, Nevada’ es la demostración de por qué se les tildó como la respuesta británica al los Jefferson Airplane, puesto que el dúo vocal de Dyble y Iain Matthew recuerda mucho al estilo de Grace Slick y Marty Balin, al igual que la parte instrumental.
La evidencia de por qué tardaron en componer temas originales queda patente en ‘If It Feels Good, You Know It Can't Be Wrong’, un flojo divertimento de Ashley Hutchings y Richard Thompson que no hacía prever la grandeza que llegaría en los siguientes años. Mucho mejor suena la composición del guitarra rítmica Nicol, ‘Shattering Live Experience’, una especie de balada psicodélica que va subiendo el tono para mantener el interés y donde al final podemos escuchar un buen solo de guitarra. Lo que no se entiende es qué aprecio podían tenerle a ‘Cajun Woman’, la peor canción de Unhalfbricking, para querer interpretarla en directo también.
Encontramos también algunas mejoras respecto a las versiones de estudio, demostrando así lo buenos que eran también en directo. Así, vemos cómo consiguen acabar con la monotonía que presentaban originalmente canciones como ‘Percy's Song’ y ‘Nottamun Town’. ‘Percy's Song’ parece recobrar vida gracias a la guitarra eléctrica de Richard Thompson, que va interpretando una bonita melodía en segundo plano, lo cual hace olvidar la continua repetición estructural que lastraba esta canción de Bob Dylan. En cambio, para mejorar el resultado de la acústica ‘Nottamun Town’ añaden una coda instrumental de regusto oriental.
Las verdaderas joyas de este álbum son las previsibles: una inolvidable interpretación de ‘Fotheringay’, donde Sandy Denny transmite una gran emotividad desde el primer segundo (además de la imborrable melodía de guitarra introductoria de las estrofas, que quién sabe si en ese caso la tocaba la propia Sandy); y la épica ‘Tam Lin’, toda una demostración de fuerza y con una gran coda instrumental final. Vale la pena escucharlas en directo también, pues son las que convierten este álbum en uno de los destacados de su discografía por documentar el buen nivel que tenían en sus interpretaciones, en las que Richard Thompson y Sandy Denny brillan con luz propia.
THE BEST OF THE BBC RECORDINGS
Año de publicación: 2008
Puntuación:
1) Nottamun Town; 2) Meet On The Ledge; 3) Who Knows Where The Time Goes?;
4) Fotheringay; 5) Autopsy; 6) Sir Patrick Spens; 7) Reynardine; 8) Tam Lin;
9) Walk Awhile; 10) The Deserter; 11) Dirty Linen (Jigs & Reels); 12) Now Be Thankful; 13) Rosie; 14) Rising For The Moon; 15) Down In The Flood; 16) John The Gun.
Mientras llega el día en que caiga en mis manos el box set de cuatro discos con todas las grabaciones de Fairport Convention en la BBC británica, tenemos aquí esta recopilación de dicho box set. Ver esta recopilación en las estanterías con un precio de 5€ me convirtió instantáneamente en perro de Pavlov cuya respuesta condicionada fue la compra inmediata del disco. Encontramos aquí un muestrario de grabaciones que abarca desde 1968 a 1974, es decir, con un poco de cada momento del grupo una vez iniciada su etapa clásica. La calidad del sonido no es del todo buena en algunos casos, pero la emoción de poder escuchar por ejemplo ‘Meet On The Ledge’ supera cualquier anomalía técnica que no sea demasiado grave. Como la emoción de escuchar nuevo material de Fairport Convention me embarga, dudo que pueda mantener la objetividad en esta ocasión, aunque lo intentaré. Pero aunque el sonido no sea todo lo cristalino que uno desearía, ¿cómo no caer rendido ante la emoción sincera que transmite ‘Now Be Thankful’?
Algunas de las interpretaciones ya las podíamos encontrar previamente, pues ‘Fotheringay’ venía incluida en Heyday, un álbum del cual puede haberse colado alguna interpretación más aquí que no haya detectado. En cuanto a la grabación de ‘Sir Patrick Spens’, ‘Reynardine’ y ‘Tam Lin’, pueden encontrarse en el segundo disco de la reedición Deluxe de Liege & Lief. Por lo demás, hay mucho contenido novedoso y ofrece una panorámica de los años esenciales de Fairport Convention, aunque ojalá hubiera existido alguna grabación en directo de ‘Time Will Show The Wiser’, como la que puede encontrarse por internet. Como cabía esperar, demuestran con creces por qué fueron el grupo puntero del folk-rock británico y por qué Sandy Denny y Richard Thompson fueron miembros esenciales. De hecho, cuando escuchamos ‘The Deserter’ cantada aquí por Swarbrick, percibimos pronto que no es lo mismo que si hubiera estado Denny para extraer toda la carga emocional posible.
Las canciones de la época post-Thompson y pre-retorno de Denny son presumiblemente lo más discreto de este álbum, aunque sin embargo en la recta final encontramos dos temas pertenecientes a la carrera en solitario de Denny que ya habíamos podido escuchar en Fairport Live Convention como parte del repertorio del grupo en esa época, pues estas grabaciones son de agosto de 1974. ‘Down In The Flood’ tampoco acaba de convencer mucho, pero la fortaleza que aplican en la interpretación le permite pasar con un aprobado, mientras que ‘John The Gun’ sigue siendo una de las grandes composiciones de Sandy en solitario, engrandecida todavía más por los músicos que la interpretan. El ritmo marcial y los solemnes acordes que acompañan la excelente interpretación vocal crean de entrada el ambiente propicio para llegar al cénit en el épico estribillo.
En resumen, este álbum no ofrece nada especialmente novedoso respecto a lo ya conocido, pero contentará (incluso entusiasmará) a toda persona enamorada del sonido de Fairport Convention. Si contamos las canciones tachadas, este álbum todavía subiría su puntuación. En todo caso, el box set completo es lo que nos permitirá obtener la perspectiva apropiada para valorar estas grabaciones históricas y muy valiosas por la escasez de material en directo de su época dorada.
VÍDEOS
MAIDSTONE 1970
Año de publicación: 2008
Una grabación en vídeo de un concierto de Fairport Convention de 1970 no puede causar sino expectación. El problema es que la duración total es de media hora y por medio actúa la banda Matthews Southern Comfort, cuyo líder era Iain Matthews, el primer cantante que tuvo Fairport Convention junto a Judy Dyble. O sea, muy escaso material en realidad. Por si fuera poco, el montaje es bastante deficiente, con cambios bruscos de imagen y planos innecesarios que denotan falta de experiencia, también en la filmación. La actuación de Matthews Southern Comfort es mucho menos interesante, pero puede presenciarse un buen duelo de guitarras donde no falta una pedal steel. En cuanto al repertorio interpretado por Fairport Convention, es la época de Full House y todavía estaba Richard Thompson en el grupo, pero la mitad del repertorio es música tradicional destinada a hacer bailar al público presente. Aun así, encontramos una estupenda interpretación de ‘Sir Patrick Spens’ y otra muy emotiva de ‘Now Be Thankful’, en la cual Thompson ni siquiera abre los ojos al cantar el estribillo, del sentimiento profundo que le debía producir ese sentido canto de agradecimiento.
FAIRPORT
CONVENTION
Durante la larga carrera de Fairport Convention, la entrada y salida de miembros ha sido constante y todos ellos han participado en numerosos proyectos dentro del folk británico o incluso fuera de ese circuito (por ejemplo, el batería Mattacks ha tocado con gente como Paul McCartney y el bajista Dave Pegg con Jethro Tull). Aunque algunos de esos nombres ya se fueron citando a lo largo de los análisis de discos, hay que destacar el papel impulsor del primer bajista Ashley Hutchings, quien saldría de la banda tras Liege & Lief para fundar otros dos grupos relevantes como fueron The Albion Country Band (y su recomendable álbum de debut No Roses) y, sobre todo, los Steeleye Span, imprescindibles en los orígenes del folk-rock británico.
Pero si hay dos nombres que captan nuestra atención respecto a su carrera en solitario, son sin duda los de Richard Thompson y Sandy Denny. El primero ya tiene su propia entrada en esta web porque presenta una trayectoria envidiable. La carrera de Sandy Denny fue corta debido a su infortunado fallecimiento, pero tampoco llegó al nivel conseguido junto a sus excompañeros excepto en el primer y breve periplo con Fotheringay, banda que fundó (utilizando el nombre de una de sus mejores composiciones propias) para grabar un único y excelso álbum homónimo en 1970. Luego publicaría cuatro álbumes de estudio del que solo vale la pena recomendar el segundo, Sandy (1972). El tercero, Like An Old Fashioned Waltz (1974) es el más flojo y el único mediocre que tiene, mientras que el primero y el último son aceptables aunque algo irregulares en su contenido, pero con unas cuantas canciones de primer nivel que encantarán a cualquiera que haya disfrutado de su etapa en Fairport Convention. Temas como por ejemplo ‘Late November’, ‘Take Me Away’, ‘It'll Take A Long Time’ o ‘The North Star Grassman And The Ravens’ son verdaderas joyas que no deberían caer en el olvido.