THE ROLLING STONES (2)
LIVE LICKS
CD I: 1) Brown Sugar; 2) Street Fighting Man; 3) Paint It Black;
4) You Can't Always Get What You Want; 5) Start Me Up; 6) It's Only Rock'n'Roll;
7) Angie; 8) Honky Tonk Women; 9) Happy; 10) Gimme Shelter;
11) (I Can't Get No) Satisfaction.
CD II: 1) Neighbours; 2) Monkey Man; 3) Rocks Off; 4) Can't You Hear Me Knocking;
5) That's How Strong My Love Is; 6) The Nearness Of You; 7) Beast Of Burden;
8) When The Whip Comes Down; 9) Rock Me Baby; 10) You Don't Have To Mean It; 11) Worried About You; 12) Everybody Needs Somebody To Love.
Puntuación:
Año de publicación: 2004
Tras la publicación del recopilatorio Forty Licks en 2002, estos señores mayores decidieron realizar una nueva y extensa gira de un año de duración aproximadamente, tocando por todo el mundo y haciendo caja para tener la jubilación asegurada. Así, se publicó también este doble álbum que recoge una selección de canciones de dicha gira. Esa idea que sobrevuela el álbum de “vamos a sacar toda la pasta que podamos” se refleja de alguna manera en la ejecución musical. En general, el sonido es impecable y los Rolling Stones demuestran seguir en buena forma, pero la profesionalidad sin expresividad no deja de servir para nada más que un rato agradable, pero no inolvidable. Los Stones tocan en grandes estadios porque es su trabajo y porque les aporta grandes dividendos, nada más.
Sobre el álbum en sí, podría decirse que el primer volumen recoge las canciones de siempre, las que se esperan en cualquier concierto de la banda, y el segundo volumen son aquellas canciones en las que nadie piensa expresamente y que, en algunos casos, sorprende que se recuperen. Hay que decir que el primer disco decepciona bastante, puesto que las canciones conocidas pierden su frescura original por el motivo ya comentado. Esto tampoco quiere decir que sean malas interpretaciones, aunque por ejemplo ‘You Can't Always Get What You Want’ flojea al extenderse demasiado de manera gratuita. Y en ‘It's Only Rock'n'Roll’ parece que Mick Jagger esté cantando sin ganas. Tan pocas ganas tiene que anima al público a cantar, mas con tan poca convicción que apenas se escucha a la gente.
La única canción inédita que encontramos en este álbum es un lamentable ejercicio de egocentrismo por parte de Keith Richards, a quien le da por cantar una canción ligera de los años treinta llamada ‘The Nearness Of You’ con su voz destrozada y en esta ocasión también desafinada. También aparecen un par de invitados para cantar junto a ellos, sin mayor repercusión. En ‘Honky Tonk Women’ sale a cantar con ellos Sheryl Crow, que tampoco es que consiga con ello nada en especial. Mayor sorpresa es escuchar al mítico Solomon Burke salir a cantar una parte de su legendario tema ‘Everybody Needs Somebody To Love’, donde todos realizan por fin un ejercicio de distensión con gusto, sobre todo gracias a Bobby Keys. Y es que este hombre consigue engrandecer, con su saxofón y su control de la sección de viento, cualquier canción que lo precise. Salvo ‘Nearness Of You’, claro, donde lo único que podía haber hecho era lanzar el saxofón a la cabeza de Richards, para que el tema se hubiera ejecutado como instrumental.
Por otro lado, es toda una sorpresa que se decidan a recuperar la grandiosa ‘Can't You Hear Me Knocking’, donde la parte de la jam es más extensa que en la versión de estudio, donde se van alternando en diferentes solos el saxofón de Keys, la armónica de Jagger y luego la guitarra de... supongo que de Ronnie Wood. También es destacable la gran interpretación que hacen de la canción de estilo soul ‘That's How Strong My Love Is’, sobre todo gracias a la parte vocal de Jagger, quien se volverá a lucir en ‘Worried About You’ cantando en falsete, algo muy poco habitual en los conciertos, pues Mick solía evitarlos por regla general. Y ya puestos a destacar, también hay que fijarse en ‘Paint It Black’, donde la guitarra recupera ese sabor oriental original y donde transmiten fuerza de verdad.
Así que el disco se lleva un aprobado raspado, puesto que la profesionalidad está ahí y las canciones de alguna manera se pueden seguir disfrutando aunque no aporten apenas nada nuevo. Pero nadie necesita adquirir este álbum, mucho menos por su portada cutre. Para un ejercicio de nostalgia, mejor dirigirse directamente a los discos de estudio.
1) Rough Justice; 2) Let Me Down Slow; 3) It Won't Take Long; 4) Rain Fall Down;
5) Streets Of Love; 6) Back Of My Hand; 7) She Saw Me Coming; 8) Biggest Mistake;
9) This Place Is Empty; 10) Oh No, Not You Again; 11) Dangerous Beauty;
12) Laugh, I Nearly Died; 13) Sweet Neo Con; 14) Look What The Cat Dragged In;
15) Driving Too Fast; 16) Infamy.
Puntuación:
Año de publicación: 2005
A BIGGER BANG
Cuando ya parecía que los Rolling Stones habían pasado a la historia tras publicar un recopilatorio y realizar una gira mundial, además de un disco en solitario de Jagger, los amigos y socios sexagenarios Jagger y Richards resucitaron a la bestia y volvieron a grabar un álbum de nuevo material. A estas alturas ya no se les debe exigir que nos sorprendan o que enseñen algo nuevo. La banda es una máquina bien engrasada que sabe hacer lo de siempre, que ya es bastante.
Que todas las canciones incluidas sean composiciones originales, sin versiones de nadie, no quiere decir que no existan fuentes de inspiración más o menos claras para unos cuantos temas. Así, la inicial ‘Rough Justice’ recuerda a ‘Brown Sugar’ y por extensión a la manera de iniciar Sticky Fingers, aunque no deja de ser una canción directa y lineal. Más clara todavía es la guitarra que inicia ‘Rain Fall Down’, claramente inspirada en ‘Hot Stuff’. Y ‘Look What The Cat Dragged In’ podría ser una reescritura más dinámica de ‘Sex Drive’, pero al menos con un potente solo de guitarra. Son solo algunos ejemplos, pero tampoco son préstamos descarados que provoquen incomodidad al escucharlas.
Por otro lado, ‘Sweet Neo Con’ sorprende por su letra crítica y su alusión a una poderosa empresa armamentística estadounidense. Los Stones eran millonarios pero no se alineaban con los poderosos que rigen el orden mundial. Musicalmente está al mismo nivel que la media del álbum, pues es bastante discreta aunque presente un aceptable riff, pero destaca más la armónica en su parte final. Lo peor, sin duda, es cuando pretenden hacerse los punkies de nuevo, que es lo que ocurre en ‘Oh No, Not You Again’, sin melodías y con relleno ruidoso para hacerse los enrollados entre las nuevas generaciones, si es que algún joven podía prestar atención en pleno siglo XXI a un nuevo álbum de los Stones.
Entre tanta cantidad de canciones, apenas pueden destacarse tres sobre todas ellas que recuerdan que estamos ante un grupo superior a los demás en trayectoria. Por un lado, ‘It Won't Take Long’ muestra su lado más rockero pero sin caer en repeticiones o en clichés obvios, con una gran guitarra que aparece tras el estribillo. En el polo opuesto, ‘Laugh, I Nearly Died’ es una balada interpretada por Jagger de manera convincente y con buenas transiciones entre estrofas y estribillo. La final ‘Infamy’ está cantada por Richards de manera aceptable, aunque lo más destacable es la armónica de Jagger, como si fuera una última demostración de que sabía tocarla aunque hubiera quedado un tanto en desuso.
Si hacemos una valoración global, no estamos para nada ante un mal disco, sino ante un trabajo que no aporta nada nuevo al legado de la banda y que simplemente deja satisfechos a sus seguidores. A estas alturas, con más de sesenta años, en el mundo del rock solo se espera que cumplan su papel con dignidad y eso lo consiguen sin problemas.
1) Fancy Man Blues; 2) Tumbling Dice; 3) Wild Horses; 4) Beast Of Burden;
5) Anyway You Look At It; 6) If I Was A Dancer (Dance Pt. 2); 7) Miss You (dance version); 8) Wish I'd Never Met You; 9) I Just Wanna Make Love To You;
10) Mixed Emotions (12" version); 11) Through The Lonely Nights; 12) Live With Me; 13) Let It Rock; 14) Harlem Shuffle (NY mix); 15) Mannish Boy; 16) Thru And Thru.
Puntuación:
Año de publicación: 2005
RARITIES 1971-2003
Un disco de rarezas de los Rolling Stones es de por sí todo un acontecimiento al tratarse de una banda con una larga trayectoria y un vasto legado que abarca magníficas obras musicales y canciones. El problema llega cuando comprobamos que catalogar este álbum como un álbum de rarezas resulta cuando menos bochornoso, puesto que en primer lugar se incluyen algunas canciones en directo ya publicadas con anterioridad. Y del resto de temas interpretados en directo apenas podemos entender qué es lo que contienen para ser catalogados como tales. Es aceptable que se incluya como rareza una interpretación de ‘Tumbling Dice’ con un inicio casi unplugged y la adición de trompetas. ¿Pero qué tiene ‘Wild Horses’ para que se considere lo mismo? Más si cabe cuando se nos dice en el libreto que ya había sido incluida en el Stripped. Otra buena parte de las supuestas rarezas la conforman mezclas diferentes (que no diferenciadas) de canciones ya conocidas, que tampoco aportan nada especial.
Así pues, en vez de un disco deberían haber publicado un single de rarezas, pues únicamente cuatro temas podrían recibir tal calificativo. Uno de ellos data de la era de Mick Taylor como guitarrista, la discreta balada ‘Through The Lonely Nights’ que únicamente destaca por la guitarra solista, como no podía ser de otra manera. Otro tema es ‘Anyway You Look At It’, una balada sencilla con ligeros arreglos orquestales que se olvida fácilmente y que era una cara B de single de la época de Bridges To Babylon. Como la recopilación se centra en su última etapa, es de esperar que encontremos canciones de blues (las otras dos rarezas propiamente dichas), muy del gusto de la banda y un estilo en el que pueden desenvolverse sin demasiado esfuerzo, aunque la originalidad se pierda por el camino. Así, ‘Fancy Man Blues’ está claramente inspirada en la ya citada ‘I Just Want To Make Love To You’ de Willie, con unos buenos solos de guitarra para compensar la imitación; y ‘Wish I'd Never Met You’ cobra renovado interés a partir de los 2:30 por un breve pasaje instrumental donde se cambia el ritmo. Ambos blues son caras B de single de la época de Steel Wheels.
Como decíamos, hay bastantes canciones en directo que tampoco aportan apenas novedades. De las pocas que suenan de una manera diferente junto a la citada ‘Tumbling Dice’ está ‘Beast Of Burden’, que data de 1981 y posee un ritmo más dinámico en directo y podemos escuchar también un solo de saxofón, aunque a Mick le da por tomar demasiado protagonismo en la parte final. Y si recordamos que ‘Thru And Thru’ era de lo peor del Voodoo Lounge, con sorpresa descubrimos que en directo al menos consiguen que suene mucho mejor, pues va aumentando el tono de la canción gradualmente hasta que coge gran fuerza cuando entra la sección rítmica. Pero no puede tomarse como rareza la interpretación de ‘I Just Wanna Make Love To You’ de Willie Dixon, por mucho que Mick Jagger la presente diciendo que en sus inicios la tocaban rápida y ahora la van a tocar lenta... ¡porque en su versión original siempre ha tenido un ritmo más lento!
De los remixes no hay mucho que comentar realmente, pues en general son totalmente superfluos. Si alguien se preguntaba cómo sería la segunda parte de aquel ‘Dance (Pt.1)’ de Emotional Rescue, aquí tenemos la respuesta y es simplemente más de lo mismo, como si fuera un remix. Es bastante pegadizo el ritmo, de eso no cabe duda, pero siempre tendrá esa reminiscencia clara a ‘Trampled Under Foot’ de Led Zeppelin que le resta brillantez. También es más de lo mismo la versión remix de ‘Miss You’, aunque siempre resulte interesante escucharla, así que ¿cómo puede aplicarse a estos remixes el calificativo de “rareza”?
En fin, estamos ante una jugada comercial de la banda. O más bien de Mick Jagger, verdadero cerebro financiero de los Rolling Stones y que sabe hacer negocio donde no lo hay. Aunque pueda escucharse con cierto agrado, este álbum no deja de estar destinado únicamente a los fans incondicionales.
1) Just Your Fool; 2) Commit A Crime; 3) Blue And Lonesome; 4) All Of Your Love;
5) I Gotta Go; 6) Everybody Knows About My Good Thing; 7) Ride 'Em On Down;
8) Hate To See You Go; 9) Hoo Doo Blues; 10) Little Rain; 11) Just Like I Treat You;
12) I Can't Quit You Baby.
Puntuación:
Año de publicación: 2016
BLUE & LONESOME
Definitivamente parecía que ya no tendríamos más material nuevo de estas eminencias, pero en vistas a las navidades de 2016 publicaron este disco de versiones de blues, lo más sencillo y efectivo que podían realizar a estas alturas. Pero contrariamente a lo que un@ podría suponer en cuanto a dedicación y ejecución, no se limitan a poner el piloto automático y grabar casi por inercia temas que conocen al dedillo de toda la vida. En cambio, lo que encontramos aquí son potentes interpretaciones en las que imprimen una nueva vida a temas muy antiguos e incluso casi olvidados en algunos casos. Demuestran una sabiduría adquirida a lo largo de los años del lenguaje del blues, ya sin esa manía de querer aparentar una juventud que habían perdido muchos años atrás, lo que revierte en una mejor factura y ejecución de los temas.
Tanto Mick Jagger como el resto de músicos demuestran estar en plena forma y bien cohesionados (aunque en un estudio de grabación tampoco parezca muy adecuado destacarlo) e incluso encontramos algún invitado especial tocando con ellos, señalando así el carácter distendido de este disco. Como resulta obvio, un estilo como el blues es susceptible de sonar muy familiar y previsible, pero al menos en los temas más discretos (‘Just Your Fool’, ‘All Of Your Love’) está todo ejecutado con gusto y con ganas de agradar no solo a los fans acérrimos. La selección de temas nos sirve también para echar la vista atrás e intentar rastrear trazas en la trayectoria de los Stones, como por ejemplo esa guitarra incesante de ‘Commit A Crime’ que prefigura lo que podría haber sido una fuente de inspiración para el mítico ‘Midnight Rambler’.
En el tema que da título al álbum el trabajo de guitarra es impresionante, para enmarcarlo como uno de los mejores logros de esta etapa final de la banda. Jagger tampoco se queda muy atrás cuando toma el relevo con su armónica. No será el único momento en que Mick Jagger demuestre que no se había olvidado de tocar la armónica en ese estilo salvaje de los primeros años del grupo (si bien cabe señalar que entonces se alternaba con Brian Jones para este instrumento), pues tanto en ‘I Gotta Go’ como en ‘Hoo Doo Blues’ (donde la percusión adicional recae en las manos del mítico Jim Keltner) se convierte por momentos en la estrella del tema y no por su voz. Curiosamente, para dos de los temas más pausados del álbum (‘Everybody Knows About My Good Thing’ y ‘I Can't Quit You Baby’) aparece como invitado a la guitarra el ubicuo Eric Clapton.
En general, este álbum sirve para completar un círculo en cuanto a su trayectoria, pues vuelven a los orígenes blues y R&B de sus inicios manteniendo el mismo nivel de competencia, con mayor profesionalidad si cabe pero sin ese ímpetu juvenil de sus inicios, obviamente. A estas alturas de su vida es probablemente lo mejor que podían ofrecernos sin caer en la auto-imitación y podemos quedar satisfechos ante lo que puede tomarse como un acto de reivindicación artística, de uno de los aspectos por los que The Rolling Stones han pasado a la historia: la popularización y actualización de un género originalmente menor como el blues.
RECOPILATORIOS
FORTY LICKS
Año de publicación: 2002
Esta recopilación abarcaba toda su carrera desde los inicios (con aquella poderosa interpretación de ‘Not Fade Away’ de Buddy Holly) hasta Bridges To Babylon. Aunque sea un doble álbum, sobra decir la inmensidad de grandes temas que se quedan fuera. En cualquier caso, lo único interesante a resaltar es la inclusión de cuatro composiciones nuevas, aunque todas ellas son canciones olvidables, sobre todo la balada de piano ‘Losing My Touch’, donde a Keith Richards le da por ponerse en plan crooner. Verlo para creerlo. Las otras tres canciones son rocks de medio tempo, ‘Keys To Your Love’ algo más lenta, y las otras dos igualmente olvidables, aunque ‘Stealing My Heart’ tiene una buena progresión que no se ve refrendada por un buen estribillo.
GRRR!
Año de publicación: 2012
Otro recopilatorio de tantísimos que existen del que podemos encontrar diferentes versiones de más o menos discos, pero que abarca toda su carrera hasta A Bigger Bang. En todas las versiones se incluyeron dos canciones nuevas y en la caja de cuatro CD’s la recuperación de unas primerizas grabaciones de sus inicios en 1963. Los temas nuevos, titulados ‘Doom And Gloom’ y ‘One More Shot’, suenan a las típicas canciones de rock de los Stones, o más bien de lo que esperamos de ellos con setenta años de edad. Las canciones de sus inicios, denominadas IBC demos por estar grabadas en esos estudios de grabación, son versiones de R&B y blues sin mayor interés que su aspecto histórico. En sus inicios no sonaban ni la mitad de agresivos que cuando publicaron su primer LP un año después, en 1964.
VÍDEOS
SYMPATHY FOR THE DEVIL
Año de publicación: 1968
Una de esas películas que han envejecido mal, este film del gran Jean-Luc Godard se mueve sobre dos planos diferentes que van alternándose. Por un lado, aparecen diferentes secuencias que en esencia tratan de una manera poco clarificadora toda esa carga ideológica de libertad que estaba en el aire y que había tenido su reflejo en los sucesos de mayo en París (esta película fue estrenada a finales de año), poco inteligibles para las generaciones posteriores si nos atenemos a las escenas del film; por otro lado, lo que realmente vale la pena es la filmación del proceso de grabación del clásico ‘Sympathy For The Devil’, donde podemos seguir la evolución hasta su brillante ejecución final, además de comprobar la soledad en la que estaba quedando Brian Jones y que desembocaría en su salida de la banda.
THE STONES IN THE PARK
Año de publicación: 1969
Esta película recoge la actuación de los Rolling Stones en el concierto gratuito que tuvo lugar en el Hyde Park de Londres, de relevancia más histórica que musical, junto a varios extractos de una entrevista a Jagger e imágenes de los momentos previos al concierto. Y decimos histórica por dos motivos: en primer lugar, acaeció solo dos días después de la muerte de Brian Jones, motivo por el cual Mick Jagger recitó a Percy Bysshe Shelley, el marido de la autora de Frankenstein; en segundo lugar, supuso la primera aparición de Mick Taylor como miembro de la banda. No tuvieron mucho tiempo para ensayar todos juntos y eso se nota en un sonido que es algo deficiente para los estándares de calidad de los Stones. En cualquier caso, vale la pena escuchar ‘I'm Free’, la versión de ‘I'm Yours & I'm Hers’ de Johnny Winter, ‘Jumpin' Jack Flash’ y sobre todo la interpretación final de ‘Sympathy For The Devil’, en la cual se apoyan en varios músicos africanos de percusión, uno de ellos vestido como si hubiera salido de una tribu de la África profunda, que incluso se atreve a danzar en medio del escenario junto a Jagger. Una imagen un poco forzada. Pero lo peor de esta película no es el sonido algo deficiente por momentos, sino ver a los Ángeles del Infierno que acompañaban a los Rolling Stones como guardias de seguridad, ya que muchos de ellos van ataviados con esvásticas y atuendos militares. Seguro que algo se les atragantó cuando vieron a tanto africano en el escenario…
GIMME SHELTER
Año de publicación: 1970
La muerte de un asistente al concierto del festival de Altamont a manos de los Ángeles del Infierno, que actuaban como vigilantes de seguridad para los Rolling Stones, toma el protagonismo y ensombrece esta película documental de la banda que recogía las últimas semanas de la gira por Estados Unidos en 1969, así como imágenes de los miembros de la banda en el estudio de montaje de la película, viendo sus reacciones ante lo que se había grabado.
Comenzar la película con una interpretación ralentizada de ‘Jumpin' Jack Flash’ tampoco deja la mejor de las impresiones, tal como ocurría en el álbum en directo de la época, Get Yer Ya-Ya's Out, del cual se incluyen imágenes de las sesiones de fotos con Charlie Watts para la portada. Las interpretaciones en directo no son de lo mejor que hayan hecho los Stones, pero al tratarse de la mejor época de la banda y con Mick Taylor de guitarrista, vale la pena echarles un vistazo. Las mejores son las pocas que aparecen en Altamont, aunque no obstante son continuamente interrumpidas por los tumultos. Podemos ver también fragmentos de otros grupos, concretamente de Ike & Tina Turner (haciendo el numerito habitual de ellos donde fingen un orgasmo de forma musical), los Flying Burrito Brothers y Jefferson Airplane.
La cara más oscura del sueño hippie se enseña sin tapujos durante la puesta en marcha y desarrollo del concierto gratuito de Altamont: desde un tipo –que debe ser vendedor– gritando “¡Hachís, LSD!” hasta infinidad de gente drogada y manifestando sus alucinaciones. Pero todo cambia con la llegada de los Ángeles del Infierno, quienes toman el control como responsables de seguridad y solucionan cualquier incidente a base de golpes con palos y lo que haga falta. Durante su actuación, los Jefferson Airplane la interrumpen ante la violencia que observan desde el escenario. Vemos incluso bajarse y acercarse al público al cantante Marty Balin y, tras asistir a los salvajes golpes de algunos de esos Ángeles, nos enteramos que el propio Balin ha recibido lo suyo cuando lo dicen sus compañeros Paul Kantner y Grace Slick por el micrófono, no sin recibir una agresiva contestación verbal por parte del líder de los Ángeles del Infierno. Los Grateful Dead, que llegarán más tarde, son grabados mientras les informan del incidente y sus caras son un poema; de hecho, se negaron a actuar por ello.
Durante la actuación de los Stones esa misma noche, la cara de circunstancias del público en las primeras filas, algun@s con lágrimas en los ojos, lo dicen todo. Gritos, golpes y violencia en general provocan que la banda haya de interrumpir su actuación en repetidas ocasiones para intentar calmar el mal ambiente. Luego, como la peor consecuencia posible ante tan caótica situación, las cámaras captan el salvaje acuchillamiento que sufre una de las personas en el público a manos de uno de los Ángeles del Infierno. El concierto continúa porque nadie informó a la banda del asesinato. Como ya se ha dicho, a lo largo del film podemos ver a miembros de los Rolling asistiendo a un visionado previo en lo que sería una sala de montaje. La cara de Mick Jagger tras visionar el asesinato lo dice todo y cierra la película con una amargura evidente.
THE ROLLING STONES ROCK AND ROLL CIRCUS
Año de publicación: 1996
Grabado en diciembre de 1968, casi treinta años hubieron de transcurrir hasta que se decidió publicar este notable film que refleja una época dorada de la música rock. ¿Por qué pasó tanto tiempo en los archivos? Es la obvia pregunta que puede hacerse cualquiera y la respuesta es evidente para cualquier persona que vea la película. No tiene nada que ver con las actuaciones, que son muy buenas. Tampoco por problemas técnicos. El problema es que, aunque los Rolling Stones son quienes más canciones interpretan, todas ellas con buen nivel, se ven completamente eclipsados por el resto de invitados. Ya no es solamente que John Lennon tocara ‘Yer Blues’ acompañado de Eric Clapton en la guitarra, el mismo Keith Richards al bajo y Mitch Mitchell (el colega de Jimi Hendrix) en la batería. O que Jethro Tull realizaran una brillante interpretación de ‘Song For Jeffrey’. Lo más grande del evento fue sin duda la impresionante y magistral interpretación de ‘A Quick One While He's Away’ por parte de The Who, quienes dejan cualquier otra actuación por los suelos, por muy buena que pueda ser. Tanto la potente voz de Daltrey, el brillante bajo de Entwistle, la espectacularidad de Townshend en la guitarra, así como los sorprendentes malabarismos de Keith Moon en la batería, confieren a esta actuación el carácter de legendaria e inolvidable. Un momento, ¿ésta no es la página de los Rolling Stones?
STONED
Año de publicación: 2005
La figura de Brian Jones en principio podría dar para hacer una película interesante, pero de momento solo tenemos este flojísimo biopic que se centra en la vida desenfrenada y sin alicientes de Jones tras ser apartado de los Rolling Stones, aparte de ver retazos de lo que había sido su trayectoria conjunto en esos años. Como bonus, nos enseñan cómo pudo ser en realidad la hipotética muerte de Brian, pero el film parece más enfocado a la envoltura sexual y ociosa que a lo verdaderamente interesante, que sería el aspecto emocional derivado de la situación existente en el seno de la banda. En la banda sonora tan solo encontramos alguna versión de los Rolling Stones (ninguna composición original) y alguna sorpresa como ‘Lazy Sunday’ de los Small Faces.
SHINE A LIGHT
Año de publicación: 2008
Que el gran director Martin Scorsese dirigiera la grabación y montaje de un concierto de los Rolling Stones parecía preludiar una gran obra audiovisual para la posteridad. La realidad fue otra diferente. Grabado en el Beacon Theatre de Nueva York en 2006, durante la gira correspondiente a A Bigger Bang, esta película muestra la complacencia a la que había llegado la banda, más preocupados en lucir su pose frente al público que en realizar una actuación portentosa que quedara reflejada en el film. Los invitados Jack White, Buddy Guy y Christina Aguilera abundan en lo mismo, pues a Jack White lo podrían haber sustituido por cualquier otro guitarrista y Christina Aguilera simplemente actúa de cantante de karaoke. En definitiva, no se trata más que de una glorificación de los Rolling Stones, que intentan comportarse como veinteañeros, con un director que se centra en potenciar su imagen. De hecho, el bajista Darryl Jones (el sustituto de Wyman no reconocido como miembro oficial de los Stones) es como si no existiera, pues apenas se le puede ver en algunos planos contados y de refilón. Una película para los fans acérrimos y únicamente para ellos.
SOME GIRLS: LIVE IN TEXAS '78
Año de publicación: 2011
Este DVD de la gira de Some Girls recoge uno de sus conciertos, en principio íntegro. El repertorio interpretado incluye más de la mitad de canciones del citado álbum, así como algunos clásicos, versiones y un tema quizá menos esperable como ‘Star Star’, el que cerraba Goat's Head Soup. Viendo el look de la banda, al principio podría pasar por un concierto de Tequila, aunque en realidad los imitadores fueran estos últimos. Como es de esperar en cualquier concierto de la banda, el postureo es inevitable, con pruebas evidentes como cuando Jagger se enfunda una guitarra eléctrica. Tres guitarras se antojan innecesarias en temas como ‘When The Whip Comes Down’ o ‘Miss You’, aunque Jagger apenas la toca. En cuanto a las interpretaciones, tampoco puede destacarse nada en especial, si acaso ‘Beast Of Burden’ al sonar más consistente y dejar mejor impresión que la versión correspondiente de estudio. Por otro lado, Keith canta el tema más habitual en él, ‘Happy’, aunque yo hubiese preferido precisamente el más reciente y también mejor conseguido ‘Before They Make Me Run’.
En los extras encontramos entrevistas y varios temas interpretados en el programa de humor estadounidense Saturday Night Live, concretamente del 7 de octubre. Así pues, este DVD sirve como documento histórico que representa a la banda en 1978, pero nada más tiene de interés. La genialidad de estos músicos se deja entrever en algunos momentos, pero ya se sabe que los Rolling Stones salían al escenario más bien para pasar un rato divertido que para hacer una demostración de grandeza musical. Pero salir vencedores de esa manera tampoco está al alcance de cualquiera, solo habría que imaginar a los Sex Pistols en directo en aquella época.
CHARLIE IS MY DARLING
Año de publicación: 2012
Grabado durante dos días en septiembre de 1965, estrenado al año siguiente y archivado inmediatamente por problemas legales entre los Stones y el vampiro financiero Allen Klein, esta breve película de una hora de duración es la plasmación del acompañamiento que les hicieron un equipo de filmación durante esos dos días, que estaban por Irlanda, al estilo de lo que estaba haciendo por ese año Bob Dylan y lo que sería su película Dont Look Back (sic). Aunque quedara archivado, algunos breves fragmentos serían aprovechados en la película documental Rock City (1973). En cualquier caso, no deja de ser un documento de primera mano de la personalidad más cercana de los miembros de la banda de aquellos primeros años, donde ninguno destaca sobre el resto. Las imágenes de conciertos son muy escasas y por ello el interés decae mucho si no eres aficionad@ a la banda, porque las entrevistas individuales tampoco aportan mucho.
CROSSFIRE HURRICANE
Año de publicación: 2012
A partir de una entrevista actual, sin imágenes, a los miembros de los Rolling Stones (incluido Mick Taylor) más una gran cantidad de material audiovisual antiguo, este documental recorre el devenir de la banda durante la década de los sesenta y los setenta. Sin eludir los aspectos extramusicales más polémicos, léase drogas y sexo, se realiza una panorámica que aborda tanto el aspecto musical como el sociológico de la banda, si bien el primero de manera muy superficial. Tampoco es que pueda exigirse mucho a un documental de apenas dos horas para lo que representan los Rolling Stones, pero en cualquier caso es una loable y acertada introducción hacia un grupo tan legendario, ya que se entiende mejor la trayectoria que siguieron. Y aquí nos queda bien claro que la salida de Mick Taylor fue por una decisión personal suya sin, en principio, nada que ver con intereses espurios de ninguna de las partes.
OLÉ OLÉ OLÉ!: A TRIP ACROSS LATIN AMERICA
Año de publicación: 2016
Película que recoge la gira de la banda por Latinoamérica en 2016, que tiene su última parada en La Habana (Cuba), donde actúan por primera vez debido a la prohibición de la dictadura castrista que había sufrido su música, demostrando que en las dictaduras no importa el adjetivo acabado en –ista que las acompañe, ya que todas coartan la libertad del individuo y son por ello absolutamente reprobables y repudiables. Muy acertadamente definió Bertrand Russell la dupla fascismo/comunismo (con sus diferencias y semejanzas) como Escila y Caribdis. En ese último concierto en Cuba podemos disfrutar de la única canción interpretada al completo, que se trata de una satisfactoria (nunca mejor dicho) interpretación de ‘Satisfaction’, que solía decepcionar en directo pero aquí resurge sorprendentemente en casi todo su esplendor. Se muestran también algunos detalles de los preparativos, donde sorprende descubrir los problemas que tuvieron con la fecha del concierto, primero por la visita del presidente Obama y luego por la queja formal del Papa. Por lo demás, recoge alguna que otra anécdota y, sobre todo, refleja la pasión que despiertan allá por donde van, sobre todo en Argentina, todo un logro para una banda tan longeva.
LIFE AND DEATH OF BRIAN JONES
Año de publicación: 2019
Este documental parece el definitivo sobre la vida personal de Brian Jones porque recoge muchos testimonios de diferente gente que lo conoció o que posteriormente se ha interesado por él. Incluso habla el director del biopic de 2005 Stoned, pero que nadie espere algún comentario de Mick Jagger, Keith Richards o algún otro excompañero de la banda, que ellos no aparecerán. Queda aquí meridianamente claro que Brian Jones fue el líder de los Rolling Stones durante los primeros años hasta que sus compañeros empezaron a componer sus propias canciones y ahí ya quedó atrás porque no podía competir en ese campo.Su vida personal fue frenética y caótica porque nos cuentan que antes de empezar con los Rolling Stones ya tenía tres hijos (y no serían los últimos). Como cabe esperar, tratan la hipótesis de la muerte de Brian, con datos aparentemente esclarecedores pero que sólo se basan en lo que "alguien recuerda que alguien dijo sobre tal cosa", sin base documental. Eso sí, nos dicen que 75 años después se podrá abrir la carpeta que contiene la documentación confidencial sobre el caso, así que quién sabe si dentro de unas décadas se podrá saber algo más sobre la muerte de Brian Jones y la investigación presuntamente deficiente que se llevó a cabo para cerrar el caso con celeridad. Podemos intuir que en los sesenta la policía no tendría ganas de trabajar en el caso de un melenudo drogadicto que atentaba contra la uniformidad tradicional inglesa. La música empleada está muy bien, pero no hay apenas nada de los Rolling Stones, sólo algún retazo. Entre los músicos que participan en la banda sonora podemos ver a antiguos miembros de los Pretty Things, quienes también participan como entrevistados para ofrecer su visión de aquel convulso y malogrado músico. Por último, y aunque no tenga que ver con los Rolling Stones, cabe destacar la canción de los créditos iniciales: '1969' de The Proper Ornaments, que suena a art-rock de los sesenta.
COMENTARIOS DE LECTORES/AS
Josep Tovarich / Sant Cugat del Vallès (Barcelona)
"En relación al album de Rolling Stones "Sticky Fingers", mencionas que la censura obligó a sustituir el frontal pero que dejó la letra intacta. No es correcto. Se obligó a sustituir la canción "Sister Morphine" por la versión en vivo "Let it Rock" de Chuck Berry. Saludos y enhorabuena por esta magnífica web!!!"
> > > J. Gran: ¡Muchas gracias por la información, Josep! Procedo a modificar eso que escribí. Ahora me hace pensar en por qué los censores dejaron "Bitch"...