CLÁSICOS DEL ROCK
ANÁLISIS DE LAS DISCOGRAFÍAS DE LOS ARTISTAS Y GRUPOS IMPORTANTES EN LA HISTORIA DE LA MÚSICA ROCK
THE ZOMBIES
BEGIN HERE
Año de publicación: 1965
Puntuación:
1) Road Runner; 2) Summertime; 3) I Can't Make Up My Mind; 4) The Way I Feel Inside; 5) Work 'n' Play; 6) You Really Got A Hold On Me/Bring It On Home To Me;
7) She's Not There; 8) Sticks And Stones; 9) Can't Nobody Love You; 10) Woman;
11) I Don't Want To Know; 12) I Remember When I Loved Her;
13) What More Can I Do; 14) I Got My Mojo Working.
Como todo grupo británico que comenzaba en la época, los Zombies (no confundir con el estrambótico grupo de la Movida Madrileña) tuvieron un disco de debut plagado de versiones de otros artistas, en este caso de lo peor que podían hacer porque para un grupo destinado a hacer lo que se denominó rock barroco, no es posible que pueda interpretar música blues o R&B de de una manera adecuada, no parecen géneros compatibles. De todas formas, no tiene un resultado desastroso como otros casos de la época, sean The Hollies o The Kinks, donde las versiones al principio dejaban muchísimo que desear.
Las versiones desastrosas aquí son ‘Road Runner’ y ‘I Got My Mojo Working’, que parecen tocadas por un grupo que hubiera empezado a ensayar por primera vez. Y curiosamente son las que abren y cierran el disco. Por suerte, las otras versiones son más aceptables, como ‘Summertime’ (que sería uno de los platos fuertes de Janis Joplin en su repertorio), el híbrido ‘You Really Got A Hold On Me/Bring It On Home To Me’, la bailable ‘Sticks And Stones’ (con un buen solo de órgano), o la sencilla balada ‘Can't Nobody Love You’, que les sirve para demostrar su poderío vocal y armónico. Hay también hueco para canciones instrumentales como ‘Work’n’Play’, una versión de R&B rápido y con un bonito duelo entre guitarra y armónica.
Así pues, las canciones propias son en general de igual o mejor calidad. La más discreta es sin duda ‘The Way I Feel Inside’, una simple nana cantada por Blunstone a cappella que hace unos años fue sorprendentemente rescatada para un anuncio de la tele.
Por otro lado, ‘Woman’ es un R&B rápido de cosecha propia, con un órgano maníaco de Argent dominando la canción, que tiene una gran energía. ‘I Don’t Want To Know’ tiene una gran melodía que va en aumento con unos grandes coros y unas deliciosas pausas en el estribillo. ‘I Remember When I Loved Her’ hace palidecer a la versión de ‘You Really Got A Hold On Me’, pues tiene mejor melodía, mejor sonido instrumental y las mismas grandes armonías vocales.
‘I Can't Make Up My Mind’ es como una primera versión de su exitoso y magnífico single de la época ‘Tell Her No’, con ese gran ritmo marcado por la guitarra, además de un buen solo tipo Shadows y los siempre eficientes coros. Y ‘What More Can I Do’ es todavía mejor, con un gran órgano de entrada y con otro grandísimo solo de órgano de Argent, que es uno de los elementos característicos del grupo, además de un gran ritmo que seguro destacaría en A Hard Day's Night de los Beatles.
Aunque el gran clásico del grupo aquí es, sin duda, ‘She's Not There’. Tiene un inicio con una melodía intrigante, pausada, para pasar a un desarrollo rítmico más rápido que desemboca en un memorable estribillo, además de otro gran ejemplo de intermedio instrumental liderado por Argent nuevamente.
En resumen, es simplemente un disco de debut que podía crear ciertas expectativas respecto a lo que podían hacer a continuación, de hecho llegaron a aparecer en la afamada película El rapto de Bunny Lake (Bunny Lake is missing, 1965) de Otto Preminger, de una manera muy sutil: en la televisión de un bar donde sucede una crucial secuencia de la película. Lástima que nada de esto ni sus magníficos singles servirían para proporcionarles el éxito que hubieran merecido.
Uno de los clásicos perdidos de la época, por suerte redescubierto décadas después y siéndole otorgado el mérito que se merece. Sin duda uno de los mejores ejemplos del conocido como rock barroco. El disco fue grabado en 1967 pero se quedó sin publicar y el grupo se disolvió, hasta que el gran Al Kooper lo escuchó en la discográfica y presionó para su publicación un año después, siendo un fracaso comercial aunque el single ‘Time Of The Season’ fue un éxito en Estados Unidos y Canadá, todo ello con el grupo ya desaparecido. La verdad que no tuvieron nada de suerte, porque los singles que publicaron entre el anterior álbum y éste son de primer nivel, lo que demostraba que no eran un simple grupo más de la invasión británica.
Sin embargo, tras todo lo dicho, el inicio del disco no es nada barroco y sí pop mediante ‘Care Of Cell 44’, sobre todo por su glorioso estribillo al más puro estilo Beach Boys, gracias a las impresionantes armonías vocales que demuestran, algo que irán repitiendo a lo largo del álbum. Precisamente la parte final es impresionante desde esa perspectiva. Justo a continuación, ‘A Rose For Emily’ está inspirada en una historia corta de Faulkner, una canción donde predominan las voces sobre los instrumentos y que es toda una delicia coral y armónica. ¡Qué grandes temas surgen cuando hay una gran fuente de inspiración literaria!
Y la grandeza no acaba aquí, pues continúa con ‘Maybe After He's Gone’, la cual comienza con una gran melodía de guitarra acústica y una bonita estrofa para volver a deleitarnos con otro memorable estribillo coral. En ‘Beechwood Park’ tenemos la majestuosidad del sonido tipo Procol Harum (gracias al gran órgano de Argent) junto a una parte vocal cálida y delicada de Blunstone que con un emotivo doble estribillo (“And the breeze will touch your hair” y “I won't forget those days at Beechwood Park”) transmite esa carga de nostalgia que tiene.
En ‘Brief Candles’ se cambia el órgano por un piano, empezando como una tranquila canción hasta que se llega a otro gran y elaborado estribillo con más energía. La siguiente, ‘Hung Up On A Dream’ es otro de los momentos memorables del disco, aquí con la que es quizá la única línea de guitarra solista que destaca en todo el álbum, aunque también hay que reconocer el magnífico piano con el que empieza, y la maravillosa melodía vocal que desarrollan, además del bellísimo puente de “there's still confusion through my mind”.
Por otro lado, ‘Changes’ es como una adaptación del estilo coral barroco, con unas líneas complejas y contrapuntos vocales difíciles de imitar. Si pusiéramos ‘Because’ de los Beatles a continuación, ésta quedaría en inferioridad manifiesta. A continaución llega un momento más pop en ‘I Want Her She Wants Me’, una buena canción pero sin llegar al altísimo nivel de la mayoría de las contenidas aquí, en este caso con el uso del clavecín nuevamente. Aunque hablando de pop, muchísimo mejor es ‘This Will Be Our Year’ (el título ciertamente no fue premonitorio para el grupo), donde Argent lidera el ritmo, el solo y todo el sonido con su teclado. Por otro lado, uno de los momentos más extraños es ‘Butcher's Tale (Western Front 1914)’, debido a un ominoso sonido del órgano, el más estridente que se puede conseguir, y una parte vocal que transmite fuerza y rabia, que contrasta con la última línea del estribillo, más dulce (“I want to go home”).
Mediante ‘Friends Of Mine’ vuelve el pop más jovial, aunque los detalles más barrocos vuelven a aparecer espontáneamente con los coros de fondo que se van escuchando. Tras ella, llegamos a lo que era el final del LP original, la gran ‘Time Of The Season’. Aunque desde un principio el ritmo me recordaba claramente el de ‘Stand By Me’ de Ben E. King (compuesta por este junto a la gran pareja de Leiber y Stoller), lo cierto es que se trata de una inolvidable canción, todo en ella impresiona: la interpretación vocal de Blunstone y los coros, el citado ritmo con los “pah”, las dos secciones instrumentales jazzísticas pero muy rítmicas donde Argent se luce con los teclados… qué decir de uno de esos temas que hay que escuchar alguna vez en la vida. Por cierto, en los bonus tracks está la versión mono pero no se aprecia ninguna diferencia.
Y es que los abundantes bonus tracks no son gran cosa, no aportan nada mejor a lo ya escuchado y además nos los repiten en algunos casos, como sucede con ‘I'll Call You Mine’, tema que destaca por la poca inspiración que denota comparado con el resto del disco. ‘Imagine The Swan’ es algo mejor, una balada que podría haber quedado como una de las canciones discretas del disco original, aunque tiene un estribillo elaborado y muy bien adornado por el clavecín y las voces corales. ‘Conversation Off Floral Street’ es un instrumental sin mucha historia salvo el solo de órgano que se marca Argent. ‘If I Don't Work Out’ es una imitación barata del estilo de The Beatles de la época de Help!, totalmente olvidable. En cambio, ‘Don't Cry For Me’ es una buena canción pop, perfectamente interpretada en su estilo. Con ‘Smokey Day’ volvemos a encontrar otro ejemplo de barroco con cierto regusto psicodélico por el tratamiento de las voces y el sonido como de clavecín eléctrico algo disonante. Finalmente, ‘She Loves The Way They Love Her’ es otra agradable canción pop con un buen sonido de guitarra.
Si te gustan las armonías vocales y las buenas melodías, corre a comprarte este disco, ¡pero ya! Y conforme vayas descubriendo y asimilando el vendaval de espectaculares melodías de inspiración barroca que aparecen, te verás sumamente recompensad@.
1) Care Of Cell 44; 2) A Rose For Emily; 3) Maybe After He's Gone; 4) Beechwood Park; 5) Brief Candles; 6) Hung Up On A Dream; 7) Changes; 8) I Want Her She Wants Me;
9) This Will Be Our Year; 10) Butcher's Tale (Western Front 1914);
11) Friends Of Mine; 12) Time Of The Season;
[BONUS TRACKS:] 13) I'll Call You Mine (Stereo Mix #1); 14) Imagine The Swan (Stereo Mix #1); 15) Conversation Off Floral Street; 16) If I Don’t Work Out (Overdubbed);
17) Don’t Cry For Me (Overdubbed); 18) Smokey Day;
19) She Loves The Way They Love Her; 20) Time Of The Season (UK Mono Mix);
21) I'll Call You Mine (Overdubbed); 22) Imagine The Swan (Stereo Mix #2).
ODESSEY AND ORACLE
Año de publicación: 1968
Puntuación:
THE RETURN OF THE ZOMBIES
Año de publicación: 1991
Puntuación:
1) New World; 2) I Can't Be Wrong; 3) Monday Morning Dance; 4) Lula Lula;
5) Heaven's Gate; 6) Blue; 7) Nights On Fire; 8) Losing You; 9) Time Of The Season; 10) Knowing You; 11) Alone In Paradise.
Que nadie se lleve a engaño por el título del álbum (llamado también en otras ediciones New World, con algunas canciones más), no solo porque parezca más apropiado para una película de serie B, sino también porque después de tanto tiempo transcurrido no se trata de un verdadero retorno y mucho menos en lo musical, pues únicamente vuelven el cantante Blunstone, el batería Grundy y el bajista Chris White, más la “aparición estelar” del guitarrista Atkinson (sin tener claro en qué canciones) y del gran teclista Rod Argent, quien participa en la regrabación de ‘Time Of The Season’. Pero en la guitarra participa otro veterano de largo recorrido como músico de sesión, Tim Renwick, quien también acompañaría a Roger Waters en sus giras en solitario, así como de los restantes Pink Floyd.
Así pues, el único que podía sostener la antorcha musical de los Zombies originales era White, pero para alguien que tras la disolución del grupo en los sesenta su casi única aportación a la música fueron algunas composiciones para el grupo Argent (de su homónimo ex-compañero) y para la carrera en solitario de Blunstone, se antojaba difícil que pudiera sorprender con algo a la altura del insuperable Odessey And Oracle, de hecho solo aporta tres composiciones, dos de ellas como coautor. Todavía más descorazonador es comprobar que tres más vienen firmadas por Blunstone, pues hemos de recordar que nada escribió para los dos únicos discos de estudio del grupo y apenas compuso algún tema que apareció en single o EP, así que tanto ‘Losing You’ (que copia melodías antiguas) como ‘Alone In Paradise’ son para olvidar e incluso evitar. La sorpresa es que ‘Knowing You’ se pueda escuchar, quizá porque gana al ser una agradable balada de guitarra acústica como único acompañamiento.
De las composiciones de White, la primera de ellas (‘New World’) suena más bien a los Chicago de los ochenta con algún atisbo que hacer recordar a los viejos Zombies, pero nada más que eso, algún atisbo. El resto de sus temas ya ni siquiera eso, pues se trata de música pop comercial sin carácter ni personalidad. Descorazonador del todo.
El último compositor en liza es el nuevo teclista/guitarrista Santa Maria, que aterroriza con cosas como ‘Monday Morning Dance’, que es lo que esperaríamos de Paloma San Basilio en vez de los Zombies. En cambio, en ‘Blue’ nos mete los coros de ‘Ride My See-Saw’ de los Moody Blues para intentar adornar lo que es en sí una mala composición. Aunque curiosamente uno de los pocos momentos que pueden salir airosos de este fallido álbum es ‘I Can't Be Wrong’, que obviamente no debería estar asociada al nombre del grupo pero que suena de manera gentil. La citada nueva versión de ‘Time Of The Season’, más contemplativa y calmada, lo único que vendría a demostrar es que la decisión de recuperar el nombre de Zombies fuera debido a que consiguieron juntarse unas cuantas voces que parecían rememorar el juego armónico de su anterior época, pero tampoco está justificado incluir una versión a piano de este legendario tema.
En definitiva, un disco que debería desaparecer del legado del grupo, quienes podrían cambiarse el nombre por otro tipo “The Vulgar Averagers” e incluso podrían salir ganando puntos de esa manera.
THE EP COLLECTION
Año de publicación: 1992
Puntuación:
1) She's Not There (mono); 2) Nothing's Changed; 3) Leave Me Be; 4) Summertime;
5) Sometimes; 6) Woman; 7) It's Alright With Me; 8) I'm Going Home; 9) Kind Of Girl; 10) Is This The Dream; 11) What More Can I Do; 12) Tell Her No;
13) She's Coming Home; 14) Just Out Of Reach; 15) Whenever You're Ready;
16) I Must Move; 17) Remember You; 18) I Love You; 19) I Want You Back Again;
20) You Make Me Feel Good; 21) It's Alright; 22) Time Of The Season;
23) Brief Candles; 24) I Call You Mine; 25) She Loves The Way You Love Her;
26) She's Not There (stereo).
Como muchos grupos británicos que empezaron su trayectoria en 1965 o antes, su discografía resulta caótica al estar compuesta de LP’s, EP’s y singles. Como los Zombies duraron tan poco tiempo, es más fácil poder seguir el rastro de todo ello y por tanto podemos disfrutar de este recopilatorio donde se recogen los EP’s que grabaron en aquellos años, para comprobar cómo ya desde sus inicios no se limitaban a ser unos meros imitadores de los Beatles o a exprimir el estilo R&B sin más. Además, nos regala la versión mono de ‘She's Not There’, que parece que sea una toma alternativa al mismo tiempo por las abundantes diferencias (parte vocal incluida), por lo que es toda una delicia de volver a escuchar. No voy a citar los temas que pertenecen a los discos ya comentados para no repetirme.
Como no podía ser de otra manera, que es también lo más preciado que uno puede buscar en los Zombies, encontramos grandes joyas pop con ese toque barroco como ‘Leave Me Be’, que posee una delicada y brillante parte vocal que más o menos repiten en ‘I Must Move’, solo que en esta última el estribillo queda demasiado simplón. También hay que destacar ‘Whenever You're Ready’, con su marcado ritmo inicial y un elaborado estribillo de melodía inolvidable. Aunque la mejor canción es sin duda la exitosa ‘Tell Her No’, que había sido incluida en la versión estadounidense de Begin Here (allí titulado simplemente The Zombies), pero que en el Reino Unido únicamente había aparecido como single en 1965. Tiene una clara influencia de los primeros Beatles, pero las primorosas melodías y el ultrapegadizo estribillo la hacen también inolvidable. Y es que resulta difícil no caer rendido ante las grandes composiciones con las que nos obsequiaron en su exigua trayectoria inicial.
También se acercan al R&B (básico en sus inicios como banda) en varias canciones como ‘Sometimes’, que posee un estilo similar a como lo harían The Doors muy pronto, aunque su inicio es más barroco con su solemne introducción vocal, probablemente influenciados también por los Beatles. Un R&B más directo es lo que encontramos en ‘It's Alright With Me’ y la enérgica versión de ‘I'm Going Home’. Algo mejor es cuando completan este estilo con sus armonías vocales tan poderosas, como en ‘Just Out Of Reach’, donde también se luce Argent con su teclado. Precisamente Argent es quien aporta lo mejor en otras canciones como ‘You Make Me Feel Good’ o ‘Remember You’, la cual mejora sustancialmente cada vez que entra su piano tras la parte vocal.
‘Nothing's Changed’ es una de esas canciones que indican la transición desde el R&B suave hacia el barroquismo de influencia clásica más característico de sus mejores momentos. ‘I Love You’ podría también cumplir esa función, pero con un estribillo tan tontorrón pierde todos los puntos posibles para destacarla. Por otro lado, ‘Kind Of Girl’ es de esas canciones que parecen compuestas para rellenar y por ello toma elementos de otros temas, pues su inicio hace recordar directamente a ‘What More Can I Do’ al copiar las mismas cuatro notas pero en este caso tocadas con la guitarra, y su desarrollo no deja ninguna impresión especial. ‘I Want You Back Again’ deja algo de mejor sabor al ser como una reelaboración propia de la versión de ‘Summertime’ que tocaron en su disco de debut (aquí incluida también). En cambio, con la versión de ‘It's Alright’ de Curtis Mayfield es difícil equivocarse, y aquí gana puntos por su buena interpretación vocal.
Entre lo más flojo del recopilatorio, encontramos algunos temas que parecerían destinados a un festival tipo Eurovision, sin que ello signifique desmerecerlos. Por un lado, tenemos ‘Is This The Dream’, con una estructura que implica ir preparando un ostentoso estribillo y dejes del tipo “baby, baby, baby” dejan claro su marcado carácter comercial. Luego, en ‘She's Coming Home’ la tipología viene más delatada por su ritmo tipo Phil Spector pero sin doblar los instrumentos.
Pero en cualquier caso estamos ante un recomendable recopilatorio que nos permite disfrutar de más magníficas armonías, excelente trabajo de teclado y algún que otro destello de estilo barroco que convierte este disco en una adquisición obligada para cualquier enamorado de la música de los sesenta.
AS FAR AS I CAN SEE
Año de publicación: 2004
Puntuación:
1) In My Mind A Miracle; 2) Memphis; 3) Southside Of The Street; 4) I Want To Fly; 5) Time To Move; 6) I Don't Believe In Miracles; 7) As Far As I Can See;
8) With You Not Here; 9) Wings Against The Sun; 10) Together;
11) Look For A Better Way.
Que dos de los miembros más destacados de los Zombies quisieran publicar un disco bajo ese nombre y no con los suyos propios, tal como había ocurrido dos años antes con Out Of The Shadows, parecía querer anunciar una vuelta a los orígenes, más si cabe cuando el teclado de Argent y la voz de Blunstone eran dos de los elementos más distintivos del sonido del grupo. No obstante, esto no tiene nada que ver con los Zombies de los sesenta, mucho menos con lo último que grabaron, el Odessey And Oracle. Lo más parecido que un@ pueda encontrar a este álbum clásico de 1968 es el debut homónimo de 1969 del grupo Argent, fundado obviamente por el excelente teclista de la banda. Y ciertamente, es mejor así, puesto que Argent (compositor de todo excepto una canción) no ha querido intentar imitar un estilo ya olvidado tras la etapa en su propio grupo y ha escrito lo que le pedía el cuerpo, es decir, música tranquila y agradable para personas de sesenta años como él, con algún pequeño destello que nos recuerde con quién estamos tratando. Curiosamente, de lo mejor aquí incluido está una composición de Russ Ballard (ex-compañero de Argent) llamada ‘I Don't Believe In Miracles’ y que ya fue grabada por Blunstone en 1972 para su segundo disco en solitario.
El sonido que encontramos aquí, en su mejor acepción, es como una especie de Steely Dan adultos con menos virtuosismo instrumental, que es lo que escuchamos en la inicial ‘In My Mind A Miracle’. Aunque la mayoría del tiempo parecen unos alumnos aventajados del Elton John de su mejor etapa de los setenta, salvando las distancias. Así, la mejor canción es ‘Memphis’, de inicio marcadamente orquestal y un buen trabajo de piano de Argent. Es una balada de agradable sonido e ideal para cualquier tarde placentera. Para cuando vuelven a repetir la fórmula en ‘I Want To Fly’, se ha perdido ya el impacto. Lo peor es cuando se deciden a tocar un rock'n'roll vulgar para animar el cotarro, tal como ocurre con ‘Time To Move’. Es lo que podríamos esperar de Loquillo y los Trogloditas, pero no de gente tan experimentada y con el nombre de The Zombies como presentación. Tampoco agradan cuando se vuelven demasiado empalagosos como en la final ‘Look For A Better Way’, demasiado simplona también en sus melodías vocales.
Otro ex-miembro de los Zombies, Chris White, participa también pero solo poniendo voces en algunas canciones (probablemente en las bellas armonías de ‘Wish You Not Here’), pues el bajo lo toca Jim Rodford, quien había sido previamente el bajista del grupo Argent y también de The Kinks a partir del Low Budget. Tampoco es que la participación más activa de White hubiera supuesto mucha mejora, si solo recordamos su infausto álbum de retorno de los Zombies. De hecho, valdría la pena eliminar el nombre también de este disco y disfrutarlo como una simple colaboración entre Rod Argent y Colin Blunstone, quizá de esa manera eliminaríamos el componente de decepción que provoca al hacernos pensar en su inolvidable producción de los años sesenta.
BREATHE OUT, BREATHE IN
Año de publicación: 2011
Puntuación:
1) Breathe Out, Breathe In; 2) Any Other Way; 3) Play It For Real;
4) Shine On Sunshine; 5) Show Me The Way; 6) A Moment In Time;
7) Christmas For The Free; 8) Another Day; 9) I Do Believe; 10) Let It Go.
Quién sabe qué les pasó por la cabeza nuevamente a Argent y Blunstone, pero lo que es cierto es que este nuevo álbum sí que recoge el testigo de los antiguos Zombies de manera más fidedigna. Con esta aseveración no pretendo crear falsas expectativas, puesto que la grandeza se quedó por el camino y lo que tenemos es a un grupo profesional y al menos con gusto por las melodías, lo que unido a la confianza de Argent con el teclado, nos asegura aquí algunos buenos momentos y con mayor frecuencia que en el anterior As Far As I Can See. Chris White ya no aparece ni para poner su voz y Argent vuelve a asumir el grueso compositivo del álbum. Aunque se recuperan dos canciones antiguas del grupo Argent: ‘Christmas for the Free’, del disco de 1973 In Deep, y ‘Shine on Sunshine’ (compuesta por Argent junto a Chris White) del disco Circus publicado en 1975. Precisamente son dos de los discos más flojos de este grupo, además de que ‘Christmas For The Free’ era el peor tema de todos los de In Deep. Uno podría pensar en una reinvención para mejorar lo que entonces se pensó que podría ir mejor, pero lo único que consiguen es convertirla en una agradable balada de sobremesa, lo cual se antoja ya bastante logro.
La canción que da título al disco parece rememorar en parte la antigua magia al tener un ritmo más o menos ágil y una parte vocal vitalista y agradable, pero dejando claro al mismo tiempo que estamos ante unas personas que están ya próximas a los setenta años de edad. Ciertamente, es de lo mejor que podemos esperar si se dedican a grabar canciones pop. Lo más parecido que podemos encontrar al sonido añejo de los Zombies de los sesenta es ‘Another Day’, puesto que sobre una base rítmica potente el teclado de Argent se mueve como pez en el agua con un sonido de órgano. La parte vocal es más genérica, pero no está mal el intento. Aunque para órgano memorable, debemos dirigirnos directamente a la final ‘Let It Go’, que devuelve la nostalgia por inolvidables canciones como Beechwood Park.
Las baladas están interpretadas con más gusto, con un elaborado estribillo en el caso de ‘Any Other Way’ (la única canción compuesta por Blunstone), aunque quizá le sobraría el solo de guitarra española algo vulgar que le acompaña. Por otro lado, cuando comenzamos a escuchar ‘Play It For Real’, lo primero que pensamos es que se trata de una versión de ‘I Am The Walrus’ de los Beatles, al reciclar su riff principal con alguna pequeña variación, y luego los acordes de guitarra tras el estribillo nos recuerda a ‘Foxy Lady’ de Jimi Hendrix. Por lo menos, el resto de la canción tiene su interés y no está mal, además de regalarnos un solo de piano de Argent tan fresco como en sus mejores tiempos.
Así pues, en esta ocasión sí que se puede considerar este álbum como el verdadero retorno de los Zombies, de una manera menos vitalista y con menor entusiasmo como corresponde a la edad de sus miembros, pero con ese toque especial que nunca se pierde y que únicamente hay que esforzarse en aflorarlo de nuevo lo máximo posible.
STILL GOT THAT HUNGER
Año de publicación: 2015
Puntuación:
1) Moving On; 2) Chasing The Past; 3) Edge Of The Rainbow; 4) New York;
5) I Want You Back Again (2015); 6) And We Were Young Again; 7) Maybe Tomorrow; 8) Now I Know I'll Never Get Over You; 9) Little One; 10) Beyond the Borderline.
Con exactamente la misma formación del álbum anterior, en 2015 volvió a aparecer un nuevo disco de los Zombies, está vez financiado mediante crowfunding (para que se vea que las viejas glorias también están al tanto de los avances tecnológico-sociales) y con un tiempo razonable por medio para que podamos encontrar nuevamente composiciones cuidadas y ejecutadas con buen gusto. Cualitativamente, lo más destacado y lo mejor sigue siendo sin duda el trabajo de Argent en los teclados, con ganas de agradar y de conseguir sonar con un nivel mayor que el de cualquier grupo de similar estilo. Una de las mejores muestras del buen estado de forma en que se encontraba, es la melodía que interpreta nada más comenzar ‘New York’. El problema, como veremos, es que estar en buena forma no significa que también se esté inspirado todo el tiempo para componer.
No obstante, hay bastantes momentos que pueden disfrutarse como si no hubieran pasado cinco décadas por medio. Nada mejor que la inusitada fuerza y cuidadas melodías con las que se inicia el álbum mediante ‘Moving On’, cantada por Argent y con un buen solo de piano punteado por una vulgar guitarra. Justo a continuación, en ‘Chasing The Past’ encontramos los cambios de ritmo característicos de sus mejores canciones. Y baladas como ‘And We Were Young Again’ demuestran que el sentido melódico no podía desaparecer de la noche a la mañana, dejando así una última demostración de sensibilidad con buen gusto con una letra que habla sobre esas sensaciones que retrotraen a una persona a épocas anteriores, al estilo Proust. De hecho, la coautora de este tema es Catherine Argent, mujer de Rod de siempre (algo poco habitual en el mundo de la música), por lo que queda como un bonito homenaje a su relación.
Sin embargo, no todo son cosas positivas. Pocas muestras de debilidad demuestran a tan elevada edad, pero haberlas haylas. Cuando hay problemas, qué mejor que agarrarse a una base de blues, bastante socorrida para momentos de necesidad, que aquí aparece en ‘Edge Of The Rainbow’. La nostalgia y probablemente la necesidad de rellenar hueco les lleva a regrabar ‘I Want You Back Again’, originalmente un single de 1965. ¿Y cómo puede sonar una canción regrabada cincuenta años después de su primera gestación? Pues instrumentalmente bastante parecida, aunque añaden una parte instrumental más extensa para alegrar a los oyentes, y la voz de Blunstone suena... pues más vieja. También atrás dirigen su mirada, concretamente a los Beatles de ese año 1965, para interpretar ‘Maybe Tomorrow’ en clave de gentil pop. De hecho, hacia el final canta “Just like The Beatles used to say: I believe in yesterday”.
Lástima que el último tramo del álbum caiga en derroteros todavía más convencionales. Cuando a Blunstone le dejan colocar una composición propia, ya sabemos que como mucho puede llegar a la categoría de agradable, que es lo que ocurre con ‘Now I Know I'll Never Get Over You’, canción pop inofensiva que suena a mediocridad en el buen sentido de la palabra y con un final de estribillo que recuerda a otra canción que ahora mismo no sabría decir. Por otro lado, ‘Little One’ es una inofensiva balada de piano pero con bastante ritmo. Curiosamente, lo peor llega al final con una vulgar y empalagosa balada llamada ‘Beyond The Borderline’.
Lástima que esta parte final le reste algo de impacto a lo que inicialmente era otro álbum a la altura del anterior Breathe Out, Breathe In. Quién sabe si estamos ante el último disco de The Zombies, pero al menos saben publicar nuevo material con dignidad.
RECOPILATORIOS
THE SINGLES COLLECTION: A's & B's, 1964-1969
Año de publicación: 2000
Cuando un@ ya ha escuchado todo lo que en principio puede escuchar de un artista o banda, siempre despierta una sana curiosidad descubrir canciones inéditas, que es lo que podemos encontrar en esta recopilación de singles ordenados en forma cronológica, correspondientes a su época gloriosa de los sesenta. Las novedades respecto a lo que ya conocíamos son pocas pero todavía susceptibles de sorprendernos. Era inevitable encontrar alguna composición de Blunstone, que en este caso no deja de ser una pasable balada (‘How We Were Before’). Encontramos también dos versiones que no son nada del otro mundo: ‘Gotta Get A Hold Of Myself’ y ‘Goin' Out Of My Head’. En cambio, ‘Don't Go Away’ es una de las joyas del catálogo de la banda donde emplean sus angelicales voces para subrayar las delicadas melodías de la composición, además de que su introducción probablemente sirvió de inspiración para la memorable versión de ‘If I Were A Carpenter’ que realizaron The Four Tops. ‘She Does Everything For Me’ tampoco está mal, pero las melodías no son tan brillantes. El resto de novedades son dos composiciones de Argent (‘Is This The Dream’ y la rockera ‘Indication’) bastante vulgares y que no aportan nada novedoso. En cualquier caso, no deja de ser un recopilatorio superfluo para coleccionistas, pues para ellos ya estaba destinado el completo box set Zombie Heaven.