CLÁSICOS DEL ROCK
ANÁLISIS DE LAS DISCOGRAFÍAS DE LOS ARTISTAS Y GRUPOS IMPORTANTES EN LA HISTORIA DE LA MÚSICA ROCK
ABBA
2020
RING RING
Año de publicación: 1973
Puntuación:
1) Ring Ring; 2) Another Town, Another Train; 3) Disillusion; 4) People Need Love;
5) I Saw It In The Mirror; 6) Nina, Pretty Ballerina; 7) Love Isn't Easy (But It Sure Is Hard Enough); 8) Me And Bobby And Bobby's Brother; 9) He Is Your Brother;
10) She's My Kind Of Girl; 11) I Am Just A Girl; 12) Rock'n'Roll Band;
[BONUS TRACKS:] 13) Merry-Go-Round; 14) Santa Rosa;
15) Ring Ring (Bara du slog en signal).
2020
En la primera edición de este álbum, que es la versión sueca, no aparece todavía el nombre de ABBA, sino el de sus cuatro miembros cuyas iniciales todavía no se habían emparejado correctamente, pues se puede leer: Björn, Benny & Agnetha, Frida. Como vemos, Frida adoptaría su nombre completo (Anni-Frid) para poder completar las iniciales que conforman el acrónimo ABBA, que es también la denominación para una estrofa poética en forma de cuarteto con una rima determinada. En este debut ya eran dos parejas, en el caso de Björn y Agnetha también estaban casados. La desintegración de ambas parejas formará parte indisoluble del devenir musical del grupo, pero aquí asistimos al estreno como cuarteto de unos jóvenes enamorados y con ganas de participar en el show business sin mayores pretensiones. Lo más destacado en este debut es que todas las canciones son composiciones originales, algo que todavía no se sabe bien si catalogarlo como virtud o como defecto, pues son de lo más vulgar y mediocre que un@ puede encontrarse.
Como cabe esperar de los álbumes de pésima calidad en la composición, casi lo único salvable es la canción que le da título. La clara influencia apreciable en ‘Ring Ring’ es en la producción, pues nos remite a Phil Spector y su muro de sonido (algo que marcará también el estilo propio de ABBA), así como a ese estilo de pop pegadizo de los primeros años sesenta. No se debe evaluar este tema desde otra perspectiva que la de sus pegadizas melodías y su rápido ritmo que captan el interés desde el principio. De igual manera, nadie debe caer en el error de pensar que a continuación podrá encontrar otros temas de índole similar, pues pasamos inmediatamente de un polo del imán al contrario. Es decir, del polo que nos atrae pasamos después al que nos repele.
Canciones del estilo de ‘Another Town, Another Train’, ‘People Need Love’ y casi cualquiera de las que escogiéramos en este álbum las podríamos encontrar en el repertorio de cualquier grupo de pop ligero del país del mundo que eligiéramos donde se tocara esta música. Pero al menos no son ofensivas. Sin embargo, si nos fijamos en cualquier otra canción, como por ejemplo pudiera ser ‘I Am Just A Girl’, vemos que es lo más remilgado que uno se puede meter en los oídos. Como si le echáramos azúcar a un refresco de cola antes de beberlo. Podríamos seguir haciendo símiles equivalentes de escasa gracia para hablar de casi cada uno de las temas de este álbum, pero seremos más breves diciendo que otras canciones simplemente sirven para debatir entre calificarlas como ingenuas (‘Me And Bobby And Bobby's Brother’) o más bien ridículas (‘Nina, Pretty Ballerina’, ‘He Is Your Brother’), y no solo por los títulos.
Las dotes de Agnetha como cantante pueden apreciarse en la balada ‘Disillusion’, una de las pocas que puede escucharse con agrado, donde parece que no había olvidado todavía su papel de María Magdalena en la interpretación en sueco de Jesucristo Superstar un año antes. Es la única ocasión en que una canción de ABBA tendrá su firma, pues es coautora junto a su marido Björn. En ‘Love Isn't Easy (But It Sure Is Hard Enough)’ consiguen un potente efecto con la entrada de la voz femenina (“Now look at that guy / He's making me cry / He leaves every morning and he hardly says goodbye”) tras comenzar cantando Björn de forma discreta y puede tomarse como una primera señal de lo que iban a conseguir en el futuro. Aquí, por desgracia, se pierde todo el impacto con la adición de otro estribillo cursi a sumar a los escuchados con anterioridad.
En los bonus tracks de la reedición en CD no encontramos ninguna sorpresa. Dos vulgares canciones pop de dudoso gusto y la versión original en sueco de ‘Ring Ring’ donde apenas se nota el cambio de idioma salvo en la manera de pronunciar el título, con un sonido más suave del fonema r. Los dos primeros álbumes de ABBA han de tomarse como el principio de una curva de aprendizaje en la que acabarían sorprendiendo y asombrando al mundo entero. En este comienzo era imposible que alguien pudiera siquiera pensar que estos chicos irían más allá de aparecer en alguna televisión británica para cantar en playback.
1) Waterloo; 2) Sitting In The Palmtree; 3) King Kong Song; 4) Hasta Mañana;
5) My Mama Said; 6) Dance (While The Music Still Goes On); 7) Honey, Honey;
8) Watch Out; 9) What About Livingstone; 10) Gonna Sing You My Lovesong;
11) Suzy-Hang-Around; [BONUS TRACKS:] 12) Ring Ring (US remix 1974);
13) Waterloo (Swedish version); 14) Honey, Honey (Swedish version).
WATERLOO
Año de publicación: 1974
Puntuación:
Llegamos aquí al primer éxito mundial de ABBA, espoleado por la victoria en el Festival de la Canción de Eurovisión que hizo de ‘Waterloo’ uno de los temas más recordados del grupo y del concurso. Por desgracia, todavía siguen siendo un grupo de entretenimiento con trazas de talento difuminadas entre una mediocridad mayoritaria. Esto quiere decir que prosiguen con la misma idea del álbum de debut, es decir, crear música como un entretenimiento sin pretensiones, que en realidad debe tomarse como una fase de aprendizaje previa al verdadero despegue artístico que experimentarán a partir de ahora.
Y bueno, qué decir de una canción tan imperecedera como ‘Waterloo’, pues con su potente ritmo de inicio ya capta la atención inmediata y luego Frida y Agnetha cantan las memorables estrofas con un tono entre épico y nostálgico, para pasar luego a un distendido estribillo muy bien fin finiquitado. Del estribillo quizá acaban abusando un poco, pero esto forma parte del juego de “canción de éxito”. La que no hubiera desentonado en el Festival de Eurovisión (de hecho, fue una posible candidata) como la típica balada insustancial que emplea además el manido recurso de incluir palabras en otros idiomas, es ‘Hasta Mañana’. Es también el tipo de canción que uno se imagina en los programas televisivos de entretenimiento del tardofranquismo impermeable a las modas musicales, como también la melindrosa ‘Dance (While The Music Still Goes On)’, en la cual al menos puede destacarse ese breve fragmento cantado por Agnetha: “Yet it seems to make me sad / Why did things turn out so bad?”.
El protagonismo que pretendía acaparar en estos inicios Björn le lleva a colocarse como vocalista principal en algunas de las peores canciones de este álbum: el bochornoso calipso de ‘Sitting In The Palmtree’ (donde lo único que puede salvarse es el breve puente cantado por las chicas); el penoso pastiche de pop y rock duro titulado ‘King Kong Song’, de lamentable producción; y el no menos penoso pastiche de rock duro y música de baile llamado ‘Watch Out’. A Benny también le da por cantar como voz principal en ‘Suzy-Hang-Around’, que suena tan clara que al principio parece de mujer. Al menos Benny se reserva este pop pasable pero olvidable y no ofende al oído como los temas cantados por Björn. Otro ejemplo de entretenido pop es la reivindicación del famoso explorador en ‘What About Livingstone’.
Aparte de ‘Waterloo’, el otro tema de éxito de este álbum es ‘Honey, Honey’, una actualización mejorada de ‘Ring Ring’. La idéntica estructura en el título ya nos avisa de la posible semblanza, pero en ‘Honey, Honey’ se atisba una mayor diversidad melódica, aunque debe tomarse con la misma inocencia con la que, por ejemplo, nos tomamos ‘She Loves You’ de los Beatles. Por cierto, la versión en inglés suena algo más suave que la versión sueca y esta última deja todavía mejor sensación. No ocurre lo mismo con ‘Waterloo’, cuyas versiones en inglés y sueco son intercambiables. Un tema que preludia el futuro próximo es ‘My Mama Said’, pues en él crean una interesante estructura instrumental donde destaca un prominente bajo, y a su vez todo ello recrea una atmósfera de inquietud. De haber tenido una parte vocal algo más inspirada, o cuando menos más vistosa, hubiera sido una composición a tener en cuenta. Nada que ver con la aburrida balada ‘Gonna Sing You My Lovesong’, que sigue los cánones típicos.
En resumen, se trata de otro álbum decepcionante porque ABBA se mantienen en el sector del espectáculo y no en el artístico, más enfocados en conseguir singles de éxito que en conformar un álbum consistente. Pero eso iba a cambiar muy pronto, afortunadamente. La pareja Andersson/Ulvaeus tenía talento y genialidad como para evolucionar y desarrollar las fortalezas demostradas, así como para minimizar los errores cometidos. A partir del siguiente álbum comenzaría la verdadera leyenda de este grupo sueco, aunando impacto artístico con impacto visual.
ABBA
Año de publicación: 1975
Puntuación:
1) Mamma Mia; 2) Hey, Hey Helen; 3) Tropical Loveland; 4) SOS; 5) Man In The Middle; 6) Bang-A-Boomerang; 7) I Do, I Do, I Do, I Do, I Do; 8) Rock Me; 9) Intermezzo No.1; 10) I've Been Waiting For You; 11) So Long; [BONUS TRACKS:] 12) Crazy World;
13) Pick A Bale Of Cotton/On Top Of Old Smokey/Midnight Special.
Por fin llegamos al inicio de la leyenda de ABBA, con permiso de ‘Waterloo’. El salto cualitativo entre los primeros álbumes y este es increíble, aunque todavía encontraremos algunos deslices, pues llegar a la perfección todavía requería de más tiempo y dedicación. Esta transformación cualitativa no repercute en el sonido del grupo porque sigue enfocado a conseguir una música accesible y comercial, pero esta vez la inspiración es mucho mayor, las influencias más amplias (sobre todo saber elegir las influencias), los músicos que les acompañan están más compenetrados, las posibilidades que ofrecen los estudios de grabación están más estudiadas y también Benny y Björn comienzan a valorar mejor la envidiable pareja vocal femenina que les acompañan. Todavía más, en las canciones introducen melodías instrumentales que llegan a competir con las vocales en excelencia.
Para empezar, ‘Mamma Mia’ no es tan solo una simple canción sino también una autoafirmación artística, puesto que cualquier grupo con propósito puramente comercial (o con menos talento) hubiera compuesto seis canciones diferentes con cada una de las melodías pegadizas de esta canción multiparte y ya tendría completado medio álbum. Pero ABBA comienza a sacar provecho de su creatividad y de la experiencia acumulada para elegir sabiamente la manera de implementar las composiciones. Mucha variedad melódica con grandes momentos como la entrada de los versos “Just one look and I can hear a bell ring / One more look and I forget everything” antes del estribillo. Precisamente el estribillo es lo más simplón de este tema, pero queda perdonado ante su asombrosa estructura y transición entre las diferentes y poderosas partes melódicas. Pero en general han mejorado tanto en este disco que un tema de relleno como ‘Man In The Middle’, cantado por Björn, suena hasta aceptable.
La influencia de la música clásica es crucial para entender la amplia mejora cualitativa experimentada por el dúo Andersson/Ulvaeus en este tercer álbum. El ejemplo más evidente es el trepidante instrumental ‘Intermezzo No.1’, donde unen la inspiración en la majestuosidad de Bach con la vitalidad de Mozart para regalarnos un puñado de memorables melodías. Tan satisfechos debieron quedar del resultado que ni pensaron en incluir voces, algo que solo ha ocurrido una vez más en toda la historia del grupo. Y ya que hemos nombrado al f***ing master of the universe Johann Sebastian Bach, cómo no reconocer su influencia en ‘SOS’, no tanto en la preciosa introducción de piano y teclado, como en la irresistible melodía barroca en espiral que precede al imbatible estribillo. Sobra decir que el apartado vocal es supremo, con unas estrofas donde Agnetha transmite toda la pesadumbre de quien se lamenta por el punto muerto al que ha llegado su relación sentimental, mientras que el estribillo aparece como el desesperado intento de solucionar una situación que parece insalvable. Más referencias clásicas encontramos en el solemne comienzo de teclado envolvente y barroco de ‘I've Been Waiting For You’, canción que preludia las futuras baladas imperecederas del grupo.
No todo iba a ser un camino de rosas y todavía sufren de una cierta inercia para caer en la comercialidad facilona tipo Eurovisión, como atestigua ‘Bang-A-Boomerang’, de bochornosa instrumentación. O también caen en la tentación de buscar ese himno facilón para cantar a coro con el público, pero consiguen en cambio la pueril ‘Rock Me’, cuyo estribillo acaba resultando fastidioso. El título de ‘I Do, I Do, I Do, I Do, I Do’ ya nos previene de que no tiene otra pretensión que entretener un poco y rellenar espacio del disco al mismo tiempo, pero es una canción floja de todas maneras. Acordes de rock duro vuelven a asomar al inicio de ‘Hey, Hey Helen’, aunque afortunadamente se queda todo ahí y la parte vocal está desarrollada con gusto melódico, sobre todo el atractivo estribillo. El reggae de ‘Tropical Loveland’ también levanta ampollas, pero el giro melódico de los últimos versos de estrofa y la cálida cadencia vocal del estribillo salvan la canción de ser una metedura de pata.
El LP original finalizaba mediante el rock'n'roll bailable de ‘So Long’, que es el mejor ejemplo de que podían hacer algo distendido pero interesante al mismo tiempo. En los bonus tracks de la reedición se añaden la convencional balada cantada por Björn ‘Crazy World’ y un entretenido aunque irrelevante medley de composiciones ajenas que alterna partes dinámicas y lentas. No hay que darles mayor importancia y centrarse en las estupendas canciones y momentos de gracia que nos ofrece este revelador álbum, la presentación formal de ABBA dentro del mundo serio de la música.
ARRIVAL
Año de publicación: 1976
Puntuación:
1) When I Kissed The Teacher; 2) Dancing Queen; 3) My Love, My Life;
4) Dum Dum Diddle; 5) Knowing Me, Knowing You; 6) Money, Money, Money;
7) That's Me; 8) Why Did It Have To Be Me?; 9) Tiger; 10) Arrival; 11) Fernando; [BONUS TRACK:] 12) Happy Hawaii.
Que el anterior álbum no fue flor de un día, ni siquiera lo máximo a lo que podían llegar, lo demostró ampliamente la continuación mediante Arrival. El nivel de las composiciones va mejorando exponencialmente; ya no se busca rellenar el contenido deliberadamente (que también) sin que se valore la opción de añadir algún detalle o gancho que se aleje de lo convencional y que capte inmediatamente la atención. ABBA ya es un grupo serio y buen conocedor del mundo del espectáculo, sin olvidar por ello la vena artística que todos llevan dentro, tanto los chicos compositores como las chicas vocalistas. Aparte, el nivel de ventas a nivel mundial es también abrumador y les convierte en uno de los grupos más exitosos del momento, a un nivel que tan solo los artistas estadounidenses o británicos podían llegar hasta entonces.
Este disco tiene un buen puñado de canciones inolvidables. ‘Dancing Queen’ es otro de los himnos de ABBA, en este caso enfundado en un ritmo disco que queda secundario respecto a las imbatibles melodías vocales. El estribillo es todo un prodigio vocal al que no todas l@s cantantes pueden llegar, pues ir elevando el registro con cada nuevo verso requiere de una gran capacidad vocal y saber ponerla casi al límite. Lo que puede crear un trauma con esta canción es recordar el trasunto de baile que hizo Theresa May con ella. Quizá le salió mal porque en ese momento estaba cavilando de qué manera irse y pasarle el marrón del Brexit a otro, que una cosa es promover el odio a lo extranjero para defender tu postura política pensando que no vas a ganar (aunque eso ya se lo tragó David Cameron) y otra cosa muy diferente es salir de la Unión Europea sin que tu economía salga golpeada. De otro de los temas más conocidos del grupo, ‘Fernando’, hicieron una adaptación en castellano (que no sería la última), siendo un tema enfocado al folk-pop con un vistoso estribillo que muestra una vez más la excepcional habilidad del grupo para conseguir enganchar al oyente. Hubiera sido una canción perfecta para ganar Eurovisión de nuevo. De hecho, originalmente había sido grabado en sueco un año antes por Frida para un álbum suyo en solitario, un indicativo de su carácter de canción ligera.
La diversidad melódica y gloriosa de ABBA reaparece en ‘Knowing Me, Knowing You’, de complejo y elaborado estribillo donde uno no sabe con qué parte quedarse. Solo con detalles como el contrapunto vocal de los chicos ya tendría una mención especial, pero la carga emocional de la canción abruma por cómo aúnan letra y música de forma poderosa, de tal manera que la emoción de Frida aparece doblemente expresada con el acompañamiento de los instrumentos, que no son precisamente elementos pasivos. ¿Y ese inciso instrumental antes del último retorno del estribillo? Genialidad en estado puro. Es también uno de sus primeros temas que tratan sobre el desengaño sentimental, o cuando menos con esta grandeza, siendo un presagio de lo que se cernía en las dobles parejas que conformaban este conjunto sueco. Como bonus track podemos encontrar lo que fue su cara B cuando fue publicado como single, una olvidable canción de pop tranquilo titulada ‘Happy Hawaii’. Que la música de ABBA estaba hecha para un musical lo denota otra de sus excelsas composiciones: ‘Money, Money, Money’. Ese carácter más de Broadway es lo que quizá le reste importancia en primer término, pero una escucha más detenida consigue que se revele su cuidada producción y ejecución, con momentos memorables como el sensacional final de estribillo: “Ahaaa Aahhh / All the things I could do / If I had a little money”.
En ‘When I Kissed The Teacher’ podemos deleitarnos con el genial giro melódico en los finales de estrofa, así como con el sensacional estribillo (“One of these days! / Gonna tell him I dream of him every night”), breve pero muy directo. En cambio, un tema de aires disco tan discreto como ‘That's Me’ parece el precursor de productos musicales como el dúo Baccara. Con tantos temas movidos, se toman un respiro con una sencilla y tranquila balada titulada ‘My Love, My Life’, cuyo estribillo de elaborada estructura demuestra que ya se fijaban en todos los detalles que pudieran darle un toque especial a las canciones para que no fueran "la típica...". Y por si alguien pensaba que estos suecos se habían olvidado del rock'n'roll, nos cuelan el soso (o sea, en comparación con el grueso del álbum) ‘Why Did It Have To Be Me?’, la ocasión de Björn para colocarse un rato de vocalista principal. Por otra parte, el título de ‘Dum Dum Diddle’ (que bien podrían haber dejado como ‘Dumb Dumb Diddle’) y los horribles sintetizadores que la introducen ya nos ponen a la defensiva ante lo que nos podemos encontrar. Luego no deja de ser un inofensivo pop al estilo de la primera época, de tontorrón estribillo pero con unas entretenidas estrofas y un imprevisto pero acertado puente (‘But it's bad / You're so sad’) donde se cuela una pegadiza melodía de teclado. También a esa primera época pero con la consistencia instrumental de los nuevos tiempos suena ‘Tiger’.
Llegados al final del álbum, solo puede desearse que finalicen en un punto tan alto como los que hemos escuchado con anterioridad y para ello se acuerdan del acierto con el ‘Intermezzo No. 1’ del disco previo. El instrumental ‘Arrival’ les sonará a muchas personas en España porque Mike Oldfield realizó una versión en su álbum QE2. Aquí la escuchamos en toda su gloria primigenia, sin percusión y como la perfecta fusión entre música clásica y popular, de evocadora parte coral y memorables melodías que consagran a sus autores como compositores que se toman muy en serio su trabajo. Es el perfecto final para un álbum consistente de principio a fin, con un buen número de éxitos y melodías memorables para un grupo que todavía no había alcanzado la cúspide de su evolución artística pero que ya asombraba por todo el mundo.
2021
THE ALBUM
Año de publicación: 1977
Puntuación:
1) Eagle; 2) Take A Chance On Me; 3) One Man, One Woman;
4) The Name Of The Game; 5) Move On; 6) Hole In Your Soul;
7) Thank You For The Music; 8) I Wonder (Departure); 9) I'm A Marionette;
[BONUS TRACK:] 10) Thank You For The Music (Doris Day version).
2021
Llegamos a la culminación del sonido de ABBA y de su evolución ascendente en unos últimos años sorprendentes por la rapidez con la que pasaron de ser un grupo sin futuro a ser uno de los más exitosos y brillantes de los setenta. Aquí al relleno está minimizado y cuando menos siempre añaden algún toque de talento a las composiciones, que no quiere decir que sea todo el álbum brillante. Pero el título es más que adecuado porque se trata de la obra maestra de los suecos al ser la más consistente de toda su discografía, pues en cuanto a canciones inolvidables nos vuelven a entregar unas cuantas más, que la inspiración nunca se irá por completo. También es más consistente la música desarrollada, pues el sonido parece el de un grupo experimentado y ello les permite competir en algunas vertientes novedosas para ellos.
Lo que podríamos denominar como la incursión de ABBA en el rock progresivo (para lo que podía denominarse como tal en 1977 y descontando incursiones como el ‘Intermezzo No.1’) es la descomunal ‘Eagle’, un tema de los que transportan al oyente al mundo celeste, liberado e idealizado de volar como si fuéramos un águila. Su soporte instrumental de sintetizadores ya nos permite introducirnos mentalmente en un mundo onírico de naturaleza libre, una sensación reforzada por la solemnidad de la parte vocal, que en el estribillo llega a unas cotas épicas insuperables. La versión en single eliminó el intermedio instrumental donde los sintetizadores siguen deleitándonos con evocadoras melodías aeronáuticas. La inquietante introducción de ‘The Name Of The Game’ también contiene trazas de lo que hubiera hecho un grupo de rock progresivo en su lugar (hasta podremos escuchar algunos afilados punteos de guitarra durante el desarrollo de la canción), pero en cualquier caso es una excitante composición multiparte donde las melodías memorables afloran con facilidad y nos transportan por diferentes estados de ánimo. Otra de tantas composiciones famosas de ABBA es la jovial ‘Take A Chance On Me’, donde no parece que haya ni estrofas, sino hasta tres estribillos diferentes que se van sucediendo, cada cual más magnífico que el anterior. Porque cuando parece que ya no nos van a enseñar nada más, llega ese tercer momento de esplendor cuando Agnetha grita con emoción “So much that I wanna do / When I dream I'm alone with you, it's magic”.
Para cualquier persona melómana es todo un placer escuchar música que celebra eso mismo, el placer de escuchar música. Esto es lo que nos ofrecen aquí mediante ‘Thank You For The Music’, de inicio un tanto estándar, como si fuese una convencional pieza de lounge-jazz, pero en las estrofas se va creciendo Agnetha hasta llegar al emotivo estribillo coral, que es la perfecta culminación de esta celebración. La versión alternativa de ‘Thank You For The Music’ que se incluye como canción adicional (que no está cantada por Doris Day a pesar del título, y menos mal) queda algo raquítica, falta de la grandiosidad de la versión conocida. Muy parecida resulta ‘I Wonder (Departure)’ por estar presentada también como una balada de piano, pero adolece de falta de gancho y queda entre lo poco olvidable de este álbum (casi intercambiable con ‘One Man, One Woman’), si bien la parte de piano y los arreglos denotan profesionalidad a raudales. Por otra parte, el estilo de musical que ya habían demostrado conocer muy bien en ‘Money, Money, Money’, aquí nos vuelve a aparecer en la fabulosa ‘I'm A Marionette’, de letra todavía más cruda sobre lo que es ser una estrella de la música comercial. Sin voluntad para hacer otra cosa que seguir las directrices que les marca gente con visión de mercadotecnia pero sin amor por la música como arte. El sonido es más incisivo y la orquestación crea una atmósfera opresiva, que junto a la sensacional interpretación de la pareja femenina nos transmite toda la ansiedad y rabia contenida de quien es consciente de la vida artificial que está viviendo.
El comienzo de aires folk de ‘One Man, One Woman’ no oculta que se trata de una convencional balada más adecuada para el Festival de Eurovisión, pero posee unos arreglos exquisitos y el estribillo está lo suficientemente trabajado para no parecer trivial. La que sí posee aires folk por completo es ‘Move On’, lo que podríamos imaginar que cantaría un grupo tradicional sueco, pero con gusto por las melodías que sazonan su emotivo estribillo, colocado en primer plano tras la introducción que realiza una voz grave. Las estrofas son discretas, pero en el glorioso estribillo nos transportan a un ambiente de bucólica fiesta escandinava. Lo que podrían haberse ahorrado es el rock de saldo de ‘Hole In Your Soul’, donde las voces suenan artificiales, sin alma, y el estribillo no puede ser más horrendo con la adición de la voz masculina. Tan solo el delicado inciso que aparece hacia la mitad y las florituras instrumentales del final evitan que esta canción sea catalogada de aberración total.
En cualquier caso, que este disco no sea perfecto no significa que en su mayor parte sea un catálogo de música de ensueño, variada y repleta de memorables melodías que en buena parte no se olvidarán nunca. La experiencia de disfrutar de la música de ABBA y de la magia especial que produce no puede ser más completa que mediante este álbum, que aparte fue un merecido éxito de ventas en medio mundo. Como curiosidad, en la portada se ven algunas figuras asociadas a las canciones. En cuanto a las relaciones personales en el seno del cuarteto, a partir de ahora comenzarán a torcerse y los primeros en experimentar los sinsabores del divorcio serán Agnetha y Björn.
VOULEZ-VOUS
Año de publicación: 1979
Puntuación:
1) As Good As New; 2) Voulez-Vous; 3) I Have A Dream; 4) Angel Eyes;
5) The King Has Lost His Crown; 6) Does Your Mother Know;
7) If It Wasn't For The Nights; 8) Chiquitita; 9) Lovers (Live A Little Longer);
10) Kisses Of Fire;
[BONUS TRACKS:] 11) Summer Night City; 12) Lovelight;
13) Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight).
Después de haber alcanzado la cumbre de su trayectoria artística, incluso comercial, hubo un pequeño descanso que quizá venía motivado por las tensiones personales en los dos matrimonios que conformaban el cuarteto. Agnetha y Björn ya estaban separados para cuando salió publicado el álbum y la otra pareja se acabará rompiendo también. Para 1979, la música disco ya era una realidad establecida a la que habían sucumbido muchas estrellas musicales, incluidos los Rolling Stones. Así que ABBA, un grupo cuya visión comercial era evidente, no iba a ser menos. Para la ocasión estrenaban su propio estudio de grabación, el Polar Studios de Estocolmo, que será el lugar elegido por muchos grupos y artistas de otros lugares del mundo. ¿A quién no le puede apetecer una estancia de al menos un par de semanas en una ciudad monumental, sana y tranquila como Estocolmo? En la portada del álbum podemos apreciar que aparecen todos preparados para la fiesta discotequera menos Benny, quien parece que vaya a una fiesta de etiqueta en vez de al Studio 54 de Nueva York.
La canción que da título al álbum es una de tantas canciones célebres de ABBA, en este caso de las bailables. Pero es imposible no caer rendido ante la estupenda melodía de sintetizador, los deliciosos punteos de guitarra funk y la pegadiza parte vocal, finiquitada en un irresistible estribillo. No menos hipnotizadora en su implementación resulta el fascinante single de la época ‘Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)’, cuya introducción parece inspirada en la de ‘10538 Overture’ de la Electric Light Orchestra. Aparte de la pegadiza parte vocal, destaca esa memorable melodía de teclado de inspiración barroca que lidera los fragmentos instrumentales y que Madonna tomaría prestada casi treinta años después. Esa fiebre por la música disco de los suecos ya la habían adelantado previamente en 1978 mediante otro single incluido como bonus track, ‘Summer Night City’, que al menos suena aceptable a pesar de sonar algo convencional, pero el ágil ritmo que le imprimen y el dominio que demuestran tan pronto en este género (un género sencillo, en realidad) es más que suficiente para que salgan airosos.
Parecen acordarse de Mozart en el inicio de ‘As Good As New’, pero pronto cambia todo al estilo que va a marcar inconfundiblemente este álbum: la música disco. Su ritmo marca el camino a seguir en el futuro inmediato, a pesar de que el estribillo podría considerarse encuadrado en el estilo pop clásico del grupo. ‘The King Has Lost His Crown’ es el inevitable relleno que solo se salva por una parte vocal que muestra algo de emoción, pues ni siquiera juegan con el gancho rítmico como en ‘Angeleyes’ (ese tarareo vocal de fondo es un destello de genialidad), aunque luego en su apartado vocal es mucho más discreto y acaba desvaneciéndose el impacto inicial. Podrían haber conjuntado ambos temas para extraer una composición verdaderamente destacable. El afán de protagonismo de Björn vuelve a hacer acto de presencia en el inofensivo y pueril rock de ‘Does Your Mother Know’, donde las voces de las chicas parece que estén procesadas para que suenen lo más infantiles posible. Sorprendentemente ha quedado bien considerada dentro del cancionero del cuarteto. No mejoran demasiado en ‘Kisses Of Fire’ al aunar los clichés de la música disco y del pop comercial, así que podemos darnos por satisfechos si pensamos que podía haber sido peor.
Otra canción célebre de ABBA es ‘Chiquitita’, cuyo verdadero acierto son los precisos y detallistas arreglos que aplican a lo que de otra manera hubiera sido un tema folk convencional con un estribillo vistoso. Sería como el polo opuesto de ‘I Have A Dream’, la cual representa la balada folk para todos los públicos (coros infantiles incluidos) que podría quedar perfectamente en un tercer puesto del Festival de Eurovisión. ‘Chiquitita’ quedaría hasta demasiado compleja para este festival. En cambio, la balada disco ‘If It Wasn't For The Nights’ es una imitación de lo que podríamos esperar de Saturday Night Fever (estábamos tardando en nombrar esta película que había sido la bomba comercial a nivel mundial en 1978), pero la canción de ABBA queda como una imitación sin gracia y con un estribillo muy vulgar que ni siquiera Tony Manero se hubiera dignado en bailar. En cualquier caso, siempre será mejor que la vulgarísima balada disco ‘Lovelight’, la cual suena como si se estuvieran imitando a ellos mismos pero en su peor versión. Mucho mejor resulta ‘Kisses Of Fire’ al contener memorables acordes dentro de su entramado disco, aunque el apartado vocal acaba sonando algo histérico en el estribillo, malogrando lo que podría haber sido otro loable tema en formato disco.
En resumen, los destellos de genialidad que asoman por este álbum se pierden dentro de un mar de vulgaridad que les hacía retornar a sus primeros años de música vulgar para programas de televisión. Aquí todavía no demuestran la inspiración habitual para conseguir originales composiciones dentro de estilos conocidos, pero también venían de un merecido descanso y debían coger el ritmo poco a poco. Pero bueno, vale la pena quedarse con lo positivo y disfrutar de esos dos himnos de la música disco que nos regalaron. En todo caso, disfrutará de este disco quien disfrute de uno de Boney M, pues tan solo debe realizar las equivalencias correspondientes (‘Rasputin’ por ‘Voulez-Vous’, ‘Rivers Of Babylon’ por ‘Chiquitita’, etc.) y más o menos se habrá autoengañado lo suficiente para mantenerse feliz en su caverna platónica.
SUPER TROUPER
Año de publicación: 1980
Puntuación:
1) Super Trouper; 2) The Winner Takes It All; 3) On And On And On;
4) Andante, Andante; 5) Me And I; 6) Happy New Year; 7) Our Last Summer;
8) The Piper; 9) Lay All Your Love On Me; 10) The Way Old Friends Do;
[BONUS TRACKS:] 11) Elaine; 12) Put On Your White Sombrero.
A pesar de que el álbum previo hacía temer la conversión de ABBA en un grupo de música disco, lo cierto es que continuaron con la misma variedad estilística que les había caracterizado, lo cual significa que no abandonan el sonido comercial. La buena noticia es que la inspiración a la hora de componer fue mayor y por ello este nuevo álbum se muestra consistente en su contenido, aunque con algún altibajo perdonable. Eso sí, los nuevos tiempos habían llegado y los sintetizadores cobran un protagonismo mayor de lo habitual sin que esté justificado.
Como si fuera una crónica de las rupturas matrimoniales en el seno del cuarteto, la magnífica ‘The Winner Takes It All’ queda como una cruda balada sobre la gestión emocional que sigue a una ruptura sentimental, con una inolvidable parte vocal de Agnetha que parece como una confesión (recientemente se habían divorciado Björn y ella), aunque es evidente que la letra no trata expresamente sobre ella o no habría aceptado una declaración de este tipo. Contiene una bella melodía de piano que escuchamos desde el principio y luego ya es el show de Agnetha, quien realiza una de las mejores interpretaciones de su carrera. Todo lo contrario suponen la aburrida ‘Andante, Andante’, que es la típica balada dirigida a la tercera edad de Suecia, y la previsible balada lacrimógena para toda la familia, destinada a despedir el año acabado con falsa emoción, ‘Happy New Year’. El mínimo de calidad exigible en este grupo sería algo del estilo de ‘Our Last Summer’, que siendo una balada convencional al menos deja una sensación agradable y nos regalan un solo de guitarra, algo muy poco visto en ABBA.
La música disco bien entendida tiene aquí otro gran ejemplo en la espectacular ‘Lay All Your Love On Me’, liderada por una solemne melodía que nos remite al Barroco (aparte de alguna más que nos regalan en las estrofas) y a la cual añaden un ritmo algo sintético pero que en cualquier caso queda en un plano secundario cuando entra la sensacional parte vocal, finiquitada en un memorable estribillo que replica la misma excelente melodía barroca. Más convencional suena ‘On And On And On’, entretenida por sus voces robóticas hasta que llega el estribillo, con cierto gancho pero que acaba perdiendo efecto conforme se va repitiendo. En ese sentido, mejor sensación deja la también bailable ‘Elaine’, que fue la cara B del single de ‘The Winner Takes It All’ y que se incluye en los bonus tracks. Y donde consiguen una genial mezcla de épica y música tradicional es en ‘The Piper’, otro de los grandes logros de este álbum.
La canción que da título al álbum es modesta para los parámetros de grandeza en que se movían las composiciones del grupo. Queda todo muy simple y accesible, aunque se ha de destacar el puente que lleva al estribillo. Lo que podrían haberse ahorrado son las voces masculinas en el estribillo porque infantilizan el resultado final. El pop más reposado de sintetizadores de ‘Me And I’ parece enfocado a lo que iba a dominar la década de los ochenta en muy breve tiempo, aparte de poseer un apartado vocal interesante en las estrofas. Lo que era el LP original acababa con el dudoso himno de ‘The Way Old Friends Do’, demasiado pomposo para las trivialidades que trata la letra. Podemos encontrar en los bonus tracks una canción que quedó archivada en su momento y podemos entender bien el porqué, pues ‘Put On Your White Sombrero’ es una bochornosa balada vulgar de empalagosos sintetizadores que no hubieran admitido ni siquiera en Eurovisión.
Se iba acabando el periplo de ABBA, quienes ya habían llegado a su apogeo y ya no podían hacer nada más que seguir confiando en su inspiración para seguir ofreciendo música interesante dentro de los parámetros ya conocidos y los mismos caminos ya explorados. En cualquier caso, las fuertes tensiones entre los miembros se iban a volver pronto insostenibles, pues poco después de la publicación de Super Trouper llegará la separación de Benny y Frida, conformando un cuarteto de parejas rotas que no auguraba ningún futuro artístico (lo de continuar en esas circunstancias solo ocurrió en Fleetwood Mac y de aquella manera). Pero bueno, todavía nos podían ofrecer algunos temas memorables y más no se puede pedir.
2022
THE VISITORS
Año de publicación: 1981
Puntuación:
1) The Visitors; 2) Head Over Heels; 3) When All Is Said And Done; 4) Soldiers;
5) I Let The Music Speak; 6) One Of Us; 7) Two For The Price Of One;
8) Slipping Through My Fingers; 9) Like An Angel Passing Through My Room;
[BONUS TRACKS:] 10) Should I Laugh Or Cry; 11) The Day Before You Came;
12) Cassandra; 13) Under Attack.
2022
Pasaba el tiempo y las separaciones se convertían en divorcios, mientras la tensión y el resentimiento acababan de minar cualquier posibilidad de seguir todos grabando juntos. Aun así, todavía lograron acabar un último LP completo antes de separar también sus caminos musicales y es mucho mejor de lo que cabría esperar en una situación tan incómoda para los cuatro. Eso sí, se dejan llevar por el recurso fácil de la música comercial porque Benny y Björn ya no podían tener la mente tan centrada para componer, pero en una situación tan complicada fueron capaces de regalarnos algunas composiciones más para el recuerdo.
Y muy pronto nos sorprenden gratamente porque mediante la canción que inicia y da título al álbum nos adentramos completamente en los años ochenta con un sonido futurista y una voz femenina casi robótica, donde no olvidan las melodías pegadizas tanto en el apartado vocal como en algunos momentos épicos de sintetizador muy devotos del Clasicismo. También sorprende, aunque sea en otros términos, el ritmo casi de reggaetón (cuando este engendro de género ni existía) que sirve de inicio para la interesante ‘Soldiers’, bien punteada por algunas notas alargadas de guitarra y una parte vocal pegadiza finiquitada en un destacado estribillo que se estira y estira de una manera que solo los grandes compositores saben conseguir. En cualquier caso, es obvio que estamos ante los últimos estertores del grupo y lo normal en este álbum es encontrar alguna que otra pasable balada de sintetizadores como ‘When All Is Said And Done’, que se olvida rápidamente.
Otra canción de la carrera de ABBA que suena a confesión por su letra sobre una mujer que decide dejar a su pareja para empezar una nueva vida es ‘One Of Us’, cuya introducción ya nos avisa de la aflicción que supura en esta composición, a pesar de que pronto entra un ritmo cercano al reggae que engaña por su moderada jovialidad. Pero igual que en sus mejores logros, el apartado vocal es sensacional, con unas memorables estrofas y un emotivo estribillo. Como dato curioso, en el vídeo musical, donde observamos a Agnetha desempacando objetos en lo que parece un traslado de vivienda, vemos que guarda el LP de Music From Big Pink de The Band. Todo un inesperado guiño musical. También sensacional resulta el apartado vocal de ‘Head Over Heels’, con un tono que recuerda los aires germánicos que podría tener un musical de Kurt Weill, pero que debe soportar el pesado lastre de un mezquino acompañamiento instrumental a base de explotar los sintetizadores sin originalidad alguna. Podría haber sido una gran canción si no fuera por ese sonido tan cutre, como si lo hubieran tocado con un organillo de la época. Y es una verdadera lástima, pues el apartado vocal posee mucho gancho, incluido el elaborado estribillo, todo con grandes melodías que suenan a momento álgido de un musical.
La balada para todos los públicos que no podía faltar parece que la tenemos aquí en ‘I Let The Music Speak’, pero afortunadamente es mucho más que eso y en el primer estribillo (o quizá sea puente) ya vemos un progreso evidente, a lo que se ha de añadir que el último verso nos adentra en terreno de Kurt Weill y el segundo estribillo podría haber salido de cualquier musical de renombre, pero algo mucho mejor que el Mamma Mia! que triunfará en todo el mundo desde finales del siglo XX. Para estar cantada por Björn, ‘Two For The Price Of One’ suena mucho más convincente que cualquier otra anterior de las suyas como vocalista principal, a lo que se ha de añadir el pegadizo estribillo, algo infantil pero muy efectivo. La verdad es que el disco funciona y fluye muy bien hasta ese momento, pero sin embargo en la recta final nos adentramos en una vulgaridad absoluta, como si las ideas originales se hubieran acabado. En cambio, ‘Slipping Through My Fingers’ es una convencional balada cuya único aspecto positivo es que no llega a sonar tan edulcorada y empalagosa como ‘Like An Angel Passing Through My Room’.
Los bonus tracks no muestran también que la musa de la creatividad ya estaba presente en contadas ocasiones. De hecho, ‘The Day Before You Came’, ‘Cassandra’ y ‘Under Attack’ fueron sus últimas grabaciones juntos en 1982, publicadas como singles en ese año porque apareció una recopilación de la carrera de ABBA. Pero lo primero que nos encontramos aquí es la cara B del single de ‘One Of Us’, titulada ‘Should I Laugh Or Cry’, que suena a techno-pop comercial con un estribillo para toda la familia, como queriendo compensar la pesadumbre de esa cara A. El tono sombrío de ‘The Day Before You Came’ y la manera de cantar de Agnetha, como confrontándose al acompañamiento instrumental, nos hace pensar en otra composición al estilo de Kurt Weill, pero acaba resultando repetitiva durante sus seis minutos de duración al carecer de estribillo. Su cara B fue el folk sueco para toda la familia que reaparece en ‘Cassandra’, cuyo personaje debe ser familia y también heredera de ‘Fernando’. Por último, la agradable pero olvidable ‘Under Attack’, publicada también como single, demuestra que fue una buena decisión que el cuarteto se disolviera porque a partir de aquí la cosa solo podía ir a peor. A diferencia de Fleetwood Mac, aquí aparecerán los malos rollos entre las exparejas y nada les obligaba a seguir juntos cuando se podían apañar bien en solitario con la fama lograda en los años anteriores. Nada menos que cuarenta años pasarán hasta que volvamos a escuchar un nuevo álbum de estudio de ABBA.
LIVE
Año de publicación: 1986
Puntuación:
1) Dancing Queen; 2) Take A Chance On Me; 3) I Have A Dream;
4) Does Your Mother Know; 5) Chiquitita; 6) Thank You For The Music;
7) Two For The Price Of One; 8) Fernando;
9) Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight); 10) Super Trouper; 11) Waterloo; [BONUS TRACKS:] 12) Money, Money, Money; 13) The Name Of The Game/Eagle;
14) On And On And On.
Aunque en video sí se habían ido publicando fragmentos de conciertos o actuaciones en vivo, no fue hasta la disolución del grupo que decidieron publicar esta recopilación de grabaciones en directo de 1977, 1979 y 1981, es decir, de sus últimos años juntos. Ocho de los temas pertenecen a un concierto en Wembley (Londres) de 1979, pero aquí la música ha sido retocada en el estudio y por tanto es una visión sesgada del grupo en directo. Así que en realidad no podemos hacernos una idea de la habilidad técnica de estos chicos y chicas porque no podemos saber lo que se ha retocado después. Pero bueno, eso es algo habitual en las actuaciones en directo de cualquiera, así que tampoco se les puede objetar nada a los suecos. Recordemos que, aun siendo ABBA un cuarteto en lo esencial, les acompañaba siempre una buena cantidad de músicos fijos, tanto en directo como en el estudio, de tal manera que el sonido que conseguían era tan consistente como el de cualquier banda experimentada. Dado el prestigio que poseían, seguro que pudieron contar con algunos de los mejores músicos de estudio de Suecia, aparte de que Benny era muy competente en el teclado pero Björn con la guitarra no podía pasar de marcar algún ritmo sencillo.
Las voces de las chicas en directo siguen siendo soberbias, pero se aprecia la relajación del momento o simplemente lo difícil que resulta modular la voz mientras se está en movimiento, como observamos ya muy pronto en ‘Dancing Queen’. Pero claro, la música de ABBA requiere de una gran capacidad y técnica vocal, lo cual resulta más complicado si una no puede concentrarse solamente en ello. Resulta curioso conocer cómo finiquitaban algunas canciones que en el estudio acababan en fade out, lo cual realizan de manera bastante original por ejemplo en ‘Take A Chance On Me’. Otros elementos adicionales ya son de gusto más dudoso, pues por ejemplo tienen que aprovechar la presencia de un coro de niños para que ‘I Have A Dream’ y ‘Fernando’ aparezcan más impactantes ante el público, aunque curiosamente estas dos interpretaciones pertenecen a años diferentes. Queda peor en ‘Fernando’ porque emplean el coro cuando ya parece que ha acabado la canción y nos ha dejado indiferentes por ser equivalente al estudio, así que es como añadir un toque infantil a algo que ya estaba suficientemente implementado.
Se podrían haber ahorrado perfectamente ‘Does Your Mother Know’, pero Björn necesitaría su momento de lucimiento personal. Las chicas hacen las voces lo más puerilmente posible y el solo de guitarra que añaden queda muy estéril, así que es lo más flojo del álbum. Llama la atención que la voz conjunta de las chicas en ‘Money, Money, Money’ no resulte tan convincente como en el equivalente de estudio pero a cambio encontremos algunos interesantes punteos de guitarra en el tramo final. Es precisamente el guitarrista quien también brilla con luz propia en los apoteósicos solos que se escuchan en ‘Eagle’, una composición que en directo sigue siendo un portento y que aquí aparece enlazada con ‘The Name Of The Game’ en otra interpretación que merece todos los honores.
Cuando acabamos de escuchar este álbum nos quedamos con la duda de si se trata de algo relevante para la carrera de ABBA o simplemente una excusa para sacar rédito de lo que quedaba del grupo en la memoria colectiva de entonces. Puede decirse que se ubica en un término medio, pues en lo artístico obviamente no encontramos nada que nos abra los ojos (salvo, curiosamente, las aportaciones citadas del guitarrista), pero la grandeza de muchas de las canciones del repertorio y el carisma particular del cuarteto hace el resto para que pasemos un rato agradable y que podamos hacerlo en repetidas ocasiones más.
THANK YOU FOR THE MUSIC
Año de publicación: 1994
Puntuación:
CD II: … 4) I Wonder (Departure) (live); … ; 8) Summer Night City; … ; 10) Lovelight; … ; 12) Voulez-Vous; … ; 14) Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight); …
CD IV: … 2) Dream World; … ; 4) Hej Gamle Man!; … ; 8) Medley: Pick A Bale Of Cotton – On Top Of Old Smokey – Midnight Special; 9) You Owe Me One;
10) Slipping Through My Fingers / Me And I (live); 11) ABBA Undeleted;
12) Waterloo; 13) Ring Ring; ...
En 1992 apareció el recopilatorio Gold que fue un éxito mundial de ventas y revitalizó el interés por la banda sueca. A este le siguió al año siguiente un segundo recopilatorio que complementaba el anterior, More Gold. Como parecía que existía un mercado insospechado de compradores de música de ABBA, en 1994 apareció este box set que recogía un buen puñado de canciones inencontrables en los álbumes conocidos hasta ese momento. Sin embargo, en ese aspecto se irá quedando huérfano con el transcurso de los años porque algunas de las rarezas y caras B aquí contenidas aparecerán como bonus tracks en las reediciones en CD de su discografía, tal como hemos ido comentando a lo largo de este análisis cronológico de su obra. Aun así, como queda suficiente material inédito para asimilarlo a un disco normal (que es lo indicado arriba, en el listado de canciones), hablaremos a continuación de este box set.
El título que llama poderosamente la atención entre todo lo novedoso, máxime cuando se observa que dura más de veinte minutos, es el de ‘ABBA Undeleted’. No se trata de ninguna composición de rock progresivo (que eso sí sería una sorpresa), sino que es la unión de fragmentos del estudio de grabación de diferentes épocas, donde aparte de escuchar las voces de los músicos aparecerán tomas de algunas canciones conocidas y otras desconocidas. Entre ellas cabe destacar ‘Just A Notion’, un descarte de la época de Voulez-Vous que acabarán aprovechando en el inesperado retorno en 2021 mediante Voyage. Por lo demás, tan solo podrá interesar a los fans acérrimos de la banda, quienes podrán encontrar algo de encanto a detalles como ‘Fernando’ cantada en sueco. Como curiosidad, escucharemos una canción donde nombran Barcelona (para rimar con Arizona, ¡toma ya!) y Madrid en la letra.
Poco o ningún interés presenta la idea de escuchar a ABBA tocando música popular estadounidense, por mucho que lo coloquen en forma de medley: ‘Pick A Bale Of Cotton – On Top Of Old Smokey – Midnight Special’. Pero nada mejoran en las composiciones propias nuevas que encontramos porque ‘Hej Gamle Man!’ es lo que esperamos de cualquier cantante folk de medio pelo que ofrezca un tema para que cante toda la familia junta, mientras que ‘You Owe Me One’ replica los horribles sintetizadores de sus peores temas y las voces robóticas en las estrofas empeoran la mala sensación que dejan. Al menos el estribillo presenta un juego de voces suficientemente elaborado para que esta canción no sea un despropósito absoluto. Son dos ejemplos de que Ulvaeus y Andersson tampoco eran los reyes Midas del pop, sino seres humanos con sus aciertos y desaciertos. También comprobamos que el estribillo de la vulgar ‘Dream World’ está tomado de la canción ‘Does Your Mother Know’, lo cual parece indicar que tuvieron la mala idea de reciclar algo que podría haberse quedado guardado en un cajón.
Por lo demás, señalar unas innecesarias interpretaciones en directo y sin riesgos de ‘Slipping Through My Fingers’, ‘Me And I’ y ‘I Wonder (Departure)’, esta última convenciendo todavía menos que en la versión de estudio. Como curiosidad, podemos escuchar un montaje de ‘Waterloo’ y otro de ‘Ring Ring’ donde enlazan fragmentos cantados en diferentes idiomas, pues esas canciones se lanzaron en diferentes mercados europeos con su correspondiente traducción. En ‘Ring Ring’ podemos escuchar una buena parte de ella cantada en un castellano de pronunciación graciosa. En cualquier caso, este box set queda obsoleto e innecesario para el conocedor de la obra de ABBA. Ni siquiera las versiones editadas de ‘Voulez-Vous’ y ‘Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight)’ son excusa suficiente para perder tiempo con esto.
LIVE AT WEMBLEY ARENA
Año de publicación: 2014
Puntuación:
CD I: 1) Gammal Fäbodpsalm; 2) Voulez-Vous; 3) If It Wasn't For The Nights;
4) As Good As New; 5) Knowing Me, Knowing You; 6) Rock Me; 7) Chiquitita;
8) Money, Money, Money; 9) I Have A Dream;
10) Gimme! Gimme! Gimme! (A Man After Midnight); 11) SOS; 12) Fernando.
CD II: 1) The Name Of The Game; 2) Eagle; 3) Thank You For The Music;
4) Why Did It Have To Be Me?; 5) Intermezzo No. 1; 6) I'm Still Alive;
7) Summer Night City; 8) Take A Chance On Me; 9) Does Your Mother Know;
10) Hole In Your Soul; 11) The Way Old Friends Do; 12) Dancing Queen; 13) Waterloo.
ABBA siempre se ha asociado a la imagen de un grupo con atractivo visual (básicamente por ellas) pero con poco interés en directo, una imagen que se encargaron ellos mismos de crear porque sus actuaciones en televisión solían ser en playback, aunque eso en España era normal porque varios de sus éxitos fueron cantados aquí en castellano y nadie esperaba que se aprendieran la letra fonéticamente para cantarla en directo en nuestra televisión. De hecho, en la gira a la cual pertenece el presente concierto ni siquiera actuaron en España. A pesar de que la película The Movie nos había demostrado que seguían siendo un espectáculo en el escenario, también era obvio que la exquisitez alcanzada en el estudio sería difícil de replicar en directo. En cualquier caso, este doble álbum nos ofrece lo que nunca habíamos visto hasta ahora: un concierto íntegro de la banda correspondiente a uno de los varios conciertos que dieron en Wembley en noviembre de 1979, concretamente el del día 10. En Live se incluyeron varios temas de estos conciertos pero no se especificaba ninguna fecha en el libreto, así que es tarea de l@s fans del grupo descubrir si son exactamente los mismos que los del presente álbum.
El repertorio interpretado no muestra sorpresas y al tratarse de 1979 se incluye más de la mitad de Voulez-Vous, que era el disco más reciente. Sorprende encontrar una canción inédita, ‘I'm Still Alive’, si bien no es más que una convencional balada de piano compuesta por Agnetha y Björn (por lo que probablemente date de cuando eran todavía pareja) y es lo más flojo de este álbum junto a ‘I Have A Dream’, en la cual vuelven a exprimir el coro infantil que les acompaña. El carácter cabaretero de ‘Money, Money, Money’ lo ensalzan todavía más con sus paradas y aceleraciones (la del piano introductorio). Igual que ocurría en Live, vuelve a brillar Lasse Wellander con la guitarra en ‘Eagle’ en esta excelente composición del grupo. También se hará notar para dar algo de empaque a ‘Does Your Mother Know’ y que los fans de Björn se piensen que es él quien toca el solo de guitarra cuando en realidad lo suyo son los acordes rítmicos sencillos. La que sorprendentemente deja una buena impresión es ‘Rock Me’, pues en directo parece que saben potenciar mejor las melodías de las estrofas (al estribillo mejor lo dejamos aparte) y el sonido más directo hace el resto.
En resumen, no descubriremos aquí nada relevante pero no puede negarse la diversidad del repertorio interpretado por el grupo: música disco, baladas, vodevil, rock clásico, el boogie de ‘Why Did It Have To Be Me?’, el rock épico de ‘Eagle’, la inspiración mozartiana de ‘Intermezzo No. 1’… todo eso sirve para que este doble álbum sea bien entretenido y recomendable, una demostración de que fueron de verdad un gran grupo y mucho más que la imagen frívola y comercial con la que en algunos lugares fueron etiquetados.
VOYAGE
Año de publicación: 2021
Puntuación:
1) I Still Have Faith In You; 2) When You Danced With Me; 3) Little Things;
4) Don't Shut Me Down; 5) Just A Notion; 6) I Can Be That Woman;
7) Keep An Eye On Dan; 8) Bumblebee; 9) No Doubt About It; 10) Ode To Freedom.
Nadie, ni el más optimista de los/las fans de ABBA podría haberse imaginado el retorno de la banda cuarenta años después de su separación tanto profesional como matrimonial. Cada miembro había hecho su propia carrera, aunque Benny y Björn prosiguieron con su asociación como compositores, pero incluso cuando se estrenó en 1999 el musical Mamma Mia! a partir de la música del cuarteto, se presentaron al estreno todos menos Agnetha, completamente alejada del mundo de la música y todavía más de la parafernalia asociada a ABBA. Y bueno, que cuarenta años es muchísimo tiempo, suficiente para curar heridas emocionales pero nada recomendable para retomar una carrera artística enfocada al público masivo. Porque, ¿qué pueden ofrecer estos suecos ahora septuagenarios? Pues evidentemente nada nuevo y durante la mayor parte del álbum solo ofrecen lo que ya se espera de ellos.
El sentido que tiene colocar ‘I Still Have Faith In You’ en primer lugar (también fue elegida como single de presentación) quizá sea su letra, como si volvieran a estar hablando indirectamente de ellos mismos. O también pudiera ser que vieran con buenos ojos colocar una balada de estilo Eurovisión para recordar lo que fueron sus comienzos, pero en todo caso se trata de una composición convencional con mucha pomposidad en su estribillo y una falsa emoción que se intenta imprimir a la voz, que ni siquiera suena convincente en las sencillas estrofas con piano. Canciones como ‘Just A Notion’ ya suenan a lo mismo de siempre, aburridas sin más, aunque en este caso la crítica no es gratuita porque esta canción fue realmente un descarte de la época de Voulez-Vous. Es inevitable no pensar en el pasado de la banda cuando escuchamos el folk modernizado de ‘When You Danced With Me’, similar al que hacían a veces en los setenta, o música folk pasada por el tamiz de la canción ligera para hacer algo tan vulgar como ‘Bumblebee’, cuyo inicio ya nos avisa de que va a rememorar a la canción ‘Fernando’.
A pesar de que ABBA siempre han tenido el detalle de no publicar un disco de villancicos, nos cuelan aquí ‘Little Things’ para que nos hagamos una idea de lo que sería, esto es, una balada básicamente de piano a la que añaden xilófonos y otros arreglos instrumentales sencillos, con el toque final de un coro infantil. Pero bueno, como canción navideña para toda la familia sí que funciona. Es curioso cómo en la vulgar ‘I Can Be That Woman’ copian a otro grupo sueco de éxito (aunque de mucha menor calidad musical), Roxette. Es en el puente, antes del estribillo, cuando cantan cosas como “And then you wake up and you're bleary-eyed” que copian directamente el estribillo de ‘Listen To Your Heart’ de Roxette. Por otra parte, bajo un ritmo dinámico y juguetón inspirado en el reggae se desarrolla ‘Don't Shut Me Down’, cuyo estribillo suena demasiado vulgar.
Retoman sin recurrir a sintetizadores su estilo disco de finales de los setenta en ‘No Doubt About It’, aunque acaban sonando igual que siempre y lo único interesante es el giro melódico de los finales de estrofa, previo al estribillo. Cuando ya pensamos que no vamos a encontrar nada que valga realmente la pena o que haga honor a la leyenda del cuarteto, nos sorprende la adictiva melodía que introduce ‘Keep An Eye On Dan’, una perfecta composición de pop bailable que nos regala memorables melodías y un glorioso apartado vocal, diverso y emocionante como en sus mejores tiempos. Como curiosidad, antes de finalizar escuchamos unas notas de piano que nos recuerdan a ‘SOS’. Para el final del álbum nos dejan una balada de inspiración clásica, ‘Ode To Freedom’, que acaba situada en un peligroso lugar cercano al bolero empalagoso pero protegido por el sobrio acompañamiento orquestal y los coros.
Debido a la pandemia por Covid-19 se hubo de suspender una gira prevista en la cual se iban a emplear hologramas de los miembros de ABBA para que aparecieran jóvenes en las pantallas dispuestas al efecto. Se espera que sigan cantando los grandes éxitos de siempre porque el nuevo álbum es decepcionante a pesar de que no se les pueda pedir más a estas alturas. Y bueno, siempre será preferible escuchar un nuevo álbum a la horripilante idea de hilvanar una historia narrativa a partir de canciones sin conexión entre ellas. A eso se le puede llamar apaño, pero no obra musical.
RECOPILATORIOS
GOLD
Año de publicación: 1992
Cuando ABBA ya parecían un vestigio del pasado apareció esta recopilación que se convertirá en su álbum más vendido de todos los tiempos. De ellos parecía que habían quedado más incrustados en la memoria colectiva su imagen y canciones ligeras como ‘Chiquitita’ o ‘Fernando’ que la consistencia de una discografía muy floja en los inicios pero luego de una calidad inalcanzable para la mayoría de músicos o cantantes de la era pop. De esta manera, juntar en un mismo álbum tal cantidad de grandísimos temas como los aquí contenidos, no podía sino asombrar y deslumbrar a las nuevas generaciones que tendían a menospreciar toda música de entretenimiento de la época casposa y mojigata de sus padres. Pero escuchar una impresionante composición tras otra no dejó impertérrita a la gente, que se lanzó a comprar el disco y a poner de moda una música en buena medida atemporal. Podrían haberse ahorrado ‘Does Your Mother Know’ (que seguro que la impuso Björn) o ‘I Have A Dream’, pero poco más se podría quitar de esta inmaculada recopilación. Tanto éxito tuvo que un año después se publicaría otra segunda entrega, More ABBA Gold, donde añaden algunos resplandecientes temas que se habían quedado fuera como ‘Eagle’ o ‘The Visitors’.
VÍDEOS
THE MOVIE
Año de publicación: 1977
Aunque por su comienzo parece que vayamos a ver un western de sobremesa, esta película nos ofrece una panorámica de la gira australiana de ABBA, desarrollando por medio un guion en clave humorística porque acompañamos a un periodista que quiere entrevistar al grupo pero no puede. Bueno, hay que tomarse todo el film como una comedia porque de otra manera sería inaceptable visionar una rueda de prensa en la cual le preguntan a Agnetha por su “sexy bottom”. Lo mejor son sin duda las actuaciones en directo, pues en ellas asistimos al espectacular show que se montaban los suecos y su inmenso carisma en el escenario. Eso sí, en ocasiones se nota que el sonido ha sido retocado a posteriori, algo normal en cualquier película musical que no sea expresamente la filmación de un concierto. No hay que perderse la espectacular interpretación de ‘I'm A Marionette’, con Frida y Agnetha disfrazadas como de muñecas y con pelucas rubias, realizando una portentosa actuación donde se transforman en los personajes de la canción. La lástima es que, al estrenarse la película por el mismo tiempo que The Album, algunos temas de esta obra son las versiones de estudio. Ojalá hubiéramos podido escuchar ‘Eagle’ en directo. En cualquier caso, es una película entretenida y con una buena selección musical.
THE DEFINITIVE COLLECTION
Año de publicación: 2002
Los vídeos musicales que publicaron a lo largo de su carrera vienen recogidos en este DVD, añadiendo como contenido adicional tres canciones que cantaron también traducidas al castellano, donde chirría mucho ese “Creo en angelitos” de ‘I Have A Dream’ (traducida como ‘Estoy soñando’). Las otras dos traducciones son las de ‘When All Is Said And Done’ (‘No hay a quien culpar’) y ‘Happy New Year’ (‘Felicidad’). Como vemos, eligieron lo más remilgado de su repertorio para nuestro país. Para los fans, hay también una actuación en playback de ‘Dancing Queen’ donde salen los cuatro vestidos de época y también veinte minutos de fotos del cuarteto mientras suenan algunas de sus canciones. Para quienes no sean fans, pues podrán disfrutar del carisma del grupo, sus extravagantes prendas de vestir (premio para ‘Waterloo’) y de los toques originales de algunos vídeos musicales, como la división de la pantalla con las cuatro caras en ‘Take A Chance On Me’, la iluminación sombría de ‘Money, Money, Money’, los juegos de planos en el estribillo de ‘Knowing Me, Knowing You’ o ver el disco Music From Big Pink de The Band apareciendo en manos de Agnetha en ‘One Of Us’.
IN JAPAN
Año de publicación: 2009
Este DVD sí que está dirigido básicamente a los fans, pues nos presenta al grupo en diferentes actuaciones en la televisión japonesa en 1978, cuando estaban en su época de mayor popularidad, pero casi todo ello en playback. Tan solo tres canciones están interpretadas en directo y ciertamente valen la pena porque están acompañados por una orquesta japonesa y eso les permite alcanzar un sonido perfecto. Estas tres canciones son además de gran calidad: ‘Money, Money, Money’, ‘SOS’ y ‘Thank You For The Music’, así que vale la pena echarles un vistazo. Por lo demás, tan solo los fans disfrutarán de los cambios de vestuario y de escuchar los playbacks (aparte del contenido adicional que los sigue fuera del escenario), porque tampoco resulta nada interesante escuchar hablar a los miembros del grupo dirigir unas palabras a los televidentes, todo con una corrección demasiado artificiosa. Eso sí, olé por Benny al recordar a Ingmar Bergman.