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THE VELVET UNDERGROUND

THE VELVET UNDERGROUND & NICO

Año de publicación: 1967

Puntuación:

1) Sunday Morning; 2) I'm Waiting For The Man; 3) Femme Fatale; 4) Venus In Furs;

5) Run Run Run; 6) All Tomorrow's Parties; 7) Heroin; 8) There She Goes Again;

9) I'll Be Your Mirror; 10) The Black Angel's Death Song; 11) European Son.

Gran LP de debut de la banda de culto por excelencia, donde las ventas de todos sus discos fueron inversamente proporcionales a su éxito y prestigio en las décadas posteriores a su disolución. Curiosamente, este disco estuvo paralizado sin publicarse durante casi un año, por lo que su impacto de haber salido antes seguro que hubiera sido mayor, porque estamos ante un sonido vanguardista e incomparable a otros grupos del momento.

 

Al principio estuvieron apadrinados nada más y nada menos que por Andy Warhol, que fue el que les impuso colocar a la cantante alemana Nico en el grupo, un acierto por otra parte, puesto que su voz grave encaja a la perfección con las letras y la música de los temas donde aparece, aunque a ninguno del grupo le gustó esta intromisión de Warhol, e incluso según cuentan en el Boxset Peel Slowly And See, el director Paul Morrisey (asociado a Andy Warhol) recomendó que debía ser la propia Nico quien cantara todas las canciones del disco. Pero en cualquier caso, de lo que no hay duda es que la famosa portada que Warhol les diseñó, con el plátano que se pelaba para dejar una forma demasiado sugerente, ha pasado a la historia.

 

Y Nico se encarga aquí de algunas de las mejores canciones del disco, pero no de la inicial ‘Sunday Morning’, un error que tuve yo mismo durante años hasta que descubrí que era realmente Lou Reed quien la cantaba, aunque poniendo una voz cálida y cadenciosa, casi irreconocible en él. Con esa bonita melodía de xilófono con la que comienza y la entrada del bajo nos adentramos en una bella canción tranquila pero con un regusto amargo pues nos habla del sentimiento de resaca dominguera tras la fiesta del sábado. Habrá quien se sorprenda con este inicio cuando escuche por primera vez al grupo en este disco, por su carácter apacible que contrasta con la propia imagen que tenían de gente dura y bohemia. Y no es este caso el único, pues más adelante encontramos otras dos joyas tranquilas como son ‘Femme Fatale’ (con un título que delata su inspiración en la canción francesa) y ‘I'll Be Your Mirror’, ambas esta vez sí cantadas por Nico, y en esta última con una gran melodía acústica de guitarra que acompaña unas memorables estrofas y estribillo.

 

Pero no hay que asustarse, por supuesto que tenemos unas buenas dosis de energía rockera, en su vertiente más próxima al sonido clásico, con varios ejemplos: ‘I'm Waiting For The Man’, que viene marcada sustancialmente por un rápido ritmo de la guitarra junto al bajo, con una letra que habla sobre la espera ansiosa de la mercancía que debe traer un camello. ‘Run Run Run’ no tiene nada que ver con el tema de los Who, aunque no deja de tener un cierto aire, pero la Velvet consigue un sonido más penetrante y más garage. Algo menos enérgico en su ritmo pero no en su riff principal es "There she goes again" donde ese citado riff lo toman prestado de "Hitch Hike" de Marvin Gaye, del cual ya conocíamos la poderosa versión de los Rolling Stones.

 

Uno de los temas más famosos y legendarios del LP, que incluso formaría parte del repertorio en directo de Lou Reed en solitario, es ‘Heroin’, que a mí personalmente no me provoca ningún entusiasmo. Instrumentalmente es bastante pobre, solo tiene interesante su letra y la apabullante interpretación de Reed, que nos consigue transmitir todas esas sensaciones e ideas que le pueden pasar por la cabeza a alguien enganchado a la heroína. En EEUU, para hablar directamente de esa droga tenían esta canción, y en España tendríamos más adelante la de “Más chutes no”.

 

Y ahora pasemos a hablar de las partes vanguardistas del álbum, que son las que suben ese peldaño que lo convierte en una pequeña obra maestra, aunque con resultado dispar. Cantada por Nico tenemos la inconmensurable ‘All Tomorrow's Parties’, con un comienzo intrigante marcado por el bajo, que da paso a una percusión pausada pero estruendosa, adornada por un frenético piano, y con esa voz de Nico que le transfiere una solemne majestuosidad, además de la guitarra de Reed que va apareciendo para dejar destellos de calidad. ‘Venus In Furs’, canción de connotaciones sexuales por sus letras sobre ir vestido con pieles, es también sorprendente, con una instrumentación y unos arreglos que se pueden tomar como precursores de todo el sonido decadente de grupos post-punk como por ejemplo Joy Division o Pere Ubu. En estas dos canciones tenemos sendos ritmos hipnóticos creados con un uso imaginativo de los instrumentos, destacando en ‘Venus In Furs’ la viola de John Cale, el componente del grupo con visión más vanguardista y artística.

 

Las dos últimas canciones del disco, aunque vanguardistas también, por desgracia son en este caso insufribles. Tenemos primero ‘The Black Angel's Death Song’, un tema disonante donde Cale da rienda suelta a su viola pero en este caso de una manera caótica mientras Reed canta totalmente desacompasado. Y para el final tenemos otro horror pero todavía más largo en ‘European Son’, que no empieza mal pero que se transforma en una jam nada inspirada e irritante porque no lleva a ningún sitio.

 

Este último párrafo es el motivo principal de que este álbum no tenga la máxima puntuación que probablemente merecería desde un punto de vista únicamente artístico.

WHITE LIGHT / WHITE HEAT

Año de publicación: 1967 

Puntuación:

1) White Light/White Heat; 2) The Gift; 3) Lady Godiva's Operation; 4) Here She Comes Now; 5) I Heard Her Call My Name; 6) Sister Ray.

Tras romper relaciones comerciales con Andy Warhol e invitar a Nico también a que se fuera por ser una imposición de Warhol, el grupo se desvió hacia una senda mucho más experimental, dejando de lado cualquier atisbo de comercialidad y dedicándose a las arquitecturas sonoras más distorsionadas y atonales, probablemente intentando plasmar en vinilo lo que podría ser el sonido del grupo en directo. De hecho, este disco es todo un ejemplo de uso de la guitarra distorsionada, pero sin llegar a ser en primer término tan ruidoso como pudieran ser The Jesus And Mary Chain en los años ochenta, por dar una referencia. Y también se puede disfrutar la interacción entre la guitarra rítmica de Sterling Morrison y la solista de Lou Reed.

 

La canción que da título al álbum no deja de ser un rock de guitarras completamente distorsionadas, que recuerda bastante a ‘I'm Waiting For The Man’ en su parte principal, aunque hacia el final se transforma en un caos sonoro de los que tendremos –oh, cielos– algunos ejemplos más. De forma más salvaje todavía en cuanto a que tiene una estructura aún más caótica, encontramos casi al final del álbum ‘I Heard Her Call My Name’, que en su delirante parte final instrumental se adelante ciertamente al sonido punk y a la experimentación sonora que vendría años después. Pero los experimentos raros de verdad empiezan con ‘The Gift’, en la cual se puede escuchar por el altavoz izquierdo a John Cale narrando una truculenta historia de un sorpresivo regalo mientras por el altavoz derecho se escucha una jam de las que gustaban de tocar en sus actuaciones. La verdad es que transmite una sensación rara, pues la parte instrumental está muy bien pero estar escuchando al mismo tiempo la narración de una historia no parece la mejor de las opciones. Y así hasta pasados los ocho minutos que dura.

 

Para demostrar que con la distorsión también se pueden escribir canciones lentas, nos ofrecen ‘Lady Godiva's Operation’, basada en la legendaria británica que se paseó a caballo en cueros. La producción deja bastante que desear, sobre todo en las palabras que cuela Lou Reed durante algunos momentos (la parte principal la canta Cale), que queda fuera de tono y de volumen. Al final también empiezan a aparecer efectos de sonido y a perderse la melodía paulatinamente hasta su abrupto final. Por otro lado, ‘Here She Comes Now’ es el breve respiro que nos dan entre tanta distorsión, una calmada canción con una sentida parte vocal de Reed que adolece de esa falta de producción que sobrevuela el disco, pues a veces la voz pierde por momentos el hilo musical. Pero este momento de calma es también de lo mejor del disco.

 

Pero la pieza más importante del álbum y también para algun@s la obra maestra del grupo, es ‘Sister Ray’, una larguísima improvisación grabada en una única toma de más de quince minutos de duración y que sin embargo tiene un comienzo muy bueno y esperanzador, con un golpeo marcial de batería que da libertad a un potente ritmo distorsionado de guitarra rítmica, unas esquizoides líneas de guitarra solista de Reed y su arrogante voz, en un conjunto que augura uno de sus grandes momentos. Pero por desgracia el desarrollo no será así de genial, pues todo lo bueno que hemos comentado se transformará en un caos, más o menos a partir de los cinco minutos, cuando empieza a destacar el teclado (también distorsionado) tocado por Cale, quien se olvida del bajo para esta ocasión. A partir de entonces la canción se vuelve un padecimiento, ruido distorsionado puro y duro, y poco importa ya que Reed suelte cosas como “She's too busy sucking on my ding-dong”, porque ya no resulta nada divertido con su acompañamiento.

 

Así pues, nos encontramos ante un disco bastante controvertido, pues si bien representa un valor importante respecto a su experimentación, su importancia y su relativa influencia (relativa simplemente porque la Velvet Underground nunca tuvo éxito comercial), el hecho es que no se trata precisamente de un disco para disfrutarlo, sino más bien para escucharlo como experiencia y volver a dejarlo en su sitio, aunque es justo destacar que el resto de canciones salvo ‘Sister Ray’ hubieran dado para un buen EP. Y bueno, no puedo acabar este comentario sin hablar de la salida de John Cale del grupo, por desavenencias con Lou Reed, algo que pilló por sorpresa a los otros dos miembros. Incluso Maureen Tucker afirmaría después que en esa época iba tan bebida que ni recuerda lo que pudo ocurrir.

THE VELVET UNDERGROUND

Año de publicación: 1969

Puntuación:

1) Candy Says; 2) What Goes On; 3) Some Kinda Love; 4) Pale Blue Eyes; 5) Jesus;

6) Beginning To See The Light; 7) I'm Set Free; 8) That's The Story Of My Life;

9) The Murder Mystery; 10) After Hours.

La salida de John Cale del grupo les privó de uno de los artífices de la extensión más experimental en su música. Lou Reed ya no podía trabajar más junto a él e incluso fue Sterling Morrison quien fue a darle la noticia de su salida del grupo. En su lugar entraría Doug Yule, un competente músico con una voz más delicada que la de Reed y que ayudaría a mantener la reputación de la banda aunque no a proporcionarles la merecida fama que debieron haber recibido. Para esta nueva etapa, el sonido del grupo viene condicionado por la adquisición de guitarras de doce cuerdas, muy adecuadas para el intimismo y la apacibilidad que sobrevuela el disco.

 

Cantada por Yule, la emotiva e intimista ‘Candy Says’ (cuyo título inaugura una serie de canciones de Lou Reed que llevarán la misma estructura de “Nombre + says”) ya desde su inicio muestra la clase de persona a la que se está refiriendo: “Candy says: I've come to hate my body”, alguien que no se siente bien con su cuerpo. Durante la trayectoria de Reed, incluida su carrera en solitario, hablar de nombres propios en sus canciones será una práctica habitual, en la mayoría de casos como trasunto de personajes reales del mundo underground neoyorquino. Así, en el blues calmado de ‘Some Kinda Love’ nombrará a la pareja de Marguerita y Tom. Y es que precisamente temas calmados y apacibles encontraremos bastantes en comparación con sus discos anteriores. Junto a las ya citadas, ‘Pale Blue Eyes’ enternece con su gran melodía de guitarra y su sencillo acompañamiento mediante un tranquilo bajo y la pandereta para narrar una triste historia de amor imposible. ‘Jesus’ suena casi como un rezo, por su continuada repetición de la misma estrofa para recalcar el lamento de la persona que no encuentra su posición en este mundo, enlazando en su temática de alguna manera con ‘Candy Says’, y volviendo a destacar la melodía de guitarra que le aporta ese toque mágico e incluso hipnótico. Para cuando llega ‘I'm Set Free’ ya no hay nada novedoso que pueda asombrarnos, pues sigue en el mismo estilo calmado aunque en este caso sin una gran melodía que eleve su nivel, aunque Reed nos regala otro buen solo pasados los dos minutos.

 

Los Velvet Underground más agresivos que recordábamos hasta este momento aparecen aquí en menos ocasiones de lo habitual, casi reservados para dos únicos temas y que tampoco denotan una actitud pre-punk como habían demostrado en, por ejemplo, ‘Sister Ray’. Así encontramos en primer lugar ‘What Goes On’, nada que ver salvo su título con la bazofia que cantó Ringo en el Rubber Soul de los Beatles, en este caso un enérgico rock que engancha desde el principio y va creciendo en intensidad, de lo mejor que se puede ofrecer en este estilo. El extenso solo de guitarra que se escucha pasado el minuto es impresionante para el año en el que se encontraban, y el rítmico final instrumental queda reforzado con unas líneas de teclado que aportan solemnidad. Con el título de ‘Beginning To See The Light’ parece que Lou nos quiera decir que ya ha abierto los ojos y ha visto que lo suyo es también la energía rockera; lo que parece el estribillo (“Here we go again...”) es de lo mejor por el contraste que genera con el resto de la canción, así como su declamador final: “How does it feel to be loved?”.

 

Las últimas tres canciones podrían desmarcarse de las dos tendencias principales a las que se podían adscribir el resto. En ‘That's The Story Of My Life’ tocan un estilo pop más rítmico pero tranquilo a la vez, con la misma estrofa cantada tres veces y unos geniales intermedios instrumentales entre ellas. Por otro lado, la rayada experimental inevitable llega con ‘The Murder Mystery’, donde vuelven a fallar en el resultado obtenido al proponer dos narradores simultáneos (Reed y Morrison, uno por cada altavoz) de una historia que se vuelve ininteligible. Una lástima, porque la melodía rítmica del inicio no está mal ni tampoco la percusión, con un teclado que parece influenciado por los Pink Floyd post-Barrett, además de que el estribillo donde cantan Tucker y Yule no está mal, aparte de representar un respiro entre esas narraciones simultáneas que más bien resultan irritantes cuando se trata de un tema de nueve minutos de duración. Precisamente Maureen Tucker canta la canción final, ‘After Hours’, un tema de estructura y contenido sencillo con una letra de inspiración tétrica que parece que entusiasma a mucha gente entre la cual no me encuentro. Seguramente esta canción sirviera de precedente para que la incompetente batería de los White Stripes se decidiera también a cantar una canción sin tener habilidad para ello.

 

Resumiendo en pocas palabras este disco, en él encontraremos la mayor cantidad de inspiración y grandes melodías de toda su carrera, con un marcado carácter intimista que contrasta sobremanera con el estilo anárquico y guitarrero que demostraban en sus actuaciones en directo, pero que demostraban el potencial artístico de Lou Reed como fuerza creadora una vez que John Cale ya no estaba con ellos.

LOADED

Año de publicación: 1970

Puntuación:

1) Who Loves The Sun; 2) Sweet Jane; 3) Rock & Roll; 4) Cool It Down; 5) New Age;

6) Head Held High; 7) Lonesome Cowboy Bill; 8) I Found A Reason;

9) Train Round The Bend; 10) Oh! Sweet Nuthin'.

El último disco de estudio del grupo es el más comercial de todos pero, como no podía ser de otra manera, también fue un fracaso de ventas. Aunque Doug Yule adquiere algo más de protagonismo, lo cierto es que fue íntegramente compuesto por Lou Reed, además de que la baterista Maureen Tucker estaba embarazada en esa época y no participó en la grabación del disco, siendo su puesto ocupado por diversa gente según qué canción, entre ellos el hermano de Doug, Billy Yule. Por tanto, se trata en realidad de un extraño álbum que contrasta con todos los anteriores, lo cual demuestra la versatilidad inusual de este grupo. Sin embargo cabe señalar que se sigue el tono calmado del álbum anterior en la mitad de las canciones de Loaded, aunque en primer lugar llega ‘Who Loves The Sun’, que es lo menos parecido a una canción de la Velvet Underground que podríamos imaginar, pues se trata de una canción pop con mucho “pa, pa, pa, pa” e incluso un breve y sorpresivo momento (1:55) donde recuerdan a los Beach Boys con sus armonías. De hecho hasta está cantada por Doug Yule. Aunque para tema de armonías debe destacarse en primer lugar ‘I Found A Reason’, una balada romántica devota también del estilo de los hermanos Wilson o de un doo-wop sin intención paródica, razón esta última por la que queda fatal incluida en un disco de la Velvet. Una tranquilidad más al estilo del grupo es la que encontramos en ‘New Age’, con sus buenas líneas de guitarra, aunque mucho mejor es la que nos regalan al final con ‘Oh! Sweet Nuthin'’, un tema calmado y con una gran parte vocal interpretada por la delicada voz de Yule y unos grandes coros en el estribillo. La sección rítmica y los solos de guitarra vuelven a ser de primer nivel como en buena parte del disco.

 

Porque si hubiéramos de destacar las guitarras, cabe señalar rápidamente que ‘Sweet Jane’ es uno de los himnos del grupo y una de las canciones que Reed tocará en directo durante su extensa carrera en solitario. Su breve pero genial comienzo es del todo diferente al resto de la canción, un movido ritmo que pronto dará paso al conocido riff que quizá se repita en demasía. ‘Rock & Roll’ no es menos conocido y todavía mejor, pues tiene mayor velocidad y suena más ágil, además de tener una bonita letra donde habla como la vida gris de una chica fue salvada cuando escuchó en la radio una canción de rock'n'roll por primera vez, letra en realidad autobiográfica de Lou Reed. El solo de guitarra que aparece a partir del primer minuto (y que más adelante se repetirá) es de antología.

 

Por otro lado, ‘Cool It Down’ recuerda a los Kinks de la primera época, con un ritmo entre rock y R&B y su canto arrastrado; a mí al menos me viene a la cabeza ‘House In The Country’ del Face To Face. En cambio, en un estilo similar encontramos dos canciones más que quedan algo más flojas: ‘Head Held High’ es algo más alocada pero se salva por la gran instrumentación que acompaña a una parte vocal más desquiciada de lo aconsejable, y ‘Train Round The Bend’ es lo más mediocre que podemos encontrar en este disco, donde solo se salvaría su solo de guitarra final, ya casi acabándose la canción. Al menos ‘Lonesome Cowboy Bill’ es más entretenida; está compuesta por Reed, Yule y Morrison (la única no compuesta por Reed en solitario) y suena a divertimento inspirado en los rockeros de los años cincuenta.

 

Y así llegamos al punto y final de la breve vida de uno de los grupos más influyentes y a la vez menos exitosos de la historia de la música. Aunque no sería en realidad el último disco de estudio con la etiqueta de The Velvet Underground, puesto que aún se publicaría Squeeze en 1973 sin ninguno de sus miembros originales y con Doug Yule de único líder. Ni lo he escuchado ni tampoco me interesa hacerlo, puesto que ni en los recopilatorios del grupo se tiene en cuenta para nada, como si no existiera. Por su parte, Lou Reed se alejaría completamente de la música durante un tiempo para emprender su carrera en solitario en 1972 y el grupo no volvería a juntarse hasta su reencuentro en directo ya en los años noventa.

LIVE AT MAX'S KANSAS CITY

Año de publicación: 1972

Puntuación:

1) I'm Waiting For The Man; 2) Sweet Jane; 3) Lonesome Cowboy Bill;

4) Beginning To See The Light; 5) I'll Be Your Mirror; 6) Pale Blue Eyes;

7) Sunday Morning; 8) New Age; 9) Femme Fatale; 10) After Hours.

Justo a la época que finalizaron la grabación de Loaded pero antes de su publicación pertenece este disco en directo donde están presentes todos los miembros del grupo en ese momento excepto la embarazada Maureen Tucker, pues cabe señalar que tras marcharse Lou Reed meses después, el resto de compañeros realizaría la gira pertinente sustituyéndole Doug Yule tras haber buscado un nuevo bajista, y obviamente la casa discográfica prefirió editar un concierto con Lou Reed que sin él, el alma latente del grupo. El sonido es bastante tosco, pues el dispositivo de grabación no sería para lanzar cohetes.

 

No encontramos ninguna de esas jam extensas y caóticas de más de veinte minutos de duración que solían interpretar en directo, pero sí hay algunos breves momentos de improvisación instrumental en finales de canciones, si bien son escasos, y algunos momentos también de brillantez como en ‘Beginning To See The Light’. Lou Reed suple a la perfección los temas cantados originalmente por Nico (destacando ‘I'll Be Your Mirror’) e incluso la cancioncilla de ‘After Hours’ que cantaba Tucker, pero paradójicamente en una canción originalmente cantada por él y tan íntima como ‘Pale Blue Eyes’ no logra transmitir la enorme carga emotiva que poseía la versión de estudio. Y en general no hay apenas ningún motivo para escuchar este disco en detrimento de los de estudio, pues solo sirve como documento histórico y como curiosidad por saber cómo se desenvolvían en directo en su faceta más comercial, si es que tal adjetivo puede aplicarse a esta banda.

1969: THE VELVET UNDERGROUND LIVE

Año de publicación: 1974

Puntuación:

CD I: 1) Waiting For My Man; 2) Lisa Says; 3) What Goes On; 4) Sweet Jane;

5) We're Gonna Have A Real Good Time Together; 6) Femme Fatale; 7) New Age;

8) Rock And Roll; 9) Beginning To See The Light; 10) Heroin.

 

CD II: 1) Ocean; 2) Pale Blue Eyes; 3) Heroin; 4) Some Kinda Love; 5) Over You;

6) Sweet Bonnie Brown/It's Just Too Much; 7) White Light/White Heat;

8) I Can't Stand It; 9) I'll Be Your Mirror.

Como no podía ser menos para un grupo de culto, hubo diversas ediciones de discos posteriores conteniendo material inédito y actuaciones en directo, superando incluso en cantidad al número de discos de estudio que editaron durante su breve trayectoria. En este doble álbum en directo sí que podemos escuchar a Maureen Tucker en la batería, pues en 1969 todavía no había llegado el momento de cogerse la “baja” por maternidad.

 

No encontraremos demasiadas sorpresas en lo que vamos a escuchar, aunque mejora lo que se podía encontrar en el disco en directo anterior. Aún así, encontramos casos donde el ritmo se interpreta de forma algo más pausada y pierde por ello buena parte de la fuerza original que poseían las versiones de estudio, lo cual no quiere decir tampoco que sean malas interpretaciones, tal cual es el caso de ‘Waiting For My Man’ o ‘Sweet Jane’ (que ni siquiera posee la genial introducción de guitarra). Como cabía esperar, dan rienda suelta en algunas ocasiones a breves jams hipnóticas aprovechando la coyuntura de algunos temas, aunque no son precisamente de mi gusto por no aportar nada, como es el caso de ‘Rock And Roll’ o ‘White Light/White Heat’. Y en ‘New Age’ el problema es que se repiten en demasía durante su parte final. Curiosamente, ‘Heroin’ parece mejorar en directo al transmitir mayor fuerza en su descripción de un subidón de heroína, aun estando interpretada de acuerdo a la versión de estudio, además por partida doble en la reedición en CD, pues en el LP original solo venía incluida la segunda de ellas, que por cierto posee una mayor presencia de la percusión en sus acelerones instrumentales.

 

Por otro lado, podemos escuchar tres canciones que formarían parte del disco de debut de Lou Reed en solitario: ‘Lisa Says’, que en su estribillo recuerda bastante a ‘Sweet Jane’; ‘Ocean’, que dobla en duración a la que sería la posterior versión de estudio al añadir una extensa coda instrumental mantraica que parece más un intento de emular a los Pink Floyd de la época que otra cosa; y ‘I Can't Stand It’, que es un rock muy al estilo de la Velvet y que acaba divagando demasiado durante su intermedio instrumental improvisado.

 

Otras canciones inéditas hasta ese momento eran la rítmica de estilo pop ‘We're Gonna Have A Real Good Time Together’; ‘Over You’, que parece un intento de tocar una bossanova propia; la dupla ‘Sweet Bonnie Brown/It's Just Too Much’, que es más bien el tributo de la banda al estilo rock'n'roll del que tanto habían bebido. Pero en cualquier caso, lo mejor sin duda es la interpretación que realizan de ‘What Goes On’, que impresiona tanto como la versión de estudio, más si cabe con sus frenéticos solos de teclado que ya se dejan caer desde bien pronto y que nos acompañarán durante los nueve minutos de pegadizo ritmo que contiene.

 

Cabe señalar que Sterling Morrison no quedó conforme con el resultado final, pues para él no representaba el verdadero sonido del grupo al pertenecer a actuaciones en pequeños clubs, pero no deja de ser un documento histórico y de cierto valor musical, pues muestra los desarrollos e improvisaciones que se dejaban caer en los conciertos del grupo, si bien únicamente podrán agradar a los verdaderos aficionados a la música de la Velvet Underground.

1) I Can't Stand It; 2) Stephanie Says; 3) She's My Best Friend; 4) Lisa Says; 5) Ocean; 6) Foggy Notion; 7) Temptation Inside Your Heart; 8) One of These Days;

9) Andy's Chest; 10) I'm Sticking with You.

Puntuación:

Año de publicación: 1985

VU

Disco de outtakes que demuestra la grandeza de un grupo y de un compositor que pasaron demasiado desapercibidos para el elevado nivel que presentaron. Muchos de estos descartes serían posteriormente recuperados y regrabados para diferentes discos de Lou Reed en solitario, por lo que se pueden tomar como demos para perdonar la falta de una mayor elaboración, pues solo cabe compararlo con el resultado que se obtendría de ellos en el transcurso de los años. Aquí todo presenta una primera aproximación mediante un sonido con mayor prominencia de guitarra y menos creatividad de arreglos, pero se pueden disfrutar igualmente en la mayoría de casos.

 

Tal fue el caso para el disco de debut de Reed, empleando tres canciones de aquí, entre ellas la inicial ‘I Can't Stand It’, una potente canción rock con ese sonido garage y guitarrero tan premonitorio de los estilos que aflorarían años después a partir del estallido del punk. ¡El solo distorsionado de guitarra a partir de los 1:40 es de lo más emocionante!. Luego aparecerá ‘Lisa Says’ que, tal como ya dijéramos con anterioridad, recuerda bastante en su estribillo a ‘Sweet Jane’. Y la tercera renovación para el disco de debut de Reed fue ‘Ocean’, que es bastante contemplativa pero cuando uno se sumerge en el sonido es toda una experiencia. Que valga la pena o no ya es otra cosa.

 

Posteriormente grabado para Berlin, ‘Stephanie Says’ es otro de esos bellos cantos intimistas de Lou Reed, iniciado con unos delicados acordes de guitarra, todo ello en un estilo que recuerda al de temas como ‘Sunday Morning’. En un estilo de pop rítmico, ‘She's My Best Friend’ aparecería años más tarde en el Coney Island Baby con menos guitarreo pero mejorando todavía más esta versión inicial. Y del futuro Transformer podemos escuchar el origen de ‘Andy's Chest’, no demasiado sorprendente pero con un ritmo más movido. Pero personalmente también me quedo con la versión final.

 

Hablando ya de las composiciones que quedaron definitivamente inéditas, cómo no destacar la rítmica y potente ‘Foggy Notion’, en el mejor estilo guitarrero del grupo, rezumando entusiasmo y energía a partes iguales. Y en el lado contrario de lo que cabría esperar de la Velvet, nada más empezar a escuchar el prominente ritmo de ‘Temptation Inside Your Heart’, cualquiera puede pensar que es un homenaje del grupo al sonido de Motown.

 

Por otro lado, ‘One Of These Days’ es una de esas canciones que catalogaríamos como bien descartadas en su momento, demasiado mediocre para destacar, aunque se puede resaltar la parte donde canta “I'm gonna tell you something / That I ain't told no one before”. Y ya para el final nos dejan con otra canción inicialmente simplona cantada por Maureen Tucker (‘I'm Sticking with You’), que al menos mejora un poco a partir de la entrada de Reed en la parte vocal, llegando a una agradable coda donde se va repitiendo el título de la canción a dos voces.

1) We're Gonna Have A Real Good Time Together; 2) I'm Gonna Move Right In;

3) Hey Mr. Rain (Version I); 4) Ride Into The Sun; 5) Coney Island Steeplechase;

6) Guess I'm Falling In Love (Instrumental Version); 7) Hey Mr. Rain (Version II);

8) Ferryboat Bill; 9) Rock And Roll.

Puntuación:

Año de publicación: 1986

ANOTHER VIEW

Nueva entrega de outtakes del grupo que mantiene sorprendentemente un buen nivel pero que no puede mejorar, ni siquiera igualar, el disco anterior VU, el cual ya ofrecía quizá lo mejor, o buena parte de ello, de lo que se podía encontrar en los archivos guardados del grupo. Para empezar, ‘We're Gonna Have A Real Good Time Together’ sigue en la misma línea de la escuchada en el disco anterior ‘Temptation Inside Your Heart’ por su rápido ritmo, aunque aquí suena más rock que soul. Quizá le sobren también las palmadas de la parte final, pero bueno, así la aderezan de sabor artesanal. En un estilo similar pero mucho mejor tenemos ‘Hey Mr. Rain (Version I)’, que sale mejorada gracias a la viola de Cale que crea una atmósfera envolvente y absorbente. Podemos disfrutar de una segunda versión de esta canción todavía más rítmica y con un sonido algo más rockero debido a las estridencias de guitarra que introducen, por lo que al mismo tiempo queda demostrado que una mayor dedicación y elaboración de los temas podía comportar resultados excepcionales.

 

Podemos encontrar varios instrumentales interesantes como ‘I'm Gonna Move Right In’, que presenta un intrigante ritmo que acompaña a una guitarra bastante jazzística. También instrumental, ‘Ride Into The Sun’ suena como una demo de lo que podría haber sido una gran canción, pero se queda a mitad de camino. Aún así, vale la pena escucharla. Y ‘Guess I'm Falling In Love’ es más potente y consigue aunar distorsión y melodía.

 

La voz distorsionada en ‘Coney Island Steeplechase’ ciertamente no causa muy buena impresión, aunque al menos viene acompañada de uno de los ritmos rockeros característicos del grupo. Y como demos directamente se pueden catalogar las dos últimas canciones del disco, de forma obvia ‘Rock And Roll’, que deja patente la elaborada evolución que debió seguir hasta conseguir su memorable resultado final del Loaded.

 

En definitiva, la nueva y última rareza en mucho tiempo, pero que mantendrá el status del grupo de culto infravalorado de The Velvet Underground. Aunque todavía tendríamos tiempo de disfrutar de una increíble reunión del grupo y algunas rarezas más que iremos viendo.

LIVE MCMXCIII

Año de publicación: 1993

Puntuación:

CD I: 1) We're Gonna Have A Real Good Time Together; 2) Venus In Furs;

3) Guess I'm Falling In Love; 4) After Hours; 5) All Tomorrow's Parties;

6) Some Kinda Love; 7) I'll Be Your Mirror; 8) Beginning To See The Light; 9) The Gift; 10) I Heard Her Call My Name; 11) Femme Fatale.

 

CD II: 1) Hey Mr. Rain; 2) Sweet Jane; 3) Velvet Nursery Rhyme;

4) White Light/White Heat; 5) I'm Sticking with You; 6) The Black Angel's Death Song; 7) Rock And Roll; 8) I Can't Stand It; 9) I'm Waiting For The Man; 10) Heroin;

11) Pale Blue Eyes; 12) Coyote.

El regreso de The Velvet Underground tras más de dos décadas (si no contamos el disco en solitario de Yule empleando el nombre del grupo) se tradujo en una gira mundial de la que extrajeron este doble disco en directo a partir de serie de tres conciertos en París, en el famoso Olympia. Únicamente no estaría Nico, tras haber fallecido unos años antes por un desafortunado accidente, y Yule, quien tendría vetada su participación por la prohibición de Cale y Reed. Precisamente en el divertimento ‘Velvet Nursery Rhyme’ se recoge brevemente la presentación de la reunión de los componentes originales del grupo. Parece que Cale y Reed habían hecho las paces tras la publicación conjunta del interesante Songs For Drella en 1990, como homenaje a Andy Warhol tras su fallecimiento en 1987 (homenaje repetido en la portada donde se recupera el plátano pintado por él), y así pudo surgir la agradable idea de volver a juntar el grupo, quién sabe si también con la idea de dejar un mejor sabor de despedida para sus integrantes tras la convulsa década de los sesenta.

 

Como es de prever en una reunión de este tipo, sin mayores pretensiones que pasar un buen rato tanto los intérpretes como el público, el sonido es bastante accesible para lo que había sido lo habitual en los viejos tiempos de los sesenta, sobre todo por la mejor calidad de sonido respecto a las actuaciones en directo de su primera época. En algunos casos, eso mejora la pobre producción original de canciones que poseían mayor potencial (‘White Light/White Heat’), pero los horrores no cambian con el tiempo (‘The Black Angel's Death Song’). En ‘The Gift’ parece que se hayan inspirado en ‘Gloria’ de Them para la parte instrumental, algo que cambia de manera casi radical lo que era la original parte de guitarra de la versión de estudio, lo cual sería un ejemplo más de la intención de conseguir un sonido más accesible para llegar a públicos más amplios. Esto último consigue un efecto sorprendente y mejor en la originalmente caótica ‘I Heard Her Call My Name’, pues sin perder nada de su fuerza, si acaso incrementarla, le aportan una estructura más clara y una guitarra más reconocible. Es lo mejor de todo el disco sin lugar a dudas.

 

En la mayoría del repertorio, el grupo se centra más en los temas cortos y más directos, olvidando bastante lo que eran originalmente sus conciertos en directo (repletos de largas improvisaciones y caos sonoros), aquí solo se dejan llevar por ese espíritu iconoclasta e improvisador ligeramente en ‘Some Kinda Love’ y en mayor medida en la extensa ‘Hey Mr. Rain’ (más de quince minutos), donde Reed con su guitarra y Cale con su viola eléctrica se enzarzan en un doble ataque sónico sin notables consecuencias. La que debería acabar cansada es Maureen Tucker, pues tanto tiempo marcando el mismo ritmo es para aburrir a cualquiera.

 

Salvo las dos canciones que eran expresamente para ser cantadas por la batería Tucker (la inofensiva ‘Afterhours’ y el agradable dueto con Reed ‘I'm Sticking with You’), el rol de cantante solista lo asume Lou Reed, aunque algunas de las canciones originalmente cantadas por Nico (trágicamente fallecida en 1988 por un accidente) son en esta ocasión cantadas por John Cale (‘Femme Fatale’), que no hace precisamente olvidar el estilo de canto alemán de aquélla. Quizá el propio Reed tenga un estilo más adaptable al que poseía la alemana. La última canción ‘Coyote’, inédita hasta ese momento en el catálogo del grupo, deja más bien indiferente al tratarse de una balada con guitarra eléctrica y escasa percusión.

 

En cualquier caso, estamos ante uno de esos discos donde la nostalgia cumple un papel importante a la hora de valorarlo, puesto que musicalmente no aporta apenas nada nuevo salvo la búsqueda de un sonido más accesible, aunque por suerte sin perder ese espíritu de improvisación que aparece en diferentes momentos y que al menos dota de algo de interés a este disco. No volverían a juntarse los cuatro nunca más, sobre todo debido a la muerte de Morrison en 1995, pero ahí queda la leyenda.

CD I: 1) Venus In Furs (demo); 2) Prominent Men (demo); 3) Heroin (demo);

4) I'm Waiting For The Man (demo); 5) Wrap Your Troubles In Dreams (demo);

6) All Tomorrow's Parties (demo).

 

CD II: 1) All Tomorrow's Parties (single version); … 13) Melody Laughter;

14) It Was A Pleasure Then; 15) Chelsea Girls.

 

CD III: 1) There is No Reason (demo); 2) Sheltered Life (demo);

3) It's All Right (The Way That You Live) (demo); 4) I'm Not Too Sorry (Now That You're Gone) (demo); 5) Here She Comes Now (demo);

6) Guess I'm Falling In Love (live); 7) Booker T. (live)

 

CD IV: 1) What Goes On (live) … 17) It's Just Too Much (live);

18) Countess From Hong Kong (demo).

 

CD V: … 11) Satellite Of Love; 12) Walk And Talk; 13) Oh Gin; 14) Sad Song; 15) Ocean; 16) Ride Into The Sun; 17) Some Kinda Love (live); ... 19) I Love You.

Puntuación:

Año de publicación: 1995

PEEL SLOWLY AND SEE

Este Box Set recopilatorio en cinco discos de toda la carrera de la Velvet Underground recoge también un suficiente número de temas inéditos, demos y versiones en directo como para poder analizarlo y evaluarlo por separado. Las canciones que aparecen escritas en esta web son las novedades, no aparecen aquellas que pertenecen a los discos de estudio o a los recopilatorios de rarezas ya comentados anteriormente. De manera acertada, en el Box Set la división de las canciones está efectuada de forma cronológica, además de poseer un libreto muy completo que ayuda a seguir la trayectoria del grupo conforme se va escuchando la música año tras año.

 

El primer volumen se compone de unas tempranas y extensísimas maquetas grabadas en el apartamento de John Cale en julio de 1965. La mayoría de ellas son largas porque repiten y repiten las canciones una y otra vez, como si de ahí quisieran seleccionar lo mejor para enviarlo a las casas discográficas. Lo más sorprendente es comprobar cómo ‘Venus In Furs’ comenzó como una bella balada de estilo folk (aunque la letra ya era de corte sadomasoquista) cantada por Cale. ‘Heroin’ también suena más folk, con la diferencia de que Cale añade aquí largas notas con su viola que se hacen bastante molestas, y ‘All Tomorrow's Parties’ musicalmente una versión de los Everly Brothers, si no fuera por la letra nuevamente. En cambio, podemos comprobar que ‘I'm Waiting For The Man’ comenzó como un blues. Los temas inéditos son ‘Prominent Men’, muy influida por Dylan, no solo por la armónica, y la abominable ‘Wrap Your Troubles In Dreams’, que no es más que alguien dándole el mismo golpe a algo todo el tiempo mientras Cale canta en una voz casi inaudible. Parece más bien la maqueta de una maqueta, aunque acabaría formando parte del disco de debut de Nico en solitario, en 1967.

 

El segundo disco se corresponde con los inicios profesionales del grupo, con la imposición de Nico por parte de Andy Warhol y la posterior grabación del disco de debut en 1967. La primera novedad que encontramos es una rayada llamada ‘Melody Laughter’, que es un extracto de una improvisación en directo de treinta minutos reducida aquí a diez, lo cual ya es bastante porque lo único que escuchamos es una serie de sonidos distorsionados que no van a ningún lado y donde la batería golpea repetitivamente sin parar ni un momento. Nico parece aburrirse y pasados cinco minutos comienza a tararear. Definitivamente es uno de esos temas que solo podrían disfrutarse en directo, puesto que su escucha es totalmente caótica. Hasta los ocho minutos aproximadamente no aparece un ritmo de guitarra discernible. También encontramos dos canciones extraídas del ya citado disco de debut de Nico en solitario (Chelsea Girl), que son las antagónicas ‘It Was A Pleasure Then’ (disonancia total, de la cual seguramente tomó nota Tim Buckley para sus futuros discos vanguardistas) y la melódica y agradable ‘Chelsea Girls’, que posee unos grandes arreglos orquestales que potencian su carácter introspectivo y emotivo. Ambas están compuestas por Reed y Cale, de ahí su inclusión en este recopilatorio.

 

Este tercer disco contiene el segundo LP del grupo y comienza con una demos grabadas en casa de John Cale, con las guitarras acústicas, el violín de Cale y poco más. Poco se puede decir de unas canciones que están infra-elaboradas y que no tienen más interés que la curiosidad de escucharlas. Así, ‘There is No Reason’ o ‘Sheltered Life’ no dejarán huella en nadie, incluso ‘Here She Comes Now’ no ha llegado todavía al nivel melódico de lo que sería la versión final del White Light/White Heat. Al menos en ‘It's All Right (The Way That You Live)’ sí que consiguen un estribillo memorable de los que motivan a volver a escuchar la canción, y en ‘I'm Not Too Sorry (Now That You're Gone)’ tenemos una buena guitarra incisiva que mantiene un poderoso ritmo ayudado por la viola de Cale. También encontramos dos canciones extraídas de un concierto de 1967: en ‘Guess I'm Falling In Love’ lo mejor son sus pasajes instrumentales entre estrofas gracias a una fantástica guitarra de Reed, ya que la voz suena bastante forzada, quizá porque el micrófono del escenario no diera para más; y ‘Booker T.’ es un entretenido instrumental.

 

El cuarto volumen abraza la época de su LP homónimo y hay pocas novedades. Aunque la calidad de sonido no sea nada buena, sigue siendo una delicia escuchar ‘What Goes On’ en directo (de un concierto de finales de 1968) y su magnífica interacción de guitarra entre Morrison y Reed, con una frenética parte final. De otro concierto diferente, ya en 1969, es el blues de ‘It's Just Too Much’. También encontramos una demo donde todavía aparece Cale como coautor, ‘Countess From Hong Kong’, que suena como si hubieran decelerado considerablemente el ritmo de ‘The Ballad Of John And Yoko’ de los Beatles y le hubieran añadido una armónica por el camino.

 

En este quinto volumen descubrimos principalmente cómo algunas de las canciones que formaron parte del disco de debut de Lou Reed en solitario habían sido ya grabadas con la Velvet Underground, incluso la gran ‘Satellite Of Love’ que formaría parte de su mejor disco (el segundo, Transformer, de 1972) y que aquí suena despojada del toque glam pero en todo su esplendor rítmico; o la engañosamente apacible ‘Sad Song’, que no sería recuperada hasta el Berlin de 1973. Encontramos dos canciones completamente inéditas: ‘Oh Gin’, que parece inspirada en John Lee Hooker; y ‘I Love You’, que suena poco elaborada pero con buen potencial melódico que hubiera podido aprovecharse con posterioridad. Del directo Live At Max’s Kansas City se recupera la interpretación descartada de ‘Some Kinda Love’ que llega hasta los diez minutos de duración y que puede escucharse sin sobresaltos pues realizan variaciones sin perder el ritmo y sin aventurarse en devaneos atonales.

 

En definitiva, este Box Set vale la pena adquirirlo para tener agrupada toda la discografía oficial de estudio de The Velvet Underground, aunque vale la pena adquirir por separado los recopilatorios de rarezas, no así los directos. Y bueno, en este caso también tiene la portada del plátano que por fin vuelve a poder pelarse, un agradable guiño a Andy Warhol.

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